Grand Seiko sorprendió a todo el mundo en el Watches and Wonders 2022 con la presentación del Grand Seiko Kodo Constant-Force Tourbillon, Es la realización en forma de reloj del calibre presentado en 2020, que expliqué extensamente en este artículo.

Para la construcción del Grand Seiko Kodo Constant-Force Tourbillon todos y cada uno de los 340 componentes del calibre fueron reexaminados y, cuando fue necesario, rediseñados y reconstruidos. El resultado es el Calibre 9ST1, que no sólo es más pequeño que su predecesor, sino que su precisión se mantiene estable durante más tiempo gracias al mecanismo de fuerza constante. Para la fabricación del Calibre 9ST1 cada movimiento se prueba durante 48 horas completas en cada una de las seis posiciones y a tres temperaturas. Esto es el doble de tiempo que el estándar de Grand Seiko y de la industria. Cada movimiento se evalúa en el transcurso de 34 días para verificar su precisión y, cuando se completan las pruebas y se ha cumplido o superado este nuevo estándar, las características de rendimiento de cada movimiento se definen en el certificado individual que se entrega con cada reloj.

Se culmina así un proyecto que comenzó hace 10 años.

Recordemos que en 1801 Abraham-Louis Breguet creó el tourbillon, diseñado para contrarrestar el efecto de la gravedad sobre el órgano regulador. Pero otras fuerzas también pueden perturbar la cronometría del reloj, como la variación del par del muelle real. Para garantizar el suministro constante de energía, los relojeros han inventado los mecanismos de huso y cadena (como éste que vimos en vivo) y remontoire d’égalité, o remonte de igualdad. Grand Seiko ha utilizado un remontoire o muelle secundario para alimentar el escape.

Pero, en el caso del Grand Seiko Kodo Constant-Force Tourbillon hay dos resortes en paralelo con los barriletes dobles para garantizar una entrega constante de par. Sin embargo, lo más destacable del movimiento de Grand Seiko es que el mecanismo de fuerza constante y el tourbillon forman una sola unidad y están montados sobre un solo eje.

El nombre Kodo es la palabra japonesa que significa latido del corazón, y describe perfectamente el diseño calado del reloj para ofrecer una vista del corazón palpitante del calibre 9STL. Se han utilizado dos metales para elaborar la caja de 43,8 mm de diámetro, que está hecha de platino 950 y del titanio duro brillante patentado por Grand Seiko. En consonancia con la reputación de Grand Seiko en cuanto a los refinados acabados a mano, la caja muestra zonas pulidas a espejo (Zaratsu). A pesar de su fascinante esfera calada en ambos lados, la caja es hermética hasta los 100 metros.

Curiosamente, aunque el calibre del Grand Seiko Kodo Constant-Force Tourbillon es más pequeño que el movimiento original y las comprobaciones que se hacen de cada pieza son exhaustivas, Grand Seiko afirma que su desviación diaria es +5 a -3 segundos al día, una cifra muy mediocre si la comparamos con otros relojes de este estilo y con el calibre que dio origen al reloj, el To, que tiene una desviación diaria de +0,5 segundos. Incluso con otros relojes de la casa, que no superan el segundo diario.

Estoy convencido que es la tradicional reserva de la casa japonesa, que siempre pone el peor caso posible y luego los relojes son infinitamente mejor que lo que dice el papel, pero la verdad es que en este caso debería haber presumido un poco más.

Visto desde la esfera, la jaula interior del tourbillon gira mientras el volante vibra a 8 pulsaciones por segundo y la jaula exterior de fuerza constante sigue su rotación a intervalos exactos de un segundo. Las horas y los minutos se muestran en una subesfera a mediodía; hay un indicador de reserva de marcha a las 8 horas y un pequeño segundero en el tourbillon a las 6 horas. Con zonas oscurecidas interrumpidas por rubíes rosas brillantes y un sinfín de acabados diferentes, el movimiento de 340 piezas es impactante.

Además del espectáculo visual del Grand Seiko Kodo Constant-Force Tourbillon, también se pueden escuchar los sonidos del escape y el impulso de una vez por segundo del mecanismo de fuerza constante. El sonido se ajusta a una 16ª nota o semicorchea gracias al récord actual que ostenta calibre como movimiento con la frecuencia más alta jamás incorporada (4 Hz) en un mecanismo de fuerza constante. Se puede oír en el vídeo promocional:

El Grand Seiko Kodo Constant-Force Tourbillon SLGT003 se presenta con una correa de piel de becerro negra que ha sido pintada a mano con laca Urushi, una técnica similar a la que se utiliza para crear el resistente material de la armadura de un Samurai. La correa está provista de un cierre triple de platino con un botón de liberación. También se incluye en el paquete una correa de piel de cocodrilo de doble cara.

Sólo se van a fabricar 20 unidades del reloj, que estará disponible, si es posible, a partir de octubre de 2022. Su precio es de 370.000 euros. Quién pudiera llenar la muñeca de semicorcheas de estas. Más información en GrandSeiko.es.