No es de extrañar que Oris esté apareciendo tanto últimamente en Horas y Minutos. Cuando una marca lo hace bien es lo normal, y si Oris ya lleva tiempo demostrando que está en la senda correcta, este año que ha tomado en sus riendas la distribución las cosas van aún mejor.

El Oris ChronOris Date fue presentado en Baselworld 2017 y desafortunadamente fue un modelo que no pude tener en la mano. En ese momento se presentó con una esfera gris (la que se ve aquí abajo) que combinaba el estilo retro con un traje elegante perfecto para convivir en el día a día, aportando el un aire vintage muy puro y a la vez distinto del estilo de los Sixty Five (como éste).

Oris ChronOris Date 2017

Y es que el ChronOris fue el primer cronógrafo de la marca, un acercamiento singular a la complicación porque tenía un solo pulsador que lo ponía en marcha, paraba y reseteaba, mientras que con la corona inferior se colocaba el bisel interior para servir de referencia del tiempo transcurrido. Además el reloj integraba un taquímetro en el exterior, lo que completaba su aspecto claramente relacionado con el mundo del deporte automovilísitico.

Para el Oris ChronOris Date del año pasado la manufactura tomó una decisión severa pero acertada, creo yo: cercenó la función de cronógrafo porque ya la había implementado, con la misma caja, en el Williams 40th Anniversary (aunque fuera es una edición limitada, sigue estando disponible). También se deshizo del taquímetro para airear el reloj y no colapsarlo con información innecesaria, pero mantuvo la misma trotadora y una doble corona.

Mientras que la versión gris es más elegante  la que vemos aquí es más acorde con el espíritu automovilístico y, en cierto modo, con el del modelo original, mucho más habitual en negro que en gris. Pero ambos retienen lo más singular de reloj : la caja «tortuga» (también llamada «C») y sobre todo un tamaño de 39 mm de ancho (más que diámetro) y 12,5 mm de altura, con un ancho de asas de 19 mm. 

Y no menos importante: un satinado rayos de sol realizado sin tacha, alternado con un canto pulido que completa el look setentero.

¿Y para qué sirven las dos coronas? La superior se encarga de las operaciones habituales: cambio de hora, cambio de fecha y remonte manual. La inferior, roscada, gira el bisel interno para tener una función semicronográfica, por así decir: se alinea con la manecilla de los minutos y así se puede saber el tiempo transcurrido. Perfectamente inútil, salvo para quizá controlar el punto de cocción de la pasta, pero encantadora en cualquier caso.

La presencia de la esfera es llamativa, deportiva, pero sin descontrolarse. El protagonismo se lo lleva el segundero central, a juego con la parte superior de los índices. Tanto estos como las manecillas centrales están tratados con Super-LumiNova. Por cierto que la esfera está protegida por un cristal de zafiro.

Para poner en marcha el conjunto Oris ha elegido un Sellita SW200, de manera que la funcionalidad y durabilidad estén garantizadas por muchos años. El calibre está tapado por un fondo roscado que ayuda a alcanzar los 100 metros de hermeticidad.

El Oris ChronOris Date se presenta con varias opciones de correas, un departamento en el que Oris se maneja con particular destreza porque su oferta es muy buena. Tiene la correa de caucho que estamos viendo, una de cuero negro, otra de piel avejentada y una de tela bicolor gris. Todas estas opciones tienen el mismo precio: 1.550 euros. También tiene disponible un brazalete de acero que es otra perfecta representación del estilo setentero, y cuyo precio es de 1.770 euros.

El Oris ChronOris Date es un reloj retro ejecutado de manera impecable que resulta perfecto para quien quiera un reloj de estilo vintage sin los problemas de los relojes de la época (cajas, esferas y movimientos deteriorados). Más información en Oris.es.