Dos IWC Big Pilot’s Watch Perpetual Calendar, con fotos en vivo y precio
La prueba de que una alta complicación mezcla bien con un reloj utilitario de piloto
Ya sabemos que para IWC los relojes de piloto son la colección más importante. Basta mirar el micrositio que tenemos dedicado a la marca para ver que, de las 9 noticias en portada, 6 tienen que ver con esa colección. Incluso el Portugieser (del que vimos aquí las últimas versiones en colores), durante mucho tiempo el buque insignia de la marca, está ahora mismo un paso por detrás en el interés de los clientes -y por tanto de la propia marca-. Y tiene sentido porque, como dije en el vídeo sobre el Pilot’s Chronograph, IWC es la referencia cuando hablamos de relojes de piloto.
Por su naturaleza, los relojes de piloto deben ser simples en su ejecución para poder ser leídos fácilmente mientras se vuela. Pero en 2006 IWC acopló su calendario perpetuo -uno de los mejores del mercado- a su Big Pilot’s Watch, y ahí está desde entonces. Y le queda como un guante, esa es la verdad.
Veamos ahora dos formas de presentar el mismo reloj, que son una especie de hermanos gemelos pero distintos.
IWC BIG PILOT’S WATCH PERPETUAL CALENDAR EN ACERO
El IWC Big Pilot’s Watch Perpetual Calendar es una pieza llamativa, que mide 46,2 mm de diámetro y 15,4 mm de grosor. Es efectivamente grande, pero no es un capricho: está en consonancia con el original de 1940, que era de gran tamaño debido al calibre de reloj de bolsillo que llevaba en su interior. La legibilidad era de suma importancia en el original y, aunque se ve ligeramente comprometida por las indicaciones del calendario perpetuo, la gran esfera del Gran Reloj de Aviador Calendario Perpetuo se presta especialmente bien a la complicación.
La caja de acero inoxidable sigue la fórmula de todos los Gran Reloj de Aviador y está casi totalmente cepillada, siendo los únicos detalles pulidos el bisel cónico y el fondo de la caja. El acabado satinado preserva el aspecto utilitario del reloj y disminuye un poco su peso visual. El aspecto se completa con una corona en forma de diamante, profundamente moleteada y de gran tamaño -una vez más, como lo era en los relojes originales-. Lleva grabado el logotipo de IWC.
La esfera del IWC Big Pilot’s Watch Perpetual Calendar está acabada en un azul oscuro metálico muy bonito, con una decoración en rayos de sol que lo hace aún más llamativo. El azul sirve de perfecto tapiz para la impresión en blanco de la pista de horas y minutos y para las indicaciones del calendario. Los discos para la indicación del año de cuatro dígitos son de un tono azul a juego, lo que tiene un doble beneficio: aporta la información completa pero sin abrumar una esfera que está de por sí muy llena.
Las pistas para las indicaciones del calendario están ligeramente hundidas y presentan un fino patrón azul estampado que, junto con los índices horarios aplicados, dan a la esfera una mayor sensación de profundidad. Las puntas de flecha rojas de las indicaciones del calendario perpetuo aportan un toque de color a la esfera.
Si queremos ponerle una pega, quizá la esfera se hubiera beneficiado de no tener los aviones señalando el norte y el sur, algo que resulta superfluo porque se entiende de manera natural, y es otro elemento más en una esfera de por sí superpoblada. Pero, como digo, eso es si le quieres poner pegas. A cambio, me encanta como la punta del número 2 sobresale por encima del disco que señala el día del mes y la reserva de marcha. Un detalle que añade profundidad porque da la sensación de que el disco se ha puesto por encima.
El reloj se entrega con una gruesa correa de piloto en cuero, y tiene un precio de 30.200 euros.
IWC BIG PILOT’S WATCH PERPETUAL CALENDAR TOP GUN EDITION «MOJAVE DESERT»
Fue en el SIHH 2019, un año que ahora nos parece lejanísimo y del que hablamos como si fueran «los buenos tiempos» (todo cortesía del maldito Covid, claro), cuando IWC presentó la edición «Mojave Desert» (aquí vimos con fotos en vivo la versión calendario). Fue un reloj sorprendente no sólo por el uso de la cerámica -al que ya estamos acostumbrados-, sino por su color tofe y por el de la esfera que lo acompaña. Ahora tenemos la versión con calendario perpetuo, que además compite por el título de reloj con el nombre más largo (empatado con el Montblanc Vasco da Gama que vimos en vídeo).
Según la marca, se han inspirado en el desierto de Mojave, donde se encuentra la Estación Naval de Armas Aéreas de China Lake (Naval Air Weapons Station China Lake, en inglés). Pero se mire como se mire, es una visión bastante peculiar ver relojes tan grandes y atrevidos en un color beige arena. Y conseguir que los colores coincidan, no sólo la caja de cerámica, sino también la correa textil y la esfera gris/marrón, fue todo un reto.
Aparte del color y el material, es el mismo IWC Big Pilot’s Watch Perpetual Calendar que hemos visto arriba. El calendario perpetuo indica la fecha y en la misma subesfera está la indicación de la reserva de marcha de 7 días. A las 6 horas se encuentra la indicación del mes y, justo a la izquierda, una indicación del año de cuatro dígitos. Los días de la semana y el segundero automático comparten la subesfera de las 9 horas. Y a las doce se encuentra la indicación de la fase lunar doble, que sirve tanto para el hemisferio norte como para el sur.
El mecanismo de calendario perpetuo fue desarrollado ya en la década de 1980 por Kurt Klaus, antiguo jefe de relojería de IWC, que sigue siendo muy conocido entre los aficionados de IWC por su legendario trabajo. En un periodo en el que la relojería mecánica experimentó un renacimiento, Klaus y su equipo crearon este mecanismo de calendario perpetuo. Los calendarios perpetuos de aquella época sólo estaban disponibles en Patek, AP, Vacheron y similares, y a precios astronómicos. El de Klaus rompió esa exclusividad del calendario perpetuo poniéndolo a disposición de una clientela más amplia que también soñaba con poseer esa alta complicación.
El reloj tiene un precio de 33.900 euros.
CALIBRE DE MANUFACTURA
Los IWC Big Pilot’s Watch Perpetual Calendar están impulsados por el calibre 52615 de la manufactura, el movimiento automático de doble barrilete de 7 días de IWC con un módulo de calendario perpetuo en la esfera. El calibre, visible a través del fondo de zafiro, utiliza dos innovaciones técnicas que son sinónimo de IWC. La primera es el sistema de cuerda automática Pellaton, un sistema de cuerda bidireccional basado en un trinquete fabricado en cerámica para una mayor resistencia al desgaste.
IWC fue la primera empresa relojera que utilizó la cerámica para algunas piezas de sus movimientos propios (o, al menos, además de los rodamientos de cerámica que utilizan muchos). La cerámica no sólo es resistente a los arañazos, sino que apenas se desgasta y es mucho más duradera que muchos de los metales (más blandos) que se utilizan para muchas piezas de un movimiento de reloj. Esta es la forma de pensar de IWC, y siempre ha estado en el ADN de la marca enfocar la relojería de forma práctica y útil.
La segunda innovación es, claro, el módulo de calendario perpetuo Kurt Klaus. Es increíblemente fácil de usar, ya que todas las indicaciones, incluida la fase lunar, pueden ajustarse de forma sincronizada a través de la corona. Si el reloj está parado unos cuantos días, la corrección es tan sencilla como dar unas vueltas a la corona. Como el calendario perpetuo no depende de los pulsadores empotrados en el flanco de la caja para su ajuste, habituales en este tipo de reloj, los IWC Big Pilot’s Watch Perpetual Calendar son resistentes al agua hasta 60 metros, lo que se ve reforzado por el uso de una corona atornillada.
Digamos, por último, que los dos relojes llevan las grandes manecillas impregnadas de Super-LumiNova, por lo que son visibles en cualquier circunstancia. Por algún motivo que desconozco, la versión Mojave no la lleva también en todos los índices, sino sólo en los puntos cardinales de la esfera.
Ambos IWC Big Pilot’s Watch Perpetual Calendar están disponibles en la tienda online de la marca, en sus boutiques y en los distribuidores autorizados. Hay más información en IWC.es.