Dos nuevos IWC Portugieser: modelos y precios
Dos modelos que renuevan nuestro amor por este clásico
Los iconos siempre vuelven. O, por mejor decir, nunca se van. Pueden estar más o menos silentes, pero nunca caen en el olvido. Y eso lo saben las marcas, que gustan de renovar el amor de sus seguidores -o conseguir el de aquellos que se acercan por primera vez- con nuevas piezas que vienen a confirmar su estatus de perenne juventud. Esto es lo que hacen los nuevos IWC Portugieser. No introducen ninguna novedad esencial, simplemente renuevan su estética y, por su puesto, su estatura técnica. Vamos a ver que nos ofrecen cada uno de los modelos.
IWC PORTUGIESER PERPETUAL CALENDAR PLATINUM
El primero de los dos modelos es una de las obras maestras de IWC: el calendario perpetuo. Su existencia data los años 80, cuando el relojero Kurt Klaus desarrolló un mecanismo de unas 80 piezas que muestran la fecha, el día, el mes y las fases lunares, en este caso tanto en el hemisferio norte como en el sur. El satélite preside la parte superior del reloj, donde corta el número 12, del que sólo asoma una pequeña porción. Es una decisión estética extraña, en tanto en cuanto el resto de los numerales afectados por las subesferas no aparecen en absoluto.
A las 3 horas vemos el día del mes y el indicador de la excelente reserva de marcha de 7 días. A las 6 horas aparecen los meses del año y a las 9 el día de la semana y el pequeño segundero. Entre ambos registros asoma el año digital, una de las características del reloj. Por supuesto el reloj distingue la longitud de los meses y los años bisiestos, y sólo necesita ser ajustado en el año 2100. El mecanismo de fase lunar debe ser corregido un día cada 577,5 años.
Todo ello además en un calibre automático de manufactura, el IWC 52615, que permite el ajuste de todos los datos desde la corona, sin necesidad de botones adicionales. Esa es la gran invención de Kurt Klaus. Además el sistema de cuerda Pellaton integra componentes cerámicos, evitando así el desgaste por uso. El volante oscila a 4 hercios y todo el rotor está hecho en oro. Por si lo quieres ver en vivo, mostré el funcionamiento del calendario en este vídeo.
Por primera vez el Portugieser Calendario Perpetuo se aloja en una caja de platino, un material particularmente hipoalergénico y resistente a la corrosión. Su brillo gris encaja muy bien con la esfera plateada y las manecillas rodiadas. La caja es de 44,2 mm de diámetro y 14,9 mm de altura, lo que unido al peso del platino lo convierte en una sólida presencia en la muñeca.
IWC PORTUGIESER AUTOMATIC
El segundo de los nuevos IWC Portugieser es el clásico de los clásicos del modelo. El IWC que todos deberíamos tener; o mejor aún, el modelo sobre el que empezar la colección de relojes de la casa. La caja en este caso es de acero, con unas medidas de 44,2 por 14,2 mm. IWC nunca ha renunciado a los tamaños grandes, recuerdo de sus inicios como reloj de bolsillo. Así lo es también su calibre de manufactura 52010, cuyo rotor integra el ya clásico medallón de oro.
La esfera es también plateada, resaltando así los numerales arábigos aplicados, tradicionales del reloj, la minutería de ferrocarril y las manecillas con forma “feuille” o de hoja. Como también es tradición, el último día de la reserva de marcha está marcado en rojo, ofreciendo así un contraste que siempre es bienvenido.
Los nuevos IWC Portugieser tienen un precio de 54.800 euros para el calendario perpetuo. El precio de la versión automática no varía con respecto a las versiones existentes, y es por tanto de 12.700 euros. Ya pueden reservarse en la boutique de la marca y en los distribuidores oficiales. Más información en IWC.es.