Tudor Black Bay GMT «Albino». Fotos en vivo y precio
Una combinación de colores clásica y muy atractiva
Tudor volvió a triunfar en Watches & Wonders con sus relojes. El modelo más importante fue el Black Bay de 37 mm que vimos en vivo, pero sin duda otra de las novedades interesantes es este Black Bay GMT «Albino». Es la última incorporación a los GMT, que ya presenté en vídeo cuando aparecieron en 2018. Después ha habido diversas variaciones e incluso una versión Pro que también vimos en vivo.
Llamarlo Black Bay GMT «Albino» tiene una explicación histórica: la casa madre, Rolex, siempre ha tenido esferas blancas, pero nunca han sido de las preferidas de sus seguidores. Pero es que, en el caso del 6542 GMT, siempre se hablaba de que había unos cuantos con la esfera blanca, pero no se había visto nunca ninguno, y los que se habían visto se ponían en duda. Hasta que apareció uno en 2010 y otro en Hodinkee en 2015. Éste de aquí abajo:
Tal como son las cosas con Rolex, el reloj se convirtió en un unicornio al que también se le llamó «Pan-Am» porque se pensaba que se había hecho para la compañía aérea (de hecho se especulaba sobre si tenía grabado el nombre de la línea aérea en la tapa trasera -y no lo tiene-). Por eso a este Black Bay GMT se le llama tanto Albino como Pan-Am.
Por lo demás, salvo por la esfera, el reloj es igual que sus hermanos. Tiene una caja de acero de 41 mm de diámetro y una altura de 14,5 mm y sigue el diseño de los modelos no GMT, con una corona grande, un tubo de corona de cuerda visible, chaflanes a los lados de las asas y un bisel bidireccional con escala de 24 horas impresa ahora sobre un inserto de aluminio anodizado azul y burdeos, comúnmente conocido como «Pepsi».
La hermeticidad se mantiene en 200 metros, lo que lo hace válido para cualquier situación.
La esfera de este Black Bay GMT no es exactamente blanca. Es opalina, con un tono blanco plateado obtenido mediante un proceso galvánico que da como resultado un tacto metálico con un ligero brillo e iridiscencia. La combinación de este color blanco plateado con el blanco puro de las agujas y los marcadores da como resultado una esfera con un toque moderno y técnico, no el aire vintage que algunos habrían esperado. Las agujas y los marcadores se han oscurecido para la ocasión, aumentando el contraste y, por tanto, mejorando la lectura.
Como siempre en Tudor, la calidad de construcción de todos los elementos es más que notable. Da gusto girar la muñeca y encontrarse con una definición tan perfecta de cada elemento.
Y también como siempre, los índices y las manecillas del Tudor Black Bay GMT están perfectamente tratados con Super-LumiNova.
Tampoco hay cambios en el movimiento, que sigue siendo el calibre MT5652 de Kenissi, un movimiento potente y totalmente equipado con certificación COSC de cronómetro y complicación GMT incorporada. Y sí, se trata de un GMT auténtico (o «traveller»), en el que la corona ajusta la aguja horaria local de forma independiente con incrementos de una hora. Como siempre, está escondido tras una anodina tapa.
Como es habitual, el Black Bay GMT se ofrece con el brazalete que vemos en las fotos o con una NATO que ya conocíamos, color negro con una franja roja.
Y por último están los precios, competitivos como siempre: con la NATO el precio es de 3.960 euros, mientras que con brazalete, que es la opción que me gusta a mí, cuesta 4.270 euros. Se pueden comprar en los distribuidores oficiales de Tudorwatch.com.