Es ya una tradición que el primer martes del año (por aquello del #speedytuesday) Omega presente un nuevo modelo de Speedmaster. El año pasado presentó la nueva versión del Speedmaster con calibre Master Chronometer, que vimos en vídeo. En 2020 vimos en vivo el Speedmaster «Ed White», que recuperaba el mítico calibre 321 (que fue el calibre del Speedmaster desde que apareció hasta finales de los años 60). Ahora tenemos este Omega Speedmaster Calibre 321 Canopus Gold, que reúne historia y técnica en una edición muy exclusiva.
En 1957, como parte de una trilogía de relojes, Omega lanzó el Speedmaster, su visión de un cronógrafo de carreras (de automóviles en ese momento, no espaciales). Junto a este reloj había otros dos modelos profesionales, el Seamaster 300 y el Railmaster. Esos tres relojes fueron reeditados en 2017. Pero el Speedmaster siempre tendrá un lugar de preeminencia, ya que se convirtió en el primer reloj que fue a la Luna. Si nos centramos en el diseño del CK2915-1 original, la principal característica de este modelo fue tener, por primera vez, la escala taquimétrica impresa en un bisel externo, y no en la esfera. Lo que hizo que el 2915 fuera único es la combinación de la caja simétrica con asas rectas, el Calibre 321 que funciona en su interior, el bisel de acero cepillado y las agujas Broad-Arrow («flecha ancha»).
Todos estos elementos se recuperan ahora con fidelidad -pero en un conjunto mucho más lujoso que antes- con el nuevo Omega Speedmaster Calibre 321 Canopus Gold. A diferencia de la edición del 60º aniversario, que era una reproducción casi exacta del CK2915-1, al menos visualmente, el Speedmaster Calibre 321 Canopus se toma algunas libertades en cuanto a los materiales, pero compensa el interior con una reproducción del movimiento histórico.
En 2022, con motivo del 65º aniversario de la introducción del Speedmaster, y basándose en el reloj Calibre 321, este nuevo modelo es diferente del modelo de acero en muchos aspectos. En primer lugar, su caja está hecha de Canopus Gold de 18 quilates, la aleación de oro blanco propiedad de Omega, conocida por su brillo y durabilidad -y que se introdujo el año pasado con los Speedmaster Master Chronometer-. La caja tiene aquí la forma y el tamaño del 2915, con un diámetro de 38,6 mm y 14 mm de altura. También respeta el aspecto y el acabado, con una combinación de superficies cepilladas y pulidas, un bisel circular cepillado en oro, asas rectas y forma angular. La escala taquimétrica externa se obtiene aquí gracias al esmalte grand feu negro y presenta la histórica indicación con punto sobre noventa (DON) y un punto en diagonal en el setenta.
El Omega Speedmaster Calibre 321 Canopus Gold está equipado con un cristal de zafiro, una concesión a la modernidad, pero diseñado para imitar el aspecto clásico del Hesalite. De hecho incluye el logotipo sobre el cristal, algo que sólo aparece normalmente en la versión de Hesalite. Cuenta con pulsadores de pistón para el cronógrafo y el símbolo NAIAD en la corona del reloj, y es hermético hasta 60 metros (10 más de lo habitual).
El elemento que más diferencia a esta versión del modelo histórico -o de cualquier otro producido actualmente en la colección Speedmaster- es la esfera. En efecto, el Speedmaster Calibre 321 Canopus cuenta con una esfera realizada en ónice negro, lo que da lugar a un contraste lujoso, brillante y con un negro profundo. Está equipada con índices y agujas aplicados, por supuesto en forma de flecha, hechos de oro blanco con un tratamiento de PVD Oro Canopus. Por supuesto también están las tres subesferas clásicas de Speedmaster, que incluyen un pequeño segundero, un registro de 30 minutos y otro de 12 horas. Viene con el logotipo Ω vintage y la tipografía que presenta una O ovalada para el logotipo de Omega, algo único para el CK2915. Todos los elementos están rellenos de Super-LumiNova, en blanco para darle un aspecto más moderno.
El fondo de caja de zafiro también presenta algunas características únicas. Lleva grabado el clásico caballito de mar y su ojo se ha fabricado con un zafiro azul, una joya preciosa que tradicionalmente marca una celebración de 65 años. Debajo se encuentra el magnífico Calibre 321, una reproducción del histórico movimiento de Lemania que equipaba los primeros modelos Speedmaster. El movimiento, ensamblado a mano en un atelier especializado de la casa, no sólo muestra exactamente el mismo diseño y acabado, sino que también es mecánicamente idéntico, con sólo pequeñas actualizaciones. El movimiento sigue funcionando a 18.000 alternancias/hora, pero ahora tiene una reserva de marcha de 55 horas. También se ha mantenido la arquitectura clásica con rueda de pilares y embrague horizontal.
Por último, para mantener la coherencia con el aspecto histórico, este nuevo Speedmaster Calibre 321 se lleva en un brazalete de eslabones planos de 19 mm en Canopus Gold, que está cepillado y pulido y cuenta con un cierre desplegable con pulsadores de seguridad y sistema de ajuste de extensión.
El Omega Speedmaster Calibre 321 Canopus Gold (ref. 311.50.39.30.01.001) se entrega en una caja especial de madera de gran tamaño, similar a la de los primeros modelos. No se trata de una edición limitada, pero su producción será bastante escasa, debido al movimiento hecho a mano, los materiales de lujo y el precio: nada menos que 80.700 euros, un arco de precio donde hay muy serios competidores. Pero es el precio de la exclusividad. Hay más información en Omega.es.
