Quizá algunos recuerden que el pasado septiembre de 2021 publiqué un artículo con fotos en vivo de la recreación del King Seiko KSK, una deliciosa reproducción del modelo original de 1965 que era en sí mismo una joya. Claramente esa recreación ha despertado el deseo por el modelo, porque ahora Seiko ha lanzado lo que va a ser una colección independiente, seguro que para alegría de muchos seguidores.

UN POCO DE HISTORIA

Como ya conté en su momento, a finales de los años 50 y principios de los 60 Seiko tenía dos centros de producción: Suwa Seikosha y Daini Seikosha. La primera era responsable de la creación de los relojes Grand Seiko. Pero en 1961, Daini Seikosha lanzó su propia visión de un reloj de alta gama y ultraprecisión, que se denominó King Seiko.

Cuatro años después de la introducción del King Seiko, en 1965, apareció una segunda serie conocida como el King Seiko KSK, que fue un nuevo punto de partida en el diseño. En contraste con los suaves contornos redondeados de la primera creación de King Seiko, la caja del KSK era sorprendentemente afilada y angulosa y tenía un aire mucho más contemporáneo. Sus superficies planas y sus esquinas de múltiples facetas captaban la luz desde cualquier ángulo y daban al reloj un nuevo y llamativo brillo. Con su resistencia al agua y su parada de segundero, ofrecía un alto nivel de practicidad que, junto con su diseño distintivo, pronto convirtió al KSK en un reloj muy demandado por los aficionados a la relojería.

KING SEIKO KSK 2022

Los cinco nuevos relojes comparten un diseño distintivo, afilado y anguloso, que se inspira en el King Seiko KSK de 1965. La caja está construida de manera que, combinada con el cristal de zafiro en forma de caja, da a cada reloj una sensación de esbeltez y elegancia. El diámetro de la caja es de sólo 37 mm, con una altura de 12,1 mm. La longitud es de 43,6 mm, lo que permite que el reloj se asiente muy bien sobre cualquier muñeca. Además, como el cristal tiene forma de caja, la sensación de altura es aún menor porque uno de los milímetros de su talla es transparente. Por último, es hermético hasta 100 metros, lo que completa la versatilidad del reloj.

Un revestimiento antirreflectante en la superficie interior del cristal de zafiro proporciona una gran legibilidad desde cualquier ángulo. La combinación de una esfera plana con índices facetados y agujas anchas y también facetadas (no tan detalladas como la edición limitada) da al King Seiko una presencia refinada y llamativa. El índice de las doce horas es más del doble de ancho que los demás y tiene una textura especialmente elaborada (presente en el modelo original de los años 60) para garantizar una gran legibilidad y dar a la a la esfera un brillo que invita a mirarla.

Curiosamente, mientras que la edición limitada tenía fecha, estos King Seiko no, lo que lo hace más fiel al original. El King Seiko se presenta en cinco colores de esfera diferentes, cada uno de los cuales aporta su propio estilo. El más preciso en relación con el King Seiko KSK 44-9990 es la esfera plateada con cepillado de rayos de sol, que es la referencia SPB279. A continuación, también hay una esfera plateada, o en realidad gris claro, con cepillado recto; la SBP281. Y luego hay tres esferas más oscuras: gris carbón (SPB283), marrón (SPB285) o rojo burdeos (SPB287).

Dentro del reloj se mueve el calibre 6R31, un movimiento -por supuesto de manufactura- que late a 21.600 alternancias a la hora y tiene 70 horas de reserva de marcha. Una vez más Seiko da un margen a su calibre de -25/+15, algo que nunca se cumple porque la desviación no suele ser ni de 10 segundos al día. Pero ya sabemos que Seiko siempre se pone en el caso más extremo. El movimiento queda cubierto por una tapa ciega con un escudo inspirado en el original, que también se ha grabado en la corona.

El brazalete rinde homenaje al diseño de la serie serie original de King Seiko. Sus numerosas superficies biseladas reflejan la luz de forma siempre cambiante.

Como opción alternativa, cada referencia se suministra también con correas de cuero de estilo vintage con una hebilla con el nombre de King Seiko. Además se han presentado cinco correas de cuero para combinar con todos los modelos. Las combinaciones se pueden probar en este simulador.

Y el precio: 1.750 euros con el brazalete. Un precio muy bueno -en mi opinión- para acceder a un reloj que llega en el momento justo para competir en ese segmento renovado de los relojes más pequeños y con un claro aire vintage. Creo que la marca ha acertado plenamente. Más información en Seiko.es.