Fotos en vivo y precios de los Nomos Glashütte neomatic nachtblau
Los Nomos Glashütte neomatic nachtblau son la última iteración de los relojes de Nomos con calibre propio, que ahora se visten de un atractivo azul oscuro
Los Nomos Glashütte neomatic nachtblau son la última iteración de los relojes de Nomos neomatik con calibre propio. Ahora se visten de un elegante azul oscuro para aumentar su atractivo, tanto a nivel técnico como de precios.
Hacía mucho tiempo que no teníamos en Horas y Minutos a mi querida (y querida por muchos) Nomos Glashütte. En realidad las fotos de estos Nomos Glashütte neomatic nachtblau las tomé en el Salon QP de Londres del pasado noviembre, pero me vinieron a la cabeza mientras escribía el artículo sobre la situación actual de la industria relojera suiza (éste de aquí). Y es que, si hay una empresa relojera que lo está haciendo bien yque entiende perfectamente cómo debe ser el negocio de la relojería hoy día, esa es Nomos Glashütte.
Nomos ha sabido crear una línea de productos con la que satisfacer los gustos de las nuevas generaciones y de los de aquellos que, sin tener que someterse a los nombres tradicionales, saben apreciar la buena y alta relojería; y siempre manteniendo unos precios muy tentadores. Pero esos precios nunca han comprometido su calidad. Justo al contrario: como estos Nomos Glashütte neomatic nachtblau vienen a demostrar, el gusto por el trabajo bien hecho, la mejor técnica y el amor por los detalles han sido la constante de la manufactura sajona. Y eso siempre tiene su recompensa.
El paradigma de esta afirmación es sin duda el calibre de manufactura DUW 3001. Cuando presentamos los Nomos neomatik (aquí, con vídeo y fotos) ya hablamos de él, así que ahora baste decir que, salvo el espiral, todo en el calibre se hace en Nomos. Es un calibre de tan solo 3,2 milímetros en el que cabe un volante ajustado en 6 posiciones, como los mejores cronómetros. Y por supuesto la decoración es la se espera de una relojería sajona: platina de tres cuartos, tornillos azules y nervaduras Glashütte. El movimiento integra parada de segundero para poder ajustar la hora con precisión.
La única pega que le pongo a estos Nomos Glashütte neomatic nachtblau es la hermeticidad: que sean sólo resistentes a salpicaduras (que es lo que significa «hermético hasta 30 metros») es demasiado poco. Es verdad que en absoluto son relojes para llevarlos en el mar porque no eso forma parte de su idea conceptual, pero qué menos que 50 metros. Y mejor aún 100 metros, que debería ser ya el estándar. En realidad los 30 metros es igual para todos los modelos de Nomos, salvo en los Club (100 metros) y en los Ahoi Atlantik, que llega a los 200 metros. Éste se lanzó en 2014 y es seguramente el reloj de buceo menos reloj de buceo del mundo; lo vimos en vídeo aquí.
Ahora mismo el nachtblau -es decir, azul nocturno- es un color que sólo está disponible en cuatro modelos. Tanto el Minimatik como el Tangente y el Metro comparten el mismo diámetro -35 mm- y función: horas, minutos y pequeño segundero. Además su altura es escasa: 8,86, 6,9 y 8,06 mm respectivamente, así que no hay puño de camisa que se le resista. La distinción -aparte de la esfera, claro, viene fundamentalmente por la forma de las asas, distintas en todos los modelos. Es verdad que el diámetro de los Nomos Glashütte neomatic nachtblau, 35 milímetros, es pequeño, pero los relojes en la muñeca quedan muy bien y dan sensación de ser más grandes de lo que son.
El Tetra neomatik nachtblau se lanzó dos meses antes que los demás, pero el color de su esfera es el mismo. El Tetra ha crecido de tamaño hasta los 33 mm de lado y 46 de diagonal, y eso le beneficia porque lo hace más masculino. Además sus asas tienen un toque Art Deco que le favorece mucho. Estoy seguro que sus ventas se van a reactivar porque ahora el reloj es mucho más atractivo.
Cuando Nomos lanzó la gama neomatik quiso poner el nombre en minúsculas, incluida la N inicial. Ahora ha hecho lo mismo con nachtblau. La verdad es que si de por sí el diseño de las esferas en Nomos es un primor, con el azul nocturno su belleza resalta aún más, conjugando perfectamente el clasicismo con un toque moderno y dinámico cortesía de los acentos azules o dorados y sobre todo de la manecilla del pequeño segundero.
Los Nomos Glashütte neomatic nachtblau traen de serie la correa Horween Shell Cordovan, de una calidad y tacto excepcional. Hasta en eso se nota el amor de Nomos por sus productos. Se cierran con una hebilla de ardillón que también sigue los crieterios estéticos de la casa: sencilla, funcional y bella.
Por último, los precios; una de las grandes armas de la casa que también se aplica a estos Nomos Glashütte neomatic nachtblau. El color azul significa un aumento de 80 euros sobre los precios de las versiones con esferas plateadas, un sobrecoste que difícilmente va a hacer que alguien deje de comprar el reloj si realmente le gusta. Así, el Tangente tiene un precio de 2.660 euros; el Metro cuesta 2.960 euros, mientras que el Minimatik (mi favorito junto con el Tetra) tiene un precio de 2.850 euros. Por último, el precio del Tetra nachtblau es de 2.980 euros. Como con todos los demás modelos de la casa, se puede adquirir en los puntos de venta autorizados o en la web de la propia manufactura. Más información en Nomos.com.