Breguet Reine de Naples Mini: fotos en vivo y precios
En 2017 Breguet presenta seis iteraciones de su reloj de mujer más deseado, en su versión pequeña: el Reine de Naples Mini, del que vamos a ver tres ejemplos
En Baselworld 2017 Breguet presentó nada menos que seis creaciones de su reloj de mujer más deseado, pero en su versión pequeña: el Reine de Naples Mini. Otra demostración de por qué es uno de los grandes relojes de mujer.
UN POCO DE HISTORIA
El 8 de junio de 1810, tal como consta en los registros de Abraham Louis Breguet, Caroline Murat (reina de Nápoles y hermana de Napoleón Bonaparte) encargó a Breguet que fabricara dos relojes inusuales: un reloj de carruaje gran complicación por la suma de 100 luises, «así como un reloj de repetición para brazalete, por el que cobraremos 5.000 francos». Este sorprendente pedido vuelve a aparecer en el registro de la Manufactura, que recoge con detalle la identidad de cada reloj y un completo resumen de cada paso de su fabricación.
El pedido de la Reina de Nápoles, que sería el reloj de Breguet número 2639, tenía el singular nombre de «repetidor de forma oblonga para un brazalete». Tenía un «escape libre» y un termómetro. Su fabricación necesitó de 17 personas que realizaron 34 labores diferentes. A principios de diciembre de 1811 el reloj parecía estar listo y se creó una factura por 4.800 francos. Sin embargo el sistema de minutos hubo de ser cambiado y la esfera guilloché sustituida (a petición de la reina, se supone). Ocupó su lugar otra de plata con guilloché y numerales arábigos. El reloj se completó el 21 de diciembre de 1812. Así nació el primer reloj de pulsera.
Treinta y siete años después, el 8 de marzo de 1849, la Condesa Rasponi («con residencia en el número 63 de la Rue d’Anjou de París») llevó su reloj a reparar al taller de Breguet. Quedó registrado como «un reloj repetidor muy fino con número 2639, esfera de plata, numerales arábigos, termómetro y ajuste horario por fuera de la esfera; dicho reloj se sujeta en un brazalete de malla de hilos de oro entrelazada, una llave simple de oro y otro brazalete de oro similar, en una caja de piel de becerro roja». En realidad la Condesa Rasponi era Louise Murat, cuarta y última hija de Joachim y Caroline Murat, que se había casado con el Conde de Rasponi en 1825.
El 27 de marzo de 1849 el reloj volvió a manos de su dueña. La reparación, que costó 80 francos, quedó registrada en estos términos: «hemos repulido los pivotes, reajustado el termómetro, restaurada la función de repetición, restaurado la esfera, inspeccionado y limpiado cada una de las piezas del reloj y las hemos regulado». En 19 días, no está nada mal para un reloj tan complicado. Ahora envías el reloj al servicio técnico oficial de cualquier marca sólo para cambiar el aceite y de un mes no baja.
En agosto de 1855 la condesa volvió a Breguet, esta vez para comprar dos llaves: una llave macho para dar cuerda y una hembra para ajustar la hora. Esta mención, que añade que el reloj tiene una caja de oro decorada con guilloché y «un gran anillo de oro quebrado» es la última huella que se tiene en Breguet del reloj. A partir de ese momento desapareció y hasta hoy no se ha sabido de él, lo que es una auténtica pena. Pero los datos son suficientes como para recrearlo, y así ha hecho Breguet.
Los Reine de Naples Mini (y los de mayor tamaño, claro) mantienen la forma del reloj original, tan única, y en estas nuevas versiones recuperan los numerales arábigos en configuración decreciente/creciente (si los miramos a partir de y hasta las 12 horas). La caja tiene un tamaño de 33 x 24,5 mm, de oro blanco u oro rosa.
Su esfera de nácar y su disco horario descentrado a las 6 h siguen siendo los distintivos principales de esta pieza. Como siempre en la manufactura, el número de fabricación aparece siempre en la esfera, en este caso en la parte superior del disco horario. Las seis referencias que han sido reveladas este año retoman el código estético de la colección Reine de Naples con el asa «bola» situada a las 6 h así como con una corona de remontuar rematada con un diamante de talla briolette a las 4 h. El bisel, realce y cierre en oro están engastados con diamantes de talla brillante. También aparece un brillante a las 6 horas en la versión con esfera de madreperla de Tahití.
Todos los relojes femeninos de Breguet están equipados exclusivamente con movimientos mecánicos de carga automática. El nuevo Reine de Naples Mini alberga un calibre 586/1 con espiral de silicio. Presenta una reserva de marcha de 38 horas y oscila a una frecuencia de 3,5 Hz. Además está ajustado en 6 posiciones, algo muy poco habitual en un reloj de mujer.
Afortunadamente el calibre es visible gracias al zafiro posterior, que permite admirar el trabajo de decoración de la masa oscilante con un motivo de grano de cebada francamente elegante. Los puentes están decorados a mano con Côtes de Genéve.
Los precios lógicamente varían según el modelo, pero de los que hemos visto aquí sabemos que el Reine de Naples Mini con caja de oro rosa, correa de raso negra y hebilla de oro tiene un precio de 34.400 euros. La versión de oro blanco y correa burdeos cuesta 35.400 euros. Por último la versión con pulsera barbada tiene un precio de 58.600 euros. Los relojes ya se pueden encargar en los puntos de venta. Más información en Breguet.es.