No sabemos lo que deparará 2021, pero desde luego el anuncio de esta alianza TAG Heuer x Porsche es uno de los bombazos de la industria, por el peso de las dos marcas, su buena imagen y su alcance global. TAG Heuer tuvo, durante la etapa comandada por Biver, embajadores de todos los colores y de valores muy dispares, hasta el punto que los seguidores de la marca estaban confundidos, e incluso frustrados. Cuando tomó los mandos Stéphane Bianchi dijo que esa estrategia iba a cambiar: se iba a reducir y centrar. No podía ser mejor idea, que ha seguido su CEO actual, Frédérique Arnault (hijo del dueño del Grupo LVMH). Pues bien, TAG Heuer x Porsche es el tipo de estrategia de marketing que necesita la marca.
En primer lugar por que Porsche es un compañero de viaje como no hay otro: el valor percibido de la casa alemana está al más alto nivel. Es, de hecho, inmaculado. Cualquiera que oye Porsche inmediatamente lo identifica no sólo con vehículos veloces, sino con la máxima calidad, sin fallos. Eterno. Por contacto, la imagen de TAG Heuer va a subir muchos enteros, porque el aficionado al motor intuye que Porsche nunca se va a dejar ver con cualquier cosa que pueda manchar su nombre. Los aficionados a la relojería ya sabemos de la calidad de TAG, pero la unión TAG Heuer x Porsche la va a hacer aún más visible para el público en general.
Además la alianza no se va a limitar puramente a las carreras en las que Porsche esté presente, sino que también acompañarla a la marca alemana allí donde Porsche es patrocinador. Por ejemplo en el Porsche Golf Cup World Final o el patrocinio del Porsche European Open desde 2015, algo que le viene perfecto a TAG Heuer porque, recordemos, TAG tiene un Smartwatch específico para el golf. En tenis, el patrocinio de Porsche incluye un torneo propio, el Porsche Tennis Grand Prix de Stuttgart, al que acuden a competir tenistas muy destacadas y en el que TAG Heuer será en adelante socio como Cronómetro, Reloj y Cronógrafo Oficial.
Pero las vidas de Porsche y TAG Heuer se vienen entrecruzando desde hace mucho: como ya conté en mi artículo sobre la historia de TAG Heuer, el famosísimo piloto Jo Siffert tenía uno de los -entonces- recién lanzados Heuer Chronomatic Autavia, y acabó por firmar un acuerdo con la entonces Heuer. Según recuerda el propio Jack Heuer, «A cambio de 25.000 CHF, llevaría nuestro logotipo en su vehículo y en el traje. Además, podía comprarnos relojes a precios de mayorista y revenderlos entre sus amistades de los circuitos obteniendo un beneficio sustancioso, lo cual hizo con mucho éxito: ¡a finales de la temporada de 1969 la mitad del paddock de F1 llevaba relojes Heuer!»
Dos detalles históricos más: tras su victoria en la Carrera Panamericana en 1958, Porsche renombró como «Carrera» el que era su modelo más potente en aquel momento. En 1963 Jack, bisnieto de Edouard Heuer, creó el primer cronógrafo Heuer Carrera, llamado así también por la famosa carrera.
Y el nombre del Heuer Monaco (aquí con fotos en vivo), aludía al Gran Premio de Mónaco y al prestigioso Rally de Montecarlo, que se celebra también en el principado y en el cual Porsche quedó vencedor en tres ediciones seguidas, de 1968 a 1970, con su emblemático modelo 911. Que posteriormente lo llevara Steve McQueen en la película Le Mans fue el empujón definitivo para convertirlo en la leyenda que ahora es el reloj.
Por eso decía que esta alianza TAG Heuer x Porsche tiene toda la lógica histórica (y comercial), y seguro que será muy bien recibida por los fieles a la marca, y sin duda por el público en general. Y, como no podía ser de otro modo, la cooperación se inaugura con un reloj creado para la ocasión. El principio de muchos, con toda seguridad.
TAG Heuer Carrera Porsche Chronograph Special Edition 44 mm Calibre Heuer 02 automático
El pasado octubre se anunciaba una edición especial del TAG Heuer Carrera, y es sobre esa base que se ha construido el modelo que inaugura la era TAG Heuer x Porsche, aunque con una esfera mucho más elaborada. La caja de acero inoxidable -pulido y satinado- tiene 44 mm de diámetro, con un bisel fijo con escala taquimétrica en cerámica negra, con la inscripción «Porsche» en rojo. El cristal es de zafiro curvado y biselado con doble tratamiento antirreflectante. La corona, de acero inoxidable, lleva un anillo rojo a juego con la inscripción del bisel y los detalles de la esfera. El fondo de caja incluye un zafiro para ver el calibre. La ermeticidad está garantizada hasta los 100 metros.
La esfera tiene un tratamiento que simula el asfalto, con una disposición clásica de los registros. A las 3 el contador de cronógrafo de 30 minutos negro con efecto «azurage», con aguja pulida chapada en rodio y con punta roja. A las 6, un pequeño segundero negro con efecto «azurage» (el dibujo circular), con aguja pulida chapada en rodio. Y a las 9, el contador de cronógrafo de horas, con la misma decoración que el de minutos. Los iídices aplicados están chapados en oro negro con Super-LumiNova blanca, al igual que las agujas de horas y minutos. La de la trotadora central del cronógrafo está chapada en rodio con punta roja. A las 12 se ha incluido el escudo de TAG Heuer aplicado, y al otro lado la ventanilla de fecha.
El reloj incluye el calibre de manufactura Heuer 02. Es un calibre automático con rueda de pilares, embrague vertical, frecuencia de 4 hercios y reserva de marcha de 80 horas. Por último, el reloj se ata a la muñeca con una correa de piel de becerro repujada negra con costuras a mano y forro de piel de becerro negra, con cierre desplegable de acero inoxidable con pulsadores de doble seguridad. O bien con un brazalete de acero inoxidable con forma de H y cierre desplegable de acero inoxidable con pulsadores de doble seguridad. Es decir que, como siempre, TAG da mucho por lo que cuesta el reloj. El precio es de 5.500 euros con correa y 5.700 euros con brazalete. Estará disponible en las tiendas en febrero (si no hay retrasos).
Mucha suerte a TAG en este nuevo paso. Más información en TAGHeuer.es.