Fotos en vivo y precios de los Corum Admiral Legend 42
La nueva derivada de una de las caras más reconocibles de la relojería
Al contrario de lo que pueda parecer, Corum es una marca muy moderna: se fundó en 1955. En 1967 se celebró la primera carrera Admiral’s Cup, considerada como el «campeonato mundial extraoficial de regatas» y que sobrevivió hasta 2003. En 1960 se lanzó la gama de relojes Admiral’s Cup de Corum, y su caja dodecagonal y la esfera con gallardetes se convirtieron en un éxito instantáneo. Pero ¿qué significan las banderas del Corum Admiral Legend 42 (y de sus hermanos de colección)?
En la navegación marina de siempre se han usado banderas para enviar mensajes entre los barcos. También hay una serie de gallardetes que simbolizan los números, y en Corum se han sustituido los índices por los gallardetes correspondientes a los números del 1 al 9, el 0 y las combinaciones necesarias para formar el 10, 11 y 12. El resultado, como se puede apreciar, es a la vez llamativo y único, con un carácter marcadamente marino. Si le preguntas a un aficionado a la relojería que defina un Corum seguramente lo primero que se le viene a la cabeza es esta esfera y la caja multifacetada, aunque seguramente muchos de los que además de aficionados a la relojería lo son a la navegación también recordarán la interesantísima versión que mide las mareas.
Además el dial está realizado en varios niveles, por lo que la sensación de profundidad es notable. Es verdad que la estética es muy particular, pero a mí me gusta. No salta la linde hacia lo estentóreo, sino que practica la sobriedad dentro de la propuesta multicolor. No es que vayamos a quedar estupendamente si lo combinamos con un frac, pero tampoco desentona en ambientes formales. Sobre todo la versión con esfera en azul marino.
Curiosamente Corum, en la etapa en la que fue dirigida por Antonio Calce dejó de lado al Admiral Cup para centrarse en hacer cosas muy complicadas que aumentaran el prestigio de la marca. Esto es una buena idea si funciona, pero si no lo hace la tensión financiera y comercial a la que somete a la marca se acaba volviendo en contra. Dos años después de que el grupo Haydan (ahora llamado Citychamp) comprara la marca, Calce salió.
La nueva dirección ha reflexionado y ha visto que tenía que estar también donde los clientes la quieren. Por eso ha relanzado el Bubble y sobre todo el Corum Admiral Legend 42. Los Admiral Cup siempre tenían, en los últimos tiempos, cajas de 45 mm de diámetro, lo que reducía su público potencial y sobre todo su usabilidad: un tamaño así los condenaba casi sin remedio a ser llevados en ambientes deportivos (sobre todo marinos, claro). Los tamaños grandes siguen existiendo, pero ahora, al fabricarlos en medidas más estándar, se le da acceso a oficinas sin hacerlo sentir fuera de lugar.
A eso ayuda la altura de la caja, que en la versión de tres agujas es de sólo 9,5 mm y de 11,60 mm en la versión de cronógrafo. Sorprende, dicho sea de paso, que la hermeticidad sea de sólo 50 metros. Cien habría sido lo esperado. Por dentro se mueven dos ETAS: el 2895 para el tres agujas (automático, funcionamiento a 4 hercios y 42 horas de reserva de marcha) y el 2894-2 para el cronógrafo, con las mismas prestaciones que su hermano de colección.
Esto es algo que no acabo de entender, y me explico: Citychamp es también dueña de Eterna, que en 2015 presentó su propio calibre (el 39) al que ha ido añadiendo módulos de GMT, cronógrafo, etc. Es una pena que Corum recurra a movimientos ETA cuando podría distinguirse mejor de la competencia y de paso justificar sus precios más altos.
Los Corum Admiral Legend 42 transmiten sensación de gran calidad, con un todos los detalles bien pensados y mejor ejecutados. Es difícil, por poner un ejemplo, pintar bien un índice horario cuando tienes que mezclar cuatro colores, y por ningún sitio se ve un defecto. Por cierto que los relojes vienen con una buena dosis de Super-LumiNova.
La presencia en la colección de los Admiral Legend 42 ha hecho relanzar las ventas de la marca -cuando menos en España-, y eso que tienen que luchar en un mercado encarnizado con unos precios que no son los más amigables del mundo: 4.700 euros la versión de horas, minutos y segundos y 5.250 euros en el caso del cronógrafo. A cambio se obtiene un reloj distinto a todos aquellos inspirados en la navegación y que queda muy bien en la muñeca. Los relojes ya están disponibles en las tiendas, y se puede obtener más información sobre ellos y sobre la marca en Corum.es.