Omega acaba de presentar parte de sus nuevos productos y, entre ellos, están estos Seamaster 300 41 mm. No es que sea un producto nuevo, porque ya existía en este tamaño, pero se han incluido una serie de novedades que mejoran el atractivo y la fiabilidad del producto.

El Seamaster 300 original llegó en una época de grandes cambios en todo el mundo. Después de que terminó la Segunda Guerra Mundial en 1945, la sociedad comenzó a abrazar una nueva era de exploración, viajes y aventuras. La ciencia y la industria también progresaban rápidamente, y Omega estaba decidida a responder con una serie de relojes dedicados exclusivamente a los profesionales. En 1957, nació la colección «Professional Trilogy», que incluye el Speedmaster, el Railmaster y el Seamaster 300, cuya reedición vimos aquí.

La nueva colección sigue el espíritu de esos modelos originales. Cada uno de los relojes de 41 mm se entregará en acero inoxidable clásico, con biseles más delgados hechos de aluminio oxálico tratado con anodizado para mayor dureza: 500 vickers. El doble de lo normal, de hecho. Los brazaletes también son de acero inoxidable y ahora vienen con un ajuste y un acabado mejorados. Se ha mejorado la ergonomía y el cierre es más delgado, además de incluir un microajuste de tres pasos. En las correas de piel también se ha incluido una nueva hebilla.

El cristal de zafiro con forma de domo integrado hace que el aspecto del reloj sea menor, y a la vez la forma en que está sujeto abre la esfera, que es un milímetro más ancho.

Quizás los cambios más notables de estos Seamaster 300 41 mm se puedan encontrar en las nuevas esferas. Para ello Omega ha utilizado un concepto de sándwich, que incluye una capa base con Super-LumiNova y una segunda placa en la parte superior con recortes para los marcadores de hora empotrados y los números. Los númerales sin iguales a los primeros modelos Seamaster 300 de la década de 1960.

Omega también ha reintroducido el popular segundero central tipo piruleta para los modelos de acero inoxidable, con su punta ahora llena de Super-LumiNova. La manecilla funciona a la perfección con la esfera más limpia, que solo presenta el logotipo OMEGA y el nombre Seamaster 300. Ya no hay referencias al movimiento (en su lugar, se han trasladado al fondo de caja). Por supuesto todas las secciones relacionadas con la lectura de la hora o de los tiempos de inmersión están tratados con material luminiscente.

Finalmente, el fondo de caja incluye un diseño de bordes curvados, así como un cristal de zafiro que ofrece una vista del calibre OMEGA Co-Axial Master Chronometer 8912. El movimiento y el reloj completo han sido certificados por el Instituto Federal Suizo de Metrología (METAS), que ya sabemos que es la certificación más exigente, tal como expliqué en el vídeo de presentación de los Seamaster 300M.

Los precios de los Seamaster 300 41 mm comienzan en 6.100 euros para la versión con correa de piel y de 6.500 euros para la versión con brazalete. Ya están disponible en la web de Omega, así como en los puntos de venta autorizados. Más información en Omega.es.