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Rolex Oyster Perpetual esfera blanca y negra: modelos y precios

Dos colores sólidos para apuntalar el atractivo de la familia

Rolex Oyster Perpetual

Parece mentira pero los Rolex Oyster Perpetual no tenían esfera blanca o negra. Y sobre todo negra, que es el color de las esferas de Rolex por antonomasia. En 2015 Rolex presentó los Oyster Perpetual de 39 mm con tres colores distintos y muy llamativos (azul, rodio y red grape), que a mí personalmente me encantaron, y que se pueden ver aquí con fotos en vivo. Sin embargo faltaba un color sólido, y ese es el remedio que nos presentó Rolex en Baselworld 2018. No será ninguna sorpresa si digo que ha sido todo un acierto.

Rolex Oyster Perpetual

Para mucha gente los Rolex Oyster Perpetual son la puerta de entrada a la marca, y con todo el sentido porque son los modelos más baratos. Sin embargo eso puede llevar a pensar que en realidad no son todo lo que debería ser un Rolex porque no tiene agujas Mercedes, o no es de oro, o simplemente porque no es tan caro como los demás. Nada más lejos de la verdad. Son uno relojes que no tienen nada que envidiar a sus otros hermanos de familia.

 

Rolex Oyster Perpetual

Rolex ha querido equipar con el color blanco y negro a todos los tamaños: 26, 31, 34, 36 y 39 mm, de manera que todo el mundo las dos opciones que son, no nos olvidemos, las ganadoras por abrumadora mayoría cuando se elige un reloj. Los Rolex Oyster Perpetual están destinados a ser el reloj de todos los días porque tienen una versatilidad que le permite alternar el traje y corbata con la chaqueta vaquera y una camisa a cuadros. Y además son estancos hasta 100 metros, por lo que se pueden llevar al agua sin ningún problema. Recordemos que el acero utilizado en la caja es el Oystersteel, la versión del acero 904L que ha desarrollado la propia Rolex que es, según dice, particularmente resistente a la corrosión, por lo que el mar tampoco es un enemigo.

Rolex Oyster Perpetual Rolex Oyster Perpetual

Además, seamos sinceros: llevar un Rolex en cualquier ocasión está permitido. Vas con una camiseta sin mangas, mallas de hacer deporte y chanclas y uno de estos relojes y oye, queda bien (el reloj; tú quedas horrible). Es una de las maravillas de Rolex. Y eso es verdad especialmente con los Rolex Oyster Perpetual, porque tienen el equilibrio perfecto entre seriedad y el cierto toque informal que le dan los índices aplicados y las agujas de bastón.

El blanco no es un color muy habitual en Rolex, hasta el punto que no está en muchas de sus colecciones. No es tampoco el más apreciado entre los rolexistas. Pero el blanco de este modelo es distinto; no es un blanco puro, sino que tiene una leve deriva hacia la textura de la cáscara de huevo que lo hace suave, menos frío.

Rolex Oyster Perpetual

Rolex Oyster Perpetual

Por su parte la esfera negra del Rolex Oyster Perpetual no es como la habitual de Rolex, que suele tener brillo. Esta es más mate y con una ligera decoración rayos de sol que le sienta estupendamente. Hasta me atrevería a decir que, si no es el mejor negro que hay ahora mismo en Rolex, poco le falta. Hay que señalar que los índices están hechos en oro blanco de 18 quilates, que además del elemento de lujo garantiza su durabilidad.

Rolex Oyster Perpetual

Una de las muchas características que hacen sobresalir a Rolex es su legibilidad, que es siempre intachable. En este caso también es así, aunque puestos al lado uno del otro la esfera blanca siempre se va a leer mejor, ya que el negro contrasta peor con el gris de las manecillas. Pero el rato que tuve puesto el modelo negro de 39 mm no noté ningún defecto de lectura en ninguna posición, y eso que fue un día muy primaveral en el que hubo todo tipo de luces entrando por la ventana, desde un sol brillante a nuboso e incluso tormentoso. Donde ambos se igualan es en la oscuridad, en la que el Chromalight cumple como siempre: a la perfección.

Rolex Oyster Perpetual

Por dentro todo sigue igual: el reloj se mueve gracias al calibre automático 3132, que integra un espiral Parachrom y amortiguadores Paraflex. La reserva de marcha es lo más discreto, porque es sólo de 48 horas.  Por supuesto está certificado por el COSC como cronómetro, pero además ahora presenta los mismos parámetros de exactitud que el nuevo 3235: -2/+2, además de estar respaldado por la misma garantía de 5 años. Por supuesto el fondo es cerrado.

El brazalete es Oyster, claro. Es un brazalete muy instrumental, pero como tal es un instrumento perfecto: sienta muy bien, está perfectamente fabricado y sus eslabones satinados se asientan de manera impecable sobre la muñeca.

Rolex Oyster Perpetual

¿Y qué medida llevar? Esta es la discusión eterna. Podemos estar de acuerdo, seguramente, en que las medidas de 26 mm y 31 mm son para mujer. Pero llegamos a los 34 mm, que es la medida histórica de los Rolex Oyster Perpetual, y ya es reivindicada por los más puristas. A mí me resulta excesivamente pequeña, pero sin duda a los que tengan una muñeca delgada les puede ir muy bien.

Rolex Oyster Perpetual

Los modelos de 39 mm (esfera blanca) y de 36 mm (esfera negra)

Pero el gran dilema está entre los 36 mm y los 39 mm. Rolex siempre ha tenido medidas pequeñas, y durante mucho tiempo 36 mm era la medida máxima (que me corrijan los que saben más si no es así). Esto es por dos motivos: el primero porque los relojes eran tradicionalmente pequeños, y el segundo porque los Rolex se llevan particularmente bien y su apariencia no se corresponde con su tamaño.

Sin embargo Rolex no ha tenido problemas en ir haciendo crecer sus relojes a medida que las muñecas se han hecho más grandes. Pero siempre ha mantenido la medida de 36 mm porque para mucha gente esa es la medida sacrosanta de un Rolex. A mí 36 mm se me hace demasiado pequeño y sin duda prefiero 39 mm (por más que me traten de convencer de que es mejor 36), pero cada uno se gasta su dinero como quiere.

Rolex Oyster Perpetual

Y hablando de dinero, estos son los precios, en los que no influye el color que se elija: El Rolex Oyster Perpetual de 26 mm cuesta 4.500 euros. Equipa el calibre 2231. El modelo de 31 mm cuesta 4.600 euros, y lleva el mismo movimiento.  El modelo de 34 mm cuesta 4.700 euros y equipa el 3130. Es el mismo motor que mueve la siguiente medida. Con 36 mm de diámetro el reloj cuesta 5.000 euros. Por último, el modelo de 39 mm cuesta 5.250 euros. Eso quiere decir que en tres años no ha cambiado el precio del reloj. Todo un detalle. Sea cual sea el modelo que se elija, es un acierto para toda la vida. Más información en Rolex.es.

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