Zenith Chronomaster Sport. El nuevo cronógrafo que mide la décima de segundo
Una nueva versión mucho más avanzada
Durante 2020 Zenith ha llevado a cabo campaña de lanzamiento de modelos basados en El Primero más clásico, englobada dentro del paraguas «Revival». Sirva como ejemplo este precioso Chronomaster Revival A385. En 2021 parece que va a hacer más hincapié en los aspectos más actualizados de sus relojes basados en el calibre histórico, presentado las cajas más modernas. No tienen tanta personalidad como las Revival, pero se ajustan mejor a los tamaños y gustos actuales. El primero de esos nuevos modelos es este Zenith Chronomaster Sport, que además incorpora una mejora sustancial en el cronógrafo.
El Primero se ha convertido en un indiscutible ícono de la relojería. Ya conté aquí la historia del calibre, pero baste decir que, de todos los cronógrafos automáticos que aparecieron en 1969, sólo el de Zenith sigue existiendo, lo que da una idea de su excelencia. En más de 50 años de historia El Primero ha evolucionado en muchas direcciones, pero después de medio siglo, ha llegado el momento de aprovechar la frecuencia de 5 hercios del calibre para medir y mostrar la décima de segundo.
Esta funcionalidad mejorada se presenta hoy en un nuevo miembro de la colección Chronomaster. El Zenith Chronomaster Sport mantiene el aspecto general y los elementos característicos de las versiones más recientes del modelo en una variante más deportiva y funcional. La caja aún presenta las asas inclinadas y anguladas, así como pulsadores de pistón derivados del modelo A386 de 1969. Fabricado en acero, se presenta con un diámetro de 41 mm (frente a los 38 mm y 42 mm actuales).
La principal novedad de la caja es el uso de un bisel de cerámica negra con una graduación de décima de segundo, en vez de la tradicional escala taquimétrica. Así, el Zenith Chronomaster Sport tiene un toque más técnico y más moderno. Además, otro beneficio positivo del bisel de cerámica es que, a diferencia de un bisel de metal, no se puede rayar y no se ve afectado por los rayos UV.
La esfera del Zenith Chronomaster Sport viene en el diseño tricolor y tri-compax característico de Zenith, con colores plateado, antracita y azul. Las tres subesferas superpuestas muestran los dos totalizadores del cronógrafo (60 segundos y 60 minutos) y los segundos en funcionamiento. Organizados en forma de V, se combinan con marcadores de hora facetados y rellenos de Super-LumiNova. Está disponible en dos variantes diferentes: blanco mate o negro mate.
El calibre El Primero Calibre 3600 es la evolución más llamativa del venerable movimiento. La mejora más visible es su capacidad para mostrar la décima de segundo. Aprovechando al máximo la frecuencia de 5 Hz de El Primero (que late a una velocidad de 10 vibraciones por segundo), la manecilla del cronógrafo central da una vuelta en 10 segundos. Eso es seis veces la velocidad de una manecilla de cronógrafo normal. Medir una fracción de tiempo tan corta ya es una hazaña, pero hacerlo de una manera perfectamente visible es aún más encomiable.
Entre otras características notables, la reserva de marcha se ha reforzado hasta 60 horas (frente a las 50 horas anteriores), gracias a una cadena cinética optimizada. También se ha añadido la parada de segundero, algo de lo que el El Primero carecía. Si le damos la vuelta al Zenith Chronomaster Sport, el calibre 3600 es visible a través del fondo de caja de zafiro, con su clásico rotor abierto en forma de estrella, rueda de pilares azulada y embrague horizontal. El aspecto general y la decoración también son más modernos y más técnicos de lo que solían ser en el pasado.
Las dos esferas se pueden adquirir con una correa de caucho con acabado de tela. En ese caso tienen un precio de 9.200 euros. También existe una versión con brazalete y cierre de seguridad, en cuyo caso el precio es de 9.700 euros. Una diferencia tan pequeña entre una y otra hace que preferir el brazalete sea la opción más lógica.
El Zenith Chronomaster Sport es sin duda una excelente opción para tener un reloj de altísimo nivel técnico y con una más que sólida historia detrás. Muchos verán similitudes con el Rolex Daytona, y sí, tiene un aire. Pero sin duda este tiene su propia personalidad y desde luego mejores prestaciones, así que se puede llevar con la cabeza (o la muñeca) muy alta. Más información en Zenith.es.