Estamos acostumbrados a que Bovet presente esos relojes extraordinariamente complicados y llenos de detalles decorativos (como el 26 Brainstorm que vimos en vivo), que además le ha hecho ganar varios premios; entre otros, el más preciado: la Aguja de Oro de 2018 (aquí está el vídeo con los ganadores). Pero el año pasado también ganó en la sección de Reloj de Mujer y en la de Excepción Artística (aquí está el vídeo). Ahora nos presenta una versión más sencilla, a la que ha llamado Bovet 19Thirty Fleurier, para que valga para el día a día (tal como su creador, Pascal Raffy, lo entiende, que no necesariamente coincide con nuestro día a día). Eso sí, sin abandonar nunca su espíritu Bovet.

La colección Bovet 19Thirty recibe su nombre de un reloj de bolsillo Bovet de la década de 1930 perteneciente a Pascal Raffy, propietario de Bovet desde 2001. Es conocido como el «cronómetro de caballete» debido al soporte extraíble en el fondo de la caja que permite que el reloj de bolsillo se convierta en un reloj de mesa. La forma de la corona y el asa y el diseño de la esfera están inspirados en este antepasado. El 19Thirty se presentó en 2015, y hay dos versiones: los 19Thirty Fleurier y los 19Thirty Dimier, con una esfera más clásica.

La corona y la argolla con bisagras a las 12 en punto son características de diseño distintivas de la caja Fleurier. Para subrayar el esquema de color predominantemente rojo de este modelo, se han insertado zafiros rojos en la corona, el arco e incluso en las puntas de las asas inferiores. Bellamente pulida en todas partes, la caja mide 42 mm de diámetro, con un perfil delgado de solo 9,05 mm.

Enmarcado por el bisel pulido, las indicaciones de tiempo se transmiten en un contador de horas y minutos descentrado con números romanos que se entrecruza con un pequeño segundero con números arábigos. El conjunto forma un ocho al revés. Recordemos que el 8 es el número de la suerte en China, así que la forma no pasará desapercibida para los clientes chinos, a quienes la marca ha estado cortejando desde sus orígines, a mediados del siglo XIX.

Como todos los diales de la casa, el paisaje del Bovet 19Thirty Fleurier se ondula con texturas y diferentes planos. En lugar del clásico grabado Fleurisanne presentado en otros modelos 19Thirty, este nuevo modelo pone los contadores de tiempo sobre un fondo gris pizarra, casi negro, decorado con Côtes de Genève circulares. Llama la atención el contraste entre el fondo ondulado oscuro y la decoración guilloché en rojo intenso de la esfera. A las 3 y a las 9 en punto dos depresiones circulares añaden más relieve al paisaje: la de las 3 en punto alberga el indicador de reserva de marcha y la de la derecha se abre sobre el barrilete, lo que aumenta la simetría de la esfera.

El color rojo, por cierto, es muy querido en Bovet, a tenor de la cantidad de veces que lo usa (por ejemplo, en este Virtuso V que vimos en vivo). Un fondo de caja de zafiro revela el hermoso calibre de manufactura 15BM04, un movimiento de cuerda manual con una reserva de marcha excepcionalmente larga de siete días con un solo barrilete. Al igual que los movimientos de los relojes de bolsillo, el generoso calibre -de 35,53 mm de diámetro- ocupa todo el espacio disponible. La simetría en la esfera se refleja en el movimiento, y los acabados están en línea con el alto nivel de artesanía de Bovet, con tornillos azulados, perlado en la placa principal y Côtes de Genève arqueadas sobre los puentes.

El Bovet 19Thirty Fleurier con esfera roja está disponible en acero u oro rojo y con una selección de correas de cocodrilo negras o rojas con una hebilla de acero u oro rojo. Como todos los relojes de Bovet, existen innumerables posibilidades de personalización. El modelo de oro rojo (Ref. NTR0046) tiene un precio de 34.600 francos suizos (34.600 euros), y el acero (Ref. NTS0046) tiene un precio de 22,700 francos suizos (21.000 euros). Más información en Bovet.com,