Jaeger-LeCoultre ha aprovechado su presencia anual en la Mostra de Venecia, el glamuroso festival de cine del que hace más de una década que es patrocinadora, para presentar el Jaeger-LeCoultre Master Grande Tradition Tourbillon Céleste, una de esas piezas complicadas que hacen de la manufactura lo que es: una maravillosa casa creadora de sueños relojeros. ¿Y qué mejor que soñar con las estrellas?

En realidad este Jaeger-LeCoultre Master Grande Tradition Tourbillon Céleste no es un reloj nuevo. Apareció por primera vez en 2010, y en Horas y Minutos mostré un vídeo con la versión de 2015, que además incluía un repetidor de minutos. Pero el funcionamiento básico es el mismo, y muy distinto al habitual: cuenta con un tourbillon volante orbital que realiza una vuelta completa a la esfera durante 23 horas, 56 minutos y 4 segundos. Esta inusual unidad de tiempo representa la duración de un día sideral, calculada a partir de las estrellas más alejadas en lugar del sol.

La esfera retrata el cielo nocturno del hemisferio norte y presenta las constelaciones del calendario del zodíaco dentro de un anillo exterior que muestra los símbolos asociados.
Un diminuto índice de oro, que aparece justo detrás de la órbita del tourbillon volante, gira anualmente en torno a la esfera, una indicación de nuestra posición respecto a este antiguo y alternativo calendario estelar.

Su nuevo diseño distingue a este modelo de las versiones anteriores del Master Grande Tradition Tourbillon Céleste. A primera vista, la esfera se ha simplificado en términos de texturas e indicaciones, pero ha obtenido una dimensión adicional, algo visible solo en condiciones de poca luz. Los índices de las horas y constelaciones se han completado con Super-LumiNova, que evoca el brillo de cuerpos celestes en una noche clara.

La caja de oro blanco tiene 43 mm de diámetro y las formas que ya anticipaba el Master Grande Tradition Gyrotourbillon Westminster Perpétuel de enero, mucho más contemporánea y potente. Dentro se alojan los 334 componentes del calibre 946. Es un movimiento manual que se mueve a 21.600 alternancias a la hora y tiene 45 horas de reserva de marcha. Una compleja mezcla de texturas superficiales, que van del acabado satinado al microarenado pasando por el pulido espejo terminan por redondear esa sensación de obra de arte que transmite el reloj.

El Jaeger-LeCoultre Master Grande Tradition Tourbillon Céleste es una edición limitada a 28 unidades de la que aún no se sabe el precio, pero entiendo que estará en algún sitio entre el cuarto de millón y los 300.000 euros. Precios siderales e inalcanzables, como los sueños. Pero nos gusta soñar. Más información en Jaeger-LeCoultre.es.