Se acerca Baselworld 2019 y comienzan a llegar los modelos «pre». Uno de las primeras marcas es, tradicionalmente, Bell & Ross, y este año también: con ustedes el nuevo  Bell & Ross BR 03-92 Bi-Compass, el nuevo reloj de la casa que, una vez más, toma su inspiración en los instrumentos de vuelo de los aviones.

¿Por qué se llama así?

LA BRÚJULA DE DIRECCIÓN DE VUELO

En inglés se llama Compass Radio y en español… Automatic Direction Finder o ADF; Es decir, Buscador Automático de Dirección. No parece haber un término en español. Estamos hablando de uno de los instrumentos más veteranos de los aviones porque se empezó a usar en los años 30. De hecho, es el primero de los instrumentos de radionavegación que se montó. Es un sistema sencillo para ubicar la posición del avión y/o para saber hacia donde dirigirse. Se basa en captar la máxima intensidad de una señal de baja frecuencia y de gran alcance de una emisora NDB (Non-Directional Beacon o Baliza no Direccional) en tierra. La aguja indica la dirección y distancia a dicha baliza, de manera que el avión se puede guiar con respecto -o en dirección- a la misma. 

Pero si capta la frecuencia de la siguiente baliza, la aguja señalará la dirección de esta otra. En ese caso y por triangulación sobre un mapa en el que figuran las emisoras NDB se puede conocer la posición de la aeronave en ese instante. Actualmente, con la utilización de GPS, el ADF es un instrumento en absoluto desuso, pero no deja de tener el encanto de lo antiguo. Y uno de los que más se dejan seducir por ese encanto es Bell & Ross, que gusta de reproducir esos instrumentos pretéritos en sus relojes. Por eso este Bell & Ross BR 03-92 Bi-Compass.

El que el nombre del reloj incluya la denominación BR03 significa que la caja es de 42 mm de lado, lo que lo hace mucho más llevadero que los BR01 originales (como esta belleza, por ejemplo). Hay que tener en cuenta que al ser una caja cuadrada la sensación de tamaño es mayor, así que el reloj siempre va a tener presencia en la muñeca. Además la caja está fabricada en cerámica negra mate, lo que contribuye a darle más prestancia y, sobre todo, durabilidad. Para hacerse una idea de cómo puede quedar el Bell & Ross BR 03-92 Bi-Compass se puede ver el vídeo del Nightlum, de idénticas características aunque esfera diferente.

La esfera del instrumento que nos ocupa está mucho más elaborada, porque divide su parte central principal de la parte exterior (donde se encuentra el minutero) mediante un pequeño “escalón” que aloja los minutos y de paso da más profundidad y viveza. Al separar las marcas de horas y minutos mejora la legibilidad, mientras que el disco giratorio central con el triángulo horario hace que las horas también se singularicen.  Por supuesto todo está impregnado de Super-LumiNova para que se pueda leer por la noche, aunque la marca no especifica si tiene un tono distinto para horas que para minutos (que sería lo suyo).

Por dentro no hay sorpresas: el que Bell & Ross llama BR-CAL.302 es, seguramente, un Sellita SW 200, que cumple perfectamente su misión para toda la vida. Las 28.800 alternancias a la hora y las 38 horas de reserva de marcha son su tarjeta de presentación. Como es habitual en esta colección el calibre está tapado, pero si se quiere saber cómo es se puede ver aquí.

Una de las ventajas de que la trasera no sea vista es que ayuda a la hermeticidad (que en este caso es de unos suficientes 100 metros) y que rebaja el costo de fabricación y, supuestamente, el precio de venta. No parece este el caso, porque el Bell & Ross BR 03-92 Bi-Compass tiene un precio de 3.500 euros en edición limitada a 999 unidades, lo que le mete a competir con cronógrafos que cuestan incluso bastante menos. Es cierto que la personalidad de Bell & Ross sólo la tiene Bell & Ross, pero quizá debería tener más en cuenta a la competencia. En cualquier caso, lo mejor es esperar a Baselworld 2019 para verlo en vivo. No me extrañaría, por cierto, que otro de los relojes que alguna vez haga B&R sea a imagen de otro de los instrumentos que aparece en la foto de arriba. En concreto ese que está encima del otro reloj de la casa. 

¿No te habías dado cuenta de que había otro Bell & Ross? Pues sí, hay otro. Dejo la foto para que lo busques :0)

Más información en Bell&Ross.es.