Una nueva edición del reloj creado por Jaeger-LeCoultre en 2006 para Aston Martin. En este caso integra la posibilidad de abrir y cerrar las puertas de todos los modelos Aston Martin, además de integrar el ya famoso cronógrafo vertical accionado por pulsaciones sobre el cristal, de manera muy intuitiva: pulsando sobre las 12 arranca y para; sobre las 6, vuelve a cero.

Para todos los que nos gustan los coches, Aston Martin es uno de esos deseos inalcanzables que siempre se tienen. En primer lugar porque como súper vehículo hay poco que se le pueda reprochar; y en segundo porque, inconscientemente, sentimos que si tuvieramos uno el mundo nos vería así:

En lo que a mí concierne me temo que el mundo no va a verme nunca ni con pelo ni delante de mi propio Aston Martin. Pero eso es una triste historia que no viene al caso, porque sí hay gente que disfruta de un Aston Martin. Y nada mejor para disfrutarlo y distinguirse sobre la media cuando no se está apoyado sobre él que tener un reloj exclusivo a juego. Recordemos que Aston Martin fue fundada en 1913 por el piloto Lionel Martin y su socio Robert Bamford como «Bambord & Martin Ltd», pero tras su victoria en la Aston Hill Climb de Buckinghamshire al año siguiente la marca pasó a llamarse «Aston Martin». Muchos de sus vehículos equipaban contadores fabricados por Jaeger-LeCoultre.

En 2006 esa relación se plasmó con la creación de la gama AMVOX. La gran innovación fue su el funcionamiento del cronógrafo: los pulsadores tradicionales en la carrura se sustituyeron por pulsaciones sobre la esfera: al presionar sobre las doce se ponía en marcha el cronógrafo; volviendo a pulsar se paraba, y pulsando sobre las 6 se ponía a cero. Se puede ver en este vídeo oficial:

La activación o arranque vertical se basa en un mecanismo situado en el borde de la caja, bajo el cristal. Un sistema de rótula aprovecha el efecto de palanca activado por la presión ejercida sobre el cristal, que pilota así las funciones del cronógrafo gracias a la transmisión de pulsos precisos.

Cada palanca que interviene en el proceso está montada sobre un rodamiento en miniatura de acero inoxidable dotado de siete esferas de solo 0,1 milímetros de diámetro. Además, y de ahí el nombre de Transponder (transpondedor en español) el reloj permite abrir y cerrar las puertas del vehículo. Y en la nueva versión se incluyen todos los modelos de Aston Martin (anteriormente sólo valía para algunos). Se ha rediseñado la antena, de forma que se integra bajo el cristal de zafiro, entre las 8 y las 4, por evaporación térmica -como se hace en los cristales de los vehículos actuales-. En la foto se puede ver el hilo gris que rodea la esfera desde el «Open» hasta el «Close»; una manera elegante de integrarlo. El mecanismo sólo sirve para abrir y cerrar la puerta, no para arrancar el vehículo.

Relojeramente hablando, el reloj integra el calibre Jaeger-LeCoultre 751E. Su funcionamiento queda reflejado en el logotipo de Aston Martin que aparece encima de las 6h: hace un giro completo en un minuto, en conjunto con el calibre, y lo hace durante las 65 horas que tiene de reserva de marcha.

Sus características técnicas completas se pueden leer aquí, pero cabe destacar que la caja es de titanio y 44 mm de diámetro. Su precio, 24.400 €. Francamente, en este caso el precio de la exclusividad no me parece tan alto.