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El precioso IWC Portugieser Chronograph Blue Panda. Fotos en vivo y precio

Una de las versiones más atractivas del modelo

En la muñeca: IWC Portugieser Chronograph Blue Panda
En la muñeca: IWC Portugieser Chronograph Blue Panda

No hay situación mejor soñada para una marca que tener un reloj que alcanza la altura de icono. En el caso de IWC, ese reloj es sin duda el Portugieser. Cierto es que en los últimos años la casa ha hecho mucho hincapié en los modelos de piloto, probablemente porque llegan a un mayor público y por tanto se venden mejor. Pero el Portugieser es sin duda su modelo más inconfundible. Más aún: aunque la variación más deseada siempre ha sido la de reserva de marcha, la versión cronógrafo siempre ha estado siempre en dura pugna por la primera posición (aquí vimos en vivo las dos versiones, totalmente de azul). Y para ayudar a competir mejor, aquí está este IWC Portugieser Chronograph Blue Panda.

IWC Portugieser Chronograph Blue Panda

El reloj tiene un diámetro de 41 mm y 13,1 mm de altura. Es algo más alto que las versiones anteriores, pero eso es porque antes tenía una adaptación del Valjoux 7750 (aunque ajustado por la marca) y ahora tiene un calibre propio, el 69355. Dicen los expertos que su origen es también el Valjoux, pero en este caso está modificado profundamente.

Calibre 69355 del IWC Portugieser Chronograph Blue Panda

La principal modificación es la inclusión de un sistema de rueda de pilares en lugar del 7750, basado en levas. Esto supone un cambio muy importante a la hora de utilizarlo, porque el cronógrafo es mucho más suave al accionarlo. Aunque cuenta con cuerda de trinquete bidireccional, se trata de un diseño «push-pull», como el sistema magic lever de Seiko, en lugar del sistema Pellaton de IWC, mucho más complejo porque tiene muchas más piezas. Esto hace que los calibres 69000 sean más asequibles que la familia 89000 de IWC, pero manteniendo su funcionalidad, como bien ha demostrado la marca japonesa.

El volante tiene una frecuencia de 4 hercios, pero desafortunadamente sólo 46 horas de reserva de marcha. Lo que ocurre es que, dado lo bonito que es el reloj, es probable que esté mucho tiempo funcionando en la muñeca y por tanto la reserva de marcha no sea tan importante, porque va a estar poco tiempo parado.

Calibre 69355 del IWC Portugieser Chronograph Blue Panda

Otra de las características del calibre es que se ha respetado la configuración bi-compax, que hace que el IWC Portugieser Chronograph Blue Panda sea tan elegante a pesar de ser un cronógrafo. A esa elegancia ayuda la ausencia del taquímetro, que hace del reloj una pieza mucho más estilizada y atractiva.

Como el reloj apenas tiene bisel, todo el espacio lo toma la esfera, de manera que el reloj parece más grande y más bonito. Todas las características habituales del Portugieser están aquí: numerales aplicados, manecillas de hoja y dos subesferas: a las 12 horas el contador de 30 minutos y a las 6 horas el pequeño segundero.

Detalle de la esfera del IWC Portugieser Chronograph Blue Panda

Y lo cierto es que el contraste en el azulado de los elementos y la laca blanca de la esfera queda muy bien. Produce un flechazo instantáneo; o por lo menos a mí. Tanto es así que me gusta incluso como están cortados los numerales que han sido invadidos por las subesferas.

Detalle de la esfera del IWC Portugieser Chronograph Blue Panda

Los colores de este IWC Portugieser Chronograph Blue Panda guardan perfecta relación con el origen marinero del Portugieser, porque pocas combinaciones como el blanco y el azul son más usadas en el mundo marino. Además, el Portugieser siempre ha recordado a los «relojes de observación» que acompañaban a los cronómetros estáticos de los barcos.

Perfil del IWC Portugieser Chronograph Blue Panda

Para completar el conjunto, el reloj se entrega con una sólida correa de caucho azul. El IWC Portugieser Chronograph Blue Panda, que ya está disponible para su venta en las boutiques de la marca, en su tienda online y en los distribuidores autorizados, tiene un precio de 9.200 euros. Sin duda está en la parte alta de los cronógrafos de su rango (otro icono mayor como es el Speedmaster, por ejemplo, vale 1.000 euros menos). Pero, como siempre digo, los precios son relativos, y si te enamoras de un Portugieser no vas a encontrar otro amor que lo sustituya.

Más información en IWC.es.

Así queda el IWC Portugieser Chronograph Blue Panda