Longines Ultra-Chron: el regreso a la alta frecuencia
El regreso del reloj de alta frecuencia de la marca
El fondo de armario de Longines es tan grande y su gusto a la hora de revivir modelos de sus archivos tan bueno, que cada lanzamiento de un reloj histórico se convierte en un acontecimiento. Baste recordar, por ejemplo, el Tuxedo Chronograph que vimos en vivo, o el Legend Diver, que vimos en vídeo. Ahora llega este Longines Ultra-Chron, un modelo muy potente en todos sus aspectos.
Longines siempre ha estado unido a la precisión, exigencia que le viene de su estatus como cronometrador de en competiciones. Aunque ya había hecho cronómetros de mano con calibres de alta frecuencia, fue a mediados de los 60, tras la aparición de movimientos electrónicos de gran precisión, que Longines se lanzó a crear un reloj de pulsera con ese tipo de movimiento.
Los inconvenientes de la alta frecuencia se traducían en una menor reserva de marcha y problemas de lubricación. Longines encontró su solución en el calibre 431 (con lubricación en seco patentada), con una precisión garantizada de un minuto al mes o dos segundos al día. Como era mucho más preciso que los cronómetros con certificado COSC, se bautizó a este modelo como Ultra-Chron. Longines registró este nombre en octubre de 1966, y los primeros Ultra-Chron se vendieron en Estados Unidos en diciembre de 1966.
En 1967, apareció una versión deportiva del Longines Ultra-Chron: un reloj sumergible con una estanqueidad de 200 metros. A principios de 1968 se convirtió en el primer reloj sumergible de alta frecuencia, gracias al calibre 431. Es en este modelo en el que Longines se ha basado para recuperar el nombre.
Y la verdad es que este Longines Ultra-Chron es un ejemplo de cómo actualizar un reloj histórico. La caja conserva la forma de cojín del reloj original, fabricada en acero inoxidable y acabada con superficies cepilladas y pulidas. Sin embargo, el diámetro ha aumentado ligeramente, pasando de los 41 mm del reloj original a los 43 mm actuales. La altura de la caja, de 13,40 mm y la corta distancia corta entre asas (48 mm) hace que las proporciones se mantengan equilibradas.
Los laterales de la nueva caja son mucho más delgados que antes y el bisel es más grande y abierto. Al tratarse de un reloj de buceo, está dotado con un bisel unidireccional. Sigue utilizando una pista de 60 minutos totalmente graduada y luminosa (en el triángulo y los marcadores de 15 minutos), y el inserto de baquelita ha sido sustituido por un inserto de zafiro. Bastante fiel visualmente, pero mucho más resistente.
Sus virtudes como diver quedan bien claras si se añade que es hermético hasta 300 metros.
La esfera de esta reedición también rinde homenaje al original, con su atractiva textura granulada y su color negro. La mayoría de los elementos de diseño distintivos de la referencia 7920 siguen estando presentes, como los marcadores de hora originales y las agujas rectangulares. Sólo los índices de los cuartos de hora son luminosos. Al igual que el antiguo Longines Ultra-Chron, la esfera cuenta con un minutero rojo lacado de gran tamaño y recupera el logotipo del Ultra-Chron aplicado a las 6 horas.
Curiosamente, aunque los modelos originales tenían ventana de fecha, ahora la marca ha prescindido de ella. Nada que objetar, por supuesto, porque la esfera queda más equilibrada.
El corazón de este Longines Ultra-Chron Diver es el calibre L836.6. Utiliza una base clásica de ETA que ha sido modificada a fondo para lograr una mayor frecuencia. Ahora late a 5Hz (o 36.000 alternancias/hora). Está equipado con una espiral de silicio antimagnética y cuenta con una reserva de marcha de 52 horas, ligeramente inferior a la de otros movimientos propios utilizados por Longines, pero esto se debe a la mayor frecuencia.
Al contrario que la mayoría de los cronómetros Longines, el Ultra-Chron no está certificado por el COSC, sino por otro laboratorio independiente, TimeLab. Se dice que es un «ultra cronómetro» (ultra-chron) con normas que van más allá de las del COSC. El proceso para la certificación pone a prueba el conjunto del reloj (no sólo el movimiento) durante un periodo de 15 días en el que el reloj se somete a una serie de pruebas en cinco posiciones y tres temperaturas -8°C, 23° C y 38°C- que confirman que cumple los estrictos criterios de precisión (norma ISO 3159:2009). El reloj se entrega con su propio «Certificat de Chronométrie» que menciona el resultado del reloj a los diferentes procedimientos.
El Longines Ultra-Chron se vende con una pulsera de acero inoxidable con doble cierre desplegable de seguridad y mecanismo de apertura mediante pulsador, y una correa negra estilo NATO adicional hecha de material reciclado. Hay otra versión con correa de cuero marrón con hebilla y NATO. Ambas se entregan en una caja de madera que incluye una herramienta para cambiar la correa o el brazalete. Su precio es de 3.360 ó 3.560 euros. Va a ser un éxito. Longines.es.