Cartier Libre: la nueva colección de Cartier
Otra prueba de la libertad creativa de la Maison
Cartier anuncia la primera de las colecciones que presentará en el SIHH 2018: Cartier Libre. Así, en español.
El pasado enero, en el salón de Ginebra, Cartier anunció que iba a volver a la actividad comercial que más éxito le había proporcionado: el reloj de mujer. De hecho ha cerrado la manufactura que tantas innovaciones había alumbrado. Son tiempos inciertos y, aunque Cartier ha protagonizado grandes hitos de la relojería, la dirección de la casa ha pensado aquello de «zapatero a tus zapatos» y se ha centrado en aquello por lo que es más apreciado (y más rentable).
Ahora nos presenta Cartier Libre, una colección juguetona que experimentar con las formas de sus relojes. No es nada extraño porque Cartier siempre ha disfrutado rompiendo el molde redondo para dar alas a la imaginación y crear formas nuevas. En este caso además lo hace con relojes-joya, que son una de sus especialidades. Vamos a ver todos los modelos.
CARTIER CRASH RADIEUSE
El primero de los Cartier Libre es el Crash Radieuse, otra toma del icónico Crash. Recordemos que las formas del reloj tienen su origen en un accidente de coche en el que el Maxi Oval de un director de Cartier Londres se quemó e inspiró a Jean-Jacques Cartier para crear el modelo Crash. La otra teoría es que era el Baignoire de una señora el que se daño en un accidente. Sea como fuere, el reloj se ha convertido en uno de los más reconocibles de toda la colección Cartier.
En esta nueva versión el bisel se llena de boceles torsionados, mientras que desde el centro de la esfera se crean unas ondas que retuercen los numerales romanos. Dentro, el calibre manual 8970 MC. Como siempre en el Crash, es un reloj incalificable y seductor. Edición limitada a 50 piezas.
BAIGNOIRE INTERDITE
El reloj Baignoire (literalmente bañera) nació en 1906 y su forma elipsoidal se convirtió en un éxito. En el modelo de la colección Cartier Libre el reloj gira 90 grados (35,35 x 21,40 mm son sus medidas) y el bisel se llevan de diamantes y con grandes numerales romanos recubiertos de ADLC negro. Se mueve gracias a un motor de cuarzo. Edición limitada a 50 piezas.
BAIGNOIRE ETOILÉE
Esta «Bañera Estrella» también está alimentada por un movimiento de pila, que hace que las manecillas se muevan sobre un dial como de tapiz. Tanto la caja como el brazalete alternan diamantes y espinelas negras, engarzadas sobre oro blanco. Una delicadeza limitada a 12 unidades.
BAIGNOIRE INFINIE
El modelo que más me gusta, sin duda. Este «baño infinito» presenta una pequeña esfera negra custodiada por un anillo de diamantes y por un gran bisel dispuesto en tres círculos y compuesto por diamantes con corte baguette, nácar blanco, nácar tailandés y espinelas negras. Esta belleza es una edición limitada a 20 piezas.
BAIGNOIRE DÉBORDANTE
El último reloj de la colección Cartier Libre es esta «Bañera desbordante», un nombre que le viene que ni pintado porque en efecto parece una bañera sobre la que acaba de caer una elipse de antracita y se han salido todos los diamantes y las espinelas negras de dentro. Con sus 46,9 x 28,4 mm es el mayor de todos los modelos presentados. También se mueve gracias al cuarzo, y es una edición limitada a 50 piezas.
Esperemos ver todos los modelos en Ginebra dentro de muy poquito. Más información en Cartier.es.