Baselworld es como Navidad: el momento en que las marcas desvelan sus mejores regalos. En el caso de Omega siempre hay una edición especial de su modelo estrella, el Speedmaster, pero muy a menudo unido a las distintas misiones lunares. Y 2018 no iba a ser menos. De hecho va a ser una de las que más van a gustar: el Speedmaster Dark Side of the Moon Apollo 8 50th Anniversary, que ahora vemos en toda su gloria (o mejor dicho, en mi gloria, que es tenerlo puesto).

UN POCO DE HISTORIA

El Apolo 8 fue una misión especial. Se lanzó el 21 de diciembre de 1968, dos meses después del agitado vuelo del Apolo VII que relatamos en esta noticia,  y fue el primer vuelo tripulado en dejar la órbita de la Tierra, orbitar la de la Luna (10 veces en 20 horas) y volver sanos y salvos a nuestro planeta. Incluso les dio tiempo a televisar un discurso de Nochebuena en el que, fiel a la tradición tan norteamericana de siempre tener a la religión como parte de cualquier acto por laico que sea, leyeron los diez primeros versículos del Génesis. Fue la emisión televisiva más vista de la historia hasta ese momento. También fue la primera misión que despegó desde Cabo Cañaveral.

Los tres pilotos (Frank Borman, James Lovell y William Anders) fueron por tanto los primeros seres humanos en viajar fuera de nuestra órbita, ver el planeta desde fuera, ver un amanecer de la Tierra y, sobre todo, ver por primera vez el lado oscuro de la Luna. Hay que hacer notar que durante la navegación en el lado oscuro James Lovell se ayudó de un sextante para fijar la posición del módulo con respecto a las estrellas. Siglos después de que los navegante marinos se desplazaran gracias a este instrumento, se volvía a hacer necesario para guiarse, dentro del vehículo tecnológicamente más avanzado del momento. Y si los marinos tenían problemas para hacer sus cálculos por culpa de las nubes, Lovell tuvo los mismo por las nubes de restos del módulo S-IVB, lanzado con anterioridad.

El éxito de la misión fue la que terminó de cimentar la idea de que, ahora sí, la idea de poner a un ser humano sobre la superficie lunar era realmente factible. Algo que ocurrió poco tiempo después, el 20 de julio de 1969.

Esto último ahora nos parece sólo un detalle más, pero en su momento fue un enorme reto porque cuando la nave comenzaba a circunvalar el satélite se perdía la comunicación hasta que regresara al lado visible, y por tanto no se sabía qué estaba ocurriendo ni se podía ayudar a la nave desde el mando de control en tierra. Así que todos los cálculos para terminar la órbita y orientarse hacia el regreso a la Tierra debieron ser hechos teóricamente antes del viaje y, si ocurriera algo, sólo podía ser corregido desde -literalmente- la oscuridad de la Luna.

Así que no es de extrañar que el modelo que celebra el medio siglo de aquella proeza sea el Omega Speedmaster Dark Side of the Moon Apollo 8 50th Anniversary, pero con sus propias particularidades. El Dark Side fue uno de los grandes éxitos de Omega cuando apareció, allá por 2013 (aquí lo tienes en vídeo). Tiene una caja completamente realizada en cerámica negra y, aunque la caja es la del Moonwatch clásico, en este caso mide 44,5 mm de diámetro. La forma de fabricarla, sin embargo, es la misma: los mismos cepillados en las mismas superficies y, por tanto, el mismo pulido en el lateral.

Para contrastar con el negro intenso de la caja nos encontramos con acentos amarillos por todo el reloj: si miramos en la esfera lo veremos en el logotipo, en los marcadores sobre los índices horarios y en las agujas del cronógrafo. También aparece en el taquímetro y, por último, en la correa de piel perforada, que además lleva una protección de caucho (y hebilla de cerámica).

Otra de las particularidades del Omega Speedmaster Dark Side of the Moon Apollo 8 50th Anniversary es el calibre: es la primera vez que se usa el movimiento manual 1869, basado en el legendario 1861 que ha movido al Moonwatch durante décadas. El calibre es visible tanto en el frontal como en el fondo, gracias a la apertura parcial de la esfera. Y allí donde no está abierta está decorada con el suelo realista (negro, claro) de nuestro satélite. En la parte trasera también se ve el mismo tratamiento a los puentes del movimiento. Por cierto que el propio calibre ha sido esqueletado, de manera que se aprecian perfectamente todos sus engranajes.

Las otras características no varían: frecuencia de 21.600 alternancias a la hora, 48 horas de reserva de marcha, 19 rubíes. El borde exterior lleva grabado la famosa frase de Jim Lovell cuando iban irse a negro: “We’ll see you on the other side” (os veremos al otro lado). Uno sólo puede tratar de imaginar qué debieron sentir en ese momento.

El Omega Speedmaster Dark Side of the Moon Apollo 8 50th Anniversary es impresionante en la muñeca, con es mezcla del clásico Speedmaster con la deportividad de sus tonos amarillos. Como decía al principio, yo creo que va a ser una de las versiones más apreciadas. Es una edición especial, que no una edición limitada, con un precio de 9.000 euros y estará disponible a partir de septiembre. 

ACTUALIZACIÓN: SPEEDMASTER DARK SIDE OF THE MOON APOLLO 8 2024

Seis años después del lanzamiento, Omega renueva el modelo ofreciendo el mismo tamaño y pequeñas diferencias. La más llamativa y visible es, sin duda, el segundero, que ahora toma la forma del cohete Apollo. Habrá que verlo en vivo para ver qué tal queda.

Además, el uso del láser para crear la esfera hace que el relieve lunar esté más texturizado y con mayor detalle.

Pero el cambio más importante es el del calibre. Este nuevo modelo incorpora el 3869, que también es manual pero que está certificado como Master Chronometer, lo que significa que ha pasado el test del laboratorio METAS, el más exigente del mercado y que describí aquí. Aquí también, gracias al láser, la definición y contraste de la decoración es mejor.

Lo que también se ha actualizado, para nuestra desdicha, es el precio: 15.800 euros. Pero seguro que va a tener tanto éxito como su antecesor.

Más información en Omega.es.