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Baume & Mercier Clifton Baumatic: vídeo, fotos en vivo y precios

Baume & Mercier Clifton Baumatic

Baume & Mercier Clifton Baumatic

Vamos a analizar en detalle los Baume & Mercier Clifton Baumatic, una de las sorpresas del 2018 y un reloj que seguramente va a ser fundacional, en tanto en cuanto su calibre puede significar el inicio de una nueva fase en la forma en que Richemont encara sus proyectos. Y en cualquier caso abre un nuevo camino, mucho más fácil de recorrer, para Baume & Mercier.

Baume & Mercier había arrastrado un problema hasta ahora: los movimientos que usaba no eran propios sino ETAS o Sellitas a los que se les añadía un módulo para las complicaciones. En sí no tener un calibre de manufactura no significa nada, porque los movimientos ya existentes tienen más que probada su capacidad. Más aún, se da la circunstancia de que a veces los calibres de manufactura, cuando se producen muy pocos, pueden dar más problemas porque no están tan probados como los industriales. Además hacer un calibre de manufactura es carísimo. En esta década ha habido una obsesión por tener calibres propios, que en lo que ha redundado es que los precios de los relojes se han disparado porque alguien tiene que pagar lo que cuesta fabricarlos. Y ese alguien es, invariablemente, el consumidor final.

Entonces, ¿cuál es el problema con que Baume & Mercier usara calibres industriales? Pues que por el escalón de precio en el que quería ubicarse, que está, digamos, en el primer peldaño del lujo, se le hacía muy difícil competir con marcas que llevaban los mismos movimientos y un nivel de acabado similar, cuando no superior. Esto ha supuesto un estrés permanente para la empresa porque se veía atrapada en un nudo del que tiraban por un lado los clientes de la gama media y por otro los clientes del lujo.

Pero no hay que dar nunca por muerto a un suizo, y menos a un suizo relojero. B&M ha sabido bracear en esas aguas tan peligrosas lanzando productos que han sabido atraer la atención de los compradores. En primer lugar y por encima de todo con su colección estrella, los Clifton. Una familia con el diseño justo para dar elegancia clásica pero no marcadamente vintage, y sobre todo flexible para afrontar una vida de producto larga. En Horas y Minutos hemos visto, con fotos en vivo, varios ejemplos: un calendario completo o un GMT entre otros. El año pasado los Clifton tuvieron una derivada deportiva, llamada Clifton Club, cuyo objetivo es poder vender un reloj polivalente, con menor precio y a un público más joven. Lo hemos visto con fotos en vivo aquí. Además trajo de la mano el primer embajador español de la marca, el medallista olímpico Saúl Craviotto.

El peso de los Clifton ha ido en detrimento de una de las colecciones tradicionales de Baume & Mercier, los Capeland, de los que sólo queda un cronógrafo y la edición especial Shelby Cobra 1963 que hemos visto con fotos en vivo. Esto no es malo en sí, porque centrarse en aquello que realmente reporta beneficios a la empresa asegura su futuro porque no distrae esfuerzos (personales ni financieros) en travesías de difícil navegación. Lo mismo se pude decir de la colección Hampton, de la que no hemos sabido nada nuevo desde 2015. A lo mejor el año que viene en el Salón de Ginebra nos sorprenden con una reaparición, pero entiendo que lo que veremos será una expansión de los Clifton; quizá un WorldTimer, que desde que desapareció de la línea de Capeland no lo hemos vuelto a ver. O quizá los Clifton Club y demás Clifton con el nuevo calibre (¡pero sin subida de precio por favor, que ya están suficientemente altos!).

Y siguiendo por la línea de la recuperación de la marca en el mercado del reloj masculino, en el Salón de Ginebra de 2018 asistimos a la presentación de los Baume & Mercier Baumatic con un calibre propio. Y cuando digo propio me refiero a que está fabricado para ellos, no fabricado por ellos. Lo ha desarrollado Val Fleurier, que es un fabricante de movimientos del Grupo Richemont, al que como ya sabemos pertenece Baume & Mercier. Yo nunca he entendido por qué el grupo usa movimientos externos teniendo su propia fábrica de calibres. Obviamente usar un Sellita es más barato, pero entonces te planteas por qué el reloj es tan caro y vuelve el desequilibrio comercial entre lo que se ofrece y lo que cuesta. Sea como fuere, parece que 2018 es el año en el que la manufactura ha cogido tracción, porque de una tacada hemos visto tres movimientos en tres marcas distintas (sin contar con éste de B&M): en primer lugar (y el más sorprendente por la tradición de la casa) en el Fiftysix Automatic de Vacheron Constantin. Un poco antes habíamos conocido el Montblanc Timewalker Chronograph. Y por último el Jaeger-LeCoultre Polaris Automatic.

Por tanto ahora sí que hay un argumento de peso para Baume & Mercier, porque el nuevo calibre BM12-1975A es, sencillamente, muy bueno. En primer lugar integra un áncora y escape de silicio, rediseñados para hacerlos más eficientes. El conjunto, que la casa llama Powerscape, ha sido rediseñado para que sea más eficiente y aumente así la reserva de marcha, que es de 5 días nada menos. El espiral también es de silicio, lo que en conjunto hace que el reloj tenga una alta resistencia a los campos magnéticos. De hecho aguanta hasta 1.500 Gauss, lo que significa que puede estar expuesto a cualquier fuente de magnetismo habitual, salvo los escáneres médicos.

Pero es que además tiene una exactitud de -4/+6 segundos diarios, es decir, como un cronómetro certificado. Además, gracias a los materiales utilizados Baume & Mercier garantiza que el reloj no ha de pasar revisión en al menos 5 años, lo que supone un salto de calidad enorme.

La caja de los Clifton Baumatic está fabricada en acero y tiene un diámetro de 40 mm y 10,3 mm de altura, lo que lo hace válido para prácticamente cualquier muñeca. De hecho parecen incluso más pequeñas (las cajas, no las muñecas). Las esferas son blancas, bicolor o negra. Los índices afilados y las manecillas con forma de lanza están diseñados así para transmitir subliminalmente la idea de exactitud. Encima de los índices, aplicados, se han impreso los arábigos de los minutos; es otro recuerdo de los aparatos desarrollados para medir con precisión. La ventana de fecha, inevitable, se hace discreta porque tiene el fondo de la esfera, algo que se agradece en la versión en negro. Esta, por cierto, es la esfera que con diferencia tiene peor legibilidad porque los índices y manecillas tienden a desaparecer cuando no están recibiendo luz. Y el revestimiento antirreflejos -manifiestamente mejorable- y la curvatura del cristal no ayudan precisamente.

El resultado es un reloj elegante y discreto, pero en absoluto aburrido. Más bien al contrario, las formas que encontramos en el dial le dotan de una personalidad más afilada de lo que es habitual en un reloj de vestir. Como decía antes, el haber impreso los minutos obliga -de manera inconsciente- a quien lee la hora a saber de manera precisa qué hora es. En un reloj de vestir no es tan importante decir el minuto exacto, pero un Baume & Mercier Baumatic exige a su dueño la precisión que le ofrece.

Mención especial merece la versión certificada por el laboratorio COSC. Es decir, tiene la misma precisión que sus hermanos de colección, pero en este caso está certificado. Se distingue, además de porque lo pone en la esfera, porque se le ha pintado una cruz central que irremediablemente recuerda a la mirilla de un fusil. Todo, como digo, enfocado a transmitir una idea de máxima precisión. Además, la versión más barata tiene un precio de 2.600 euros, y por sólo 200 euros más tienes la versión certificada. Merece MUCHO la pena.

El primer precio se aplica a la versión de esfera blanca o negra y correa de piel (ojo, de aligátor). Si se elige la versión con brazalete de acero el precio es de 2.750 euros, mientras que la esfera bitono (bisel, índices y manecillas revestidos de oro rosa) alcanza un precio de 3.300 eurosMe reitero: sin duda la mejor oferta es la del modelo certificado.

En definitiva estos Baume & Mercier Clifton Baumatic son unos excelentes relojes que no sólo hacen sentirse orgullosa a Baume & Mercier. Es que sus usuarios pueden mirar de tú a tú a cualquier marca y presumir de un reloj con las mejores prestaciones a muy buen precio.  ¿Y acaso no es eso lo que todos buscamos, que nos reconozcan nuestros relojes? Más información en Baume&Mercier.es

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