Han llegado (por fin) a las boutiques de la casa los Jaeger-LeCoultre Master Ultra Thin Enamel, una trilogía que apareció en el SIHH 2019. La verdad es que, después de todo lo que ha ocurrido en estos dos últimos años, hablar de 2019 es casi como hablar de otro siglo. Y no sólo por la pandemia -que también y por encima de todo, por supuesto- sino por cómo ha devenido el mundo de la relojería con la desaparición de Baselworld y la concentración de marcas en el Watches & Wonders.

Jaeger-LeCoultre lanzó esta trilogía como algo único. Quiere decirse que, aunque los elementos básicos de los relojes Master Ultra Thin sigue estando, las esferas de la colección son siempre planas y con distintos colores (como estas dos bellezas azules que vimos en vivo). Sin embargo estos tres relojes muestran una esfera muy trabajada y absolutamente impactante, con un guilloché de rayos de sol muy marcados que, al repartirse por una superficie llena de ángulos produce brillos distintos según la incidencia de la luz. Una decoración que también utilizó en el Master Grande Tradition Répétition Minutes Perpétuelle y también en el Master Grande Tradition Gyrotourbillon Westminster Perpétuel que pudimos escuchar aquí. Así que vamos a ver los tres modelos, en orden de importancia.

JAEGER-LECOULTRE MASTER ULTRA THIN ENAMEL PERPETUAL

No es la primera vez que en esta colección aparece un calendario perpetuo (aquí hay fotos en vivo de la anterior versión de boutique), pero en este Perpetual referencia Q13035E1 la información se ha redistribuido para hacerla más simétrica, y además se ha aumentado la cantidad de datos sin que la legibilidad se vea resentida. Una de las grandes diferencias es que el año digital se ha pasado de las 7 horas, donde quedaba un tanto descolgado del conjunto, a la subesfera de las 12 horas, donde además están los meses.

Justo debajo, aparece la ventana de «ajuste seguro»: cuando está en rojo quiere decir que no se debe modificar la hora, porque el reloj está ya en fase de transición de una fecha a otra. No es en absoluto una mala idea, porque forzar el mecanismo de fecha y que se rompa es un desastre en cualquier reloj, pero en un calendario perpetuo es una tragedia de carísimas consecuencias.

Además se ha realizado una pequeña incisión en las manecillas para que no interrumpan la visión de esta pequeña pero vital información.

A las 3 en punto aparecen los días de la semana, y enfrente la fecha. En este Jaeger-LeCoultre Master Ultra Thin Enamel Perpetual la fase lunar se ha bajado de las 12 a las 6 horas y se ha decorado más el firmamento, lo que hace al reloj más elegante. Las tres subesferas están remarcadas por bordes de oro y un azul más claro. Y dentro, para ofrecer buen contraste, la decoración es de Clous de Paris.

Además muestra la fase lunar en el hemisferio norte (dentro de la ventana) y en el hemisferio sur. Éste se marca con una manecilla de doble punta: una indica la edad de la luna y la otra las fases lunares. Esto es una función que no estaba en los anteriores perpetuos de la casa. Sería bueno saber si para la clientela del hemisferio sur se puede invertir la información.

UN CALIBRE MODIFICADO

El calibre 889 fue un conocidísimo calibre delgado de JLC, usado, entre otros, por Vacheron Constantin, IWC Audemars Piguet (que le acopló un módulo cronógrafo de Dubuis Depraz para crear su crono 2326). La propia Jaeger anudó un módulo de calendario perpetuo desarrollado por IWC para crear el movimiento 889/440/2. Ese fue el que alimentó los perpetuos de la casa desde 1996 hasta 2013, año en que presentó el calibre 868.

El que el calibre se llame ahora 868A/2 se debe a las modificaciones que se han hecho para presentar la información tal como la vemos aquí. Además la reserva de marcha se ha incrementado hasta 72 horas. Y con un solo barrilete además. El volante late a 28.000 alternancias a la hora. Gracias al zafiro posterior podemos ver la decoración con Côtes de Genève de los puentes, los cantos biselados y pulidos, los tornillos azulados y el perlado de la platina. Además, por supuesto, del rotor de oro con el logotipo de la casa.

MEDIDAS CONTENIDAS

Toda esta riqueza técnica y decorativa se aloja en una caja de oro blanco pulido que es perfectamente llevable por casi cualquier muñeca, ya que tiene un diámetro de 39 mm y una altura de 10,44 mm. Se entrega con una correa de aligátor tintada en azul y un cierre plegable también en oro blanco.

El Jaeger-LeCoultre Master Ultra Thin Enamel Perpetual es una edición limitada a 100 unidades, expresadas en la trasera con la leyenda «XX de 100». En mi opinión esta es una de las gemas escondidas de Jaeger. Uno de los relojes más atractivos de su colección. Es de esperar que lancen una versión en acero para que tenga un mejor precio, que en la versión de oro es de 58.500 euros. Y quizá una caja de oro rosa y esfera granate o marrón… ¡Podría ser una colección en sí mismo!

JAEGER-LECOULTRE MASTER ULTRA THIN ENAMEL MOON

El segundo de los modelos es el más sencillo de los tres. La composición del reloj no es una novedad, claro. Se mostró por primera vez en el SIHH de 2012 y lo hemos visto en vivo una preciosa versión en negro, pero hay versiones esfera gris y esfera color cáscara de huevo, y cajas de acero, oro blanco y oro rosa. Pero el añadido del esmalte sobre guilloché le da un porte tan distinto que el reloj parece nuevo.

La caja del Jaeger-LeCoultre Master Ultra Thin Moon Enamel (referencia Q13635E1) está fabricada en oro blanco y tiene un diámetro de 39 mm. La altura es de 10,04 mm, lo cual está muy bien para un reloj de vestir (aunque si lo que se quiere es auténtica delgadez, están estos otros).

Por supuesto el esmalte y el guilloché han sido aplicados a mano. Primero se crea la decoración sobre la placa metálica que conforma la esfera y después se aplica el esmalte, que como sabemos es un proceso largo y muy delicado, y que ya expliqué en el reportaje sobre mi visita a la manufactura de Ulysse Nardin (aquí).

El Master Ultra Thin Moon Enamel ofrece una nueva indicación de las fases de la luna. Además de que se ha rediseñado el firmamento, que es ahora mucho más complejo y bonito, el bisel sobre el que se incluye la fecha se ha graneado y la fecha aparece en relieve, lo que lo hace mucho más elegante. También se han cambiado los índices de los 4 puntos cardinales, que son más largos y dobles. Y los demás índices comparten el mismo largo. El conjunto mejora sensiblemente sobre sus hermanos.

El calibre automático 925/2 apareció en 2011, se mueve a 4 hercios y tiene una reserva de marcha de 3 días. Comparte la decoración de los hermanos de colección: perlado en la platina principal, Côtes de Genève en los puentes y el rotor -de oro- y tornillos azulados. Y es visible a través del zafiro posterior. No hay nada rompedor en este calibre, pero garantiza la precisión y una duración de generaciones.

Recordemos además que los relojes pasan el test de 1.000 horas de la casa, una garantía de durabilidad.

El Master Ultra Thin Moon Enamel es una edición limitada a 100 unidades, con un precio de 38.500 euros.

JAEGER-LECOULTRE MASTER ULTRA THIN ENAMEL TOURBILLON

El último de los tres modelos tiene un nuevo movimiento con tourbillon y un nuevo contador de fecha que forman un armonioso conjunto en este reloj, editado en serie limitada de 50
piezas.

El Jaeger-LeCoultre Master Ultra Thin Enamel Tourbillon es un ejemplo perfecto del savoir-faire de la Manufactura del Valle de Joux. La forma y las funciones de este reloj destacan por la atención que la casa presta a cada detalle con el fin de ofrecer un extraordinario conjunto de precisión en el movimiento y precisión en el diseño.

La caja de oro blanco de 40 mm x 12,13 mm, perfectamente proporcionada, alberga el movimiento automático Calibre 978 de Jaeger-LeCoultre, que ha sido reconcebido tanto técnica como estéticamente para este modelo y, por tanto, rebautizado como 978F. La masa oscilante de oro está esqueletizada para mostrar mejor el hermoso movimiento decorado con un efecto de rayos de sol.

Los cantos del calibre destacan con su acabado rayos de sol. La apertura del tourbillon a las 6 horas se equilibra con la subesfera de la fecha a las 12, más pequeña y con la misma decoración que los otros dos relojes de la trilogía. El tourbillon hace un giro completo cada 60 segundos, por lo que se utiliza también como pequeño segundero.

Compuesto por 302 piezas, el Calibre 978 late a una frecuencia de 28.800 alternancias por hora y garantiza 48 horas de reserva de marcha. Algo escasa, creo yo, pero se compensa porque el movimiento es automático.

Como los otros dos Jaeger-LeCoultre Master Ultra Thin Enamel referencia Q13234E1, el Tourbillon se entrega con una correa de aligátor azul, con cierre plegable de oro. Su precio es de 92.000 euros, lo que sin duda lo pone en otra liga. Los tres modelos están disponibles en las boutiques de Jaeger-LeCoultre.es.