Los relojes militares de Bell & Ross: fotos en vivo y precios
Del cielo a la tierra, con el mismo acertado estilo
Cuando se anunció el lanzamiento (que será en mayo) del BR03-92 Military Type se creó mucha excitación entre los seguidores de la marca y también entre los que no lo eran, porque lo que teníamos delante era un modelo distinto. Es decir, es clara y distintivamente un Bell & Ross, pero con un je ne sais quoi que lo hace distinto a sus hermanos de colección. Ha habido que aguardar a la feria de Baselworld para poder verlo en vivo, pero la espera ha merecido la pena: no sólo hemos podido admirar lo bien que le queda el color caqui a lo que originalmente fue un instrumento de vuelo; también nos hemos encontrado por sorpresa con un compañero de armas, pensado para las operaciones en el desierto: el BR03-92 Desert Type. Pero vamos a ver de cerca primero el caqui (el escalafón es el escalafón, ya se sabe).
Este militar tiene una presencia contundente. Es cierto que sólo tiene 42 mm de diámetro, pero es a lo ancho y a lo alto por lo que no es recomendable para los puños muy cerrados ni las muñecas demasiado estrechas. Sin embargo el reloj resulta extraordinariamente ligero ya que la caja está hecha de cerámica, que le añade resistencia a los golpes y arañazos.
La esfera es, tal como prometían las fotos, fantástica: el caqui, con más toque verde que gris, está más que logrado. Hablar de legibilidad en el caso de Bell & Ross es casi redundante, porque está en los genes de la marca. En cualquier posición en la que esté la muñeca se lee perfectamente la hora, incluida la oscuridad: Bell & Ross siempre llena manecillas, índices y numerales con SuperLuminova (como se puede ver en el vídeo de este BR 126).
Pero buena parte de la personalidad del reloj está no en la caja, sino en lo que la sujeta: una correa NATO perfectamente desarrollada: ancha, para dar más sensación de instrumento, firme y con una gran superficie de agarre, lo que asegura que no se va a soltar con el roce de la ropa. Es perfecta, y le da más vida aún a un reloj muy logrado.
¿El precio? 3.400 euros.
BR03-92 Desert Type
Una conjugación con tema similar pero con resultado muy distinto es el Desert Type. Hace una década más o menos ya lanzó Bell & Ross un reloj con el mismo motivo del desierto, pero era con la caja redonda del BR 126. Este queda mejor. Tiene un aire más instrumental, recuerda más a un Jeep de los usados en el desierto.
Es un reloj estéticamente muy equilibrado, ya que repite el negro de la carrura cerámica en los índices y numerales además de la punta de las manecillas, mientras que el resto de la esfera y la correa tienen ese color arena característico del camuflaje en las batallas del norte de África.
Me gusta mucho el detalle de los cuatro tornillos en la esfera. Obviamente no están para sujetarla, sino para crear simetría con los de las esquinas de la caja y sobre todo abundar en la idea del reloj como herramienta de trabajo sólida y fiable. Afortunadamente, al igual que ocurre con el Military Type, el fondo de la ventana de fecha es del mismo color que el resto de la esfera. Un detalle que no muchas marcas en este rango de precio (y superior) ofrecen.
Por supuesto el reloj queda igual de bien puesto, con esa correa de piel envejecida que transmite esa idea, una vez más, de que el reloj es un auténtico compañero de fatigas.
Es un reloj en edición limitada a 250 unidades; de ahí el Ltd en rojo aparece entre las 7 y las 8. Estará disponible a partir de mayo tan sólo en las boutiques de Bell & Ross, en los shops in shops y corners a partir de mayo, con un precio de 3.300 euros.
100 euros menos que el Military Type y encima edición limitada. Difícil elección, la verdad…