En abril anunciamos la marcha de Jean-Feredirc Dufour a Rolex como nuevo CEO -del que nunca más se supo, como era de suponer teniendo en cuenta el secretismo de la marca de la corona-, tras 5 años a los mandos de Zenith.  Entonces se nombró a Aldo Magada como sustituto y se dijo que tomaría el mando el 1 de julio, como así ha sido.

Mientras tanto la marca quedó bajo la supervisión de Jean-Claude Viber, actual presidente de la sección de relojería de LVMH. Viber aprovechó el tiempo haciendo una Hublotada de las suyas, que a todos nos pareció lamentable.

Este es el perfil de Aldo, según la nota oficial:

De nacionalidad suiza y nacido en 1958, Aldo Magada está casado y es padre de dos hijos. Tras graduarse en la Universidad de Lausanne en 1981 y, al año siguiente, en la Universidad de La Joya en San Diego, comenzó su carrera en ventas en Vifor (empresa farmacéutica).

En 1984 se incorpora el grupo Swatch, donde a lo largo de una década ha ido ocupando puestos de mayor importancia dentro de las marcas Piaget y Omega. En este grupo fue Director de Producto y Director de Marketing, junto a Jean-Paul Biver, entre 1994 y 1998. En el 2000 fue nombrado Presidente de Gucci Timepieces, puesto que abandonó dos años después para dirigir las marcas de Technomarine, Reuge y Badollet.

En 2009, Aldo crea una empresa de consultoría, logrando obtener la confianza y el reconocimiento de los diferentes accionistas de la industria relojera. Un año más tarde, se incorpora a Breitling como Director Internacional de Ventas y Desarrollo de Negocio. 

No creo que su influencia se vea en el corto plazo porque las planificaciones relojeras tienen una visión a varios años, pero será interesante saber qué impronta deja en la marca. Y, sobre todo, tiene por delante una labor ingente: recuperar la imagen de Zenith, confundida por los bandazos que ha ido dando debido a la dirección de, primero, Thierry Nataf y, después del paso de Dufour, de Biver, que metió a la marca en un camino de Hublotización poco entendido. Ojalé dure en su puesto.