Bovet sigue adelante con su estilo inconfundible e impermeable a las modas. No creo que haya una marca de alta relojería tan persistente en unos criterios que jamás se confunden con los de otras casas. Greubel Forsey quizá entre en esa misma categoría, pero no creo que muchos más. Y tampoco debería, especialmente ahora que ha ganado el Gran Premio de Relojería de Ginebra por su Grand Récital. En este caso traemos un reloj para mujer, el Bovet Amadéo Fleurier Miss Audrey.

Cuando un reloj de Bovet tiene un nombre compuesto con Amadéo significa que el reloj es triple: es decir, puede funcionar como colgante, como reloj de mesa y como reloj de muñeca. Es éste un invento singular de Bovet. Lo de colgante en mi caso no tiene mucha utilidad (en una mujer sí, obviamente), pero lo de quitarse el reloj y que te sirva de reloj de mesa me parece una gran idea, toda vez que para escribir siempre me quito el reloj y prefiero mirar un reloj mecánico que el del ordenador. Y el sistema lleva ya años, lo que en buena lógica significa que tiene aceptación entre los clientes.

Éste no es el primer Bovet Amadéo Fleurier Miss Audrey, ya que es un modelo que estaba en la colección de Bovet con otros colores de esfera. Pero lo que sí es nuevo es la complicación de fecha, que en este caso se ubica a las 6 horas. Ya sabemos que las ventanas de fecha suponen un difícil equilibrio entre estética y función, ya que es la complicación más demandada y a la vez una de las que puede resultar más disruptiva en las esferas decoradas.

¡Y vaya si este Bovet Amadéo Fleurier Miss Audrey está decorado! Para empezar el bisel circunda la caja de 36 mm de diámetro (y 11 de altura) con 103 diamantes de talla brillante, también presentes en el arco del asa superior. Pero sobre todo está decorada la esfera, con un delicadísimo guilloché azul (o nácar) sobre el que se sitúan los índices aplicados (4 de ellos son diamantes) y las clásicas manecillas de serpentina de Bovet.

Para no resultar impropia, la ventana de fecha ha sido labrada en redondo y con un perfil de oro, pasando así a ser parte de la decoración. Las esferas han sido lacadas a mano por los artesanos de DIMIER 1738, Manufacture de Cadrans.

Por dentro se mueve  el calibre 11BA15, un movimiento automático que oscila a 4 hercios y alcanza una reserva de marcha de 42 horas. Hay que señalar también que cuando Bovet redujo el tamaño de la caja Amadéo lo sometió a un test de 15.000 horas en Chronofiable, un laboratorio independiente. Eso da mucha tranquilidad, sobre todo cuando estamos hablando de una pieza que oscila entre 15 y 20.000 euros. El Bovet Amadéo Fleurier Miss Audrey se entrega con una correa de satén sintético o de aligátor y con una larga cadena para ser llevado a modo de colgante. Ya está disponible en las boutiques, y hay más información en Bovet.com.