La nueva AP House Madrid y su Royal Oak Offshore Chronograph, en vivo
Un lugar donde no sólo se compra la marca, sino que se vive
Ya está abierta oficialmente la nueva AP House de Madrid, que sustituye a la anterior localización de la marca para hacerla verdadera embajadora del espíritu exclusivo de la marca. Para celebrar este nuevo concepto Audemars Piguet ha lanzado un Royal Oak Offshore Chronograph Automatic en edición limitada a 100 unidades, sólo disponibles, claro, en las nuevas AP House.
A decir verdad hace mucho que Audemars Piguet había abandonado la idea de boutique tal como la conocemos: una tienda con una serie de criterios estéticos dictados por la marca en la que hay que conseguir que el cliente primero se siente y después compre. La Audemars Piguet que yo conocí hace años en Madrid era lo que la casa llamaba «lounge» y que no estaba muy lejos -conceptualmente- de lo que ahora representa la nueva AP House: un sitio donde no se va a comprar, sino a disfrutar de la experiencia Audemars Piguet. Relajarse, quizá comer, pasar el rato, venir con amigos.
Pero si aquella «AP Lounge» estaba bien, esta nueva AP House resulta espectacular. El tamaño es el mismo (300 m²), pero ahora está en la Calle Serrano 66 -la más exclusiva calle comercial de la capital- con unos grandes ventanales que dan a la calle y que inundan la estancia de luz. Mucha luz entra también por las ventanas de la, digamos, terraza cubierta trasera, que da a un patio interior pero con la fortuna de que es muy amplio.
Además está dividida en diversas alturas que aumentan la sensación de espacio. Así, al abrir la puerta de entrada (previo control de seguridad) nos encontramos en la sala principal, decorada con una enorme alfombra sobre la que esperan sofás y sillones, con un precioso mueble de pared cuyo principal espacio lo ocupa una televisión gigantesca. A la derecha se accede a la terraza (que incluye un futbolín para no perder la esencia española) y, si bajamos unos escalones, nos encontramos en un bar cuya vitrina trasera sirve de muestrario de relojes. Por supuesto hay también despachos y una sala más privada en la que poder ver los modelos de relojes con tranquilidad.
En realidad es un privilegio para España que haya una AP House en Madrid, porque en todo el mundo sólo hay en Hong Kong, Milán, Nueva York y Munich (y pronto en Londres). Esto es porque tradicionalmente España ha tenido servicio técnico de AP, que además está considerado el segundo en importancia después de Suiza. Pero no se quiere que la AP house sea sólo un expositor de los productos. “Pretendemos que sea asimismo una plataforma para que artistas y galeristas expongan sus obras, siguiendo el apoyo que da la manufactura al arte contemporáneo” -ha dicho la dirección. De hecho ahora mismo cuelgan en las paredes cuadros de José Manuel Ciria, el importante -e impactante- pintor español.
Para celebrar el concepto AP House Audemars Piguet ha lanzado una Edición Especial limitada a 100 unidades, a la que simplemente ha llamado «Audemars Piguet Royal Oak Offshore Chronograph Automatic». Es un espectacular crono en oro rosa (al que las fotos no le hacen toda la justicia necesaria porque está recubierto de plástico) cuya caja está realizada en oro rosa de 18 quilates con un tamaño de 42 mm de diámetro y 14,6 mm de altura. Los pulsadores y la corona atornillada son de cerámica negra.
La esfera es marrón con motivo «Méga Tapisserie». Los contadores también son marrones, mientras que los números arábigos son de color oro rosa con revestimiento luminiscente beis. Las agujas son las clásicas del Royal Oak, en oro rosa con tratamiento luminiscente beis y bisel interior marrón. El calibre automático se mueve a 3 hercios y tiene una reserva de marcha de 50 horas. Presenta tres contadores: pequeño segundero a las 12 horas, contador de 30 minutos a las 9 horas y de 12 horas a las 6. A las tres horas tenemos una ventana redonda con aumento para leer bien la fecha. El reloj tiene un precio de 45.300 euros, y ya está disponible en la AP House (en todas ellas, de hecho).
Con este nuevo concepto de AP House se entiende mejor la marcha de Audemars Piguet del SIHH. Con un marketing bien encauzado y dirigido al público objetivo relevante, traer a la sede a los clientes es mucho más rentable que llevarlos a Ginebra, además de mucho más barato. Aquí los compradores se van a sentir realmente bien tratados, sin el incordio de los viajes y el frío de Ginebra en enero. Además las presentaciones de producto a la prensa serán también más sencillas. Y, sobre todo, la marca no se ve obligada a presentar todos los productos en enero, sino que los puede sacar a la luz cuando realmente estén disponibles. Todo eso sin nombrar el mayor margen por cada venta realizada. Mucha suerte con el proyecto. Más información en AudemarsPiguet.es.