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La exportación de relojes suizos comienza a caer

Las cifras en febrero han sido malas. Y van a ir a peor

Ya han salido las estadísticas de la exportación de relojes suizos en febrero y, como era de esperar, los datos no son alentadores: han caído un 9,2%. Pero, como la propia Federación de la Industria Relojera Suiza afirma, esto no refleja el conjunto de la situación en algunos mercados. Se podría decir aquello «no está mal para la que está cayendo», pero es que esto es sólo el principio.

Exportación de relojes suizos en un año

Para sorpresa de todo el mundo, el año 2019 se cerró con una subida con respecto a 2018 del 2,4%. Esto se vio como una buena noticia -el crecimiento positivo siempre lo es-, pero es que se llegó a hablar de una gran noticia. Personalmente, viendo la evolución de las ventas, yo hablaría de casi un milagro, y desde luego nada como para estar eufóricos. Cierto es que en diciembre se vio un pico de ventas (lógico, dadas las fechas), pero es que la curva anual era claramente descendente. Recordemos que en 2018 el mercado creció un 6,1%, por lo que celebrar un 2,4 parecía en exceso entusiasta.

Pero toda batalla se gana en primer lugar por el ánimo, y el crecimiento de diciembre, el global del año y luego el de enero lo insuflaba. Y eso a pesar de que la situación política en Hong Kong estaba golpeando al sector en donde más le dolía (o sea, donde más vendía). De ahí que se celebraran las cifras positivas de la exportación de relojes suizos.

CORONAVIRUS

Coronavirus

En estas estábamos cuando desde la ciudad de Wuhan, que nadie o casi nadie sabríamos ubicar en un mapa de China, un médico avisaba de que había descubierto un virus muy contagioso y letal. Aunque el gobierno chino le acusó de difundir información falsa (y acabara muriendo víctima de su descubrimiento), el hecho es que estamos ahora mismo al borde de que la economía mundial, que en algunos sitios cabalgaba como un corcel, se pare como se paran los mulos: de golpe y dando con el jinete de bruces en el suelo. Y eso sin contar la enorme tragedia humana que está significando.

Los acontecimientos se han ido desarrollando como una película de ciencia-ficción (Contagio, para ser más exactos, pero sin los aspectos más apocalípticos), y con ellos sus consecuencias: las dos ferias más importantes de cancelaron -primero Watches & Wonders y después Baseworld). En un movimiento bastante presuntuoso el CEO de Bulgari, que había anunciado antes del cierre de Baselworld que su empresa no iba a ir por el virus, anunció una miniferia llamada Geneva Days a celebrar en los diversos hoteles de Ginebra para evitar las aglomeraciones. Imagino que no tardará en desconvocarla (y haber quedado bastante mal).

Cierto es que China comienza muy poco a poco a recuperar su ritmo normal, pero eso va a tardar aún meses y, aunque seguramente tenga lugar un consumo de artículos de lujo -el efecto efervescente de haber sobrevivido, que lleva al llamado «consumo de revancha»- ocurre que Occidente comienza a cerrar ahora. Incluyendo las casas relojeras, que o bien cierran totalmente (como Rolex, Patek, Hublot), o -como muchas otras- hacen cierres parciales, dejando al mínimo su fuerza de ventas.

exportación de relojes suizos en febrero por categorías de precios
Exportación de relojes suizos en febrero por categorías de precios

Así las cosas, vemos que la principal caída de la exportación de relojes suizos ha ocurrido en los relojes de menos de 500 francos. Esto no es nada raro porque lleva ocurriendo meses. Son fundamentalmente los relojes de cuarzo, que están siendo canibalizados por los smartwatch (por cierto, veremos qué pasa con el Tissot T-Touch Connected que se ha presentado hoy). Los relojes de hasta 3.000 francos también han tenido una fuerte caída. Pero es que los relojes por encima de 3.000 francos, que hasta ahora aguantaban siempre el tipo y contribuían a que los números salieran más o menos bien, también han caído (más de un 5% en unidades y un 1,3% en valor).

China y Hong Kong supone el 36% de las ventas del la industria suiza, así que es perentorio para el negocio que China reabra y que empiece a consumir. Tengamos en cuenta que las estadísticas son de relojes vendidos a los mayoristas y minoristas -no al cliente final-, por lo que tiene que haber mucho stock en las tiendas Pero con Suiza cerrada se pueden perder muchas ventas, lo que desde luego no ayudaría. Y no sabemos como de fuertes están las empresas relojeras para aguantar un parón prolongado, especialmente después de lo que llevan sufrido.

Se da por descontado que la estadística de exportación de relojes suizos en marzo será desastrosa. Lo verdaderamente importante es cuándo esas cifras empiezan a cambiar, y cómo de fuerte es la recuperación. No pinta nada bien.

Foto de Katarzyna Kos