En vídeo: Bell and Ross BR-X3
Potentes y llamativos


Bell & Ross ha presentado este año un nuevo modelo, el BR-X3. En Bell & Ross la X siempre ha significado experimentación, y los modelos que llevan la X se suelen salir de normal. Así, hemos visto, hace ya más de una década, el BR-X1 en vídeo, y también su hermano militar en vivo. También vimos el BR-X2 Tourbillon, o el más reciente BR-X5, ambos con fotos en vivo.
Pues bien, como el número tres de la gama estaba libre, los nuevos modelos se han apropiado de él. Vamos a ver estos atractivos BR-X3.
Hay que decir en primer lugar que Bell & Ross ha dejado de ofrecer su colección Vintage, algo que ha sorprendido a muchos y ha entristecido a otros tantos, porque era unos relojes muy queridos.
Pero también es verdad que es un sector muy saturado en el que es muy difícil de competir. Y, como me dijo en Watches & Wonders Carlos Rosillo, uno de los fundadores de Bell & Ross, la marca tiene una identidad muy definida e inconfundible, el círculo dentro del cuadrado, que sólo la pueden encontrar en Bell & Ross y que es al cabo lo que la gente busca en la marca.

A esto se une el hecho de que desde hace un par de años hacia acá la marca ha subido su apuesta, con mejores materiales, mejores acabados y movimientos diseñados específicamente para ellos por Kenissi, un fabricante de movimientos propiedad de Tudor y, en menor parte, por Chanel, que también es dueña de parte de Bell & Ross.
Y los BR-X3 son parte de esta nueva fase de la marca.

A primera vista, los nuevos relojes Bell & Ross BR-X3 podrían parecer ligeras evoluciones del clásico de siempre, el BR-03. Y aunque, como decía, la forma sigue ahí, enseguida se ven las diferencias.

En primer lugar, la construcción de la caja. El BR-X3 se presenta en dos ediciones, la Black Titanium o la Blue Steel. La caja cuadrada y redondeada, con acabado satinado y pulido de acero o titanio grado 2 microgranulado, mide 41 mm por 41 mm. Y tiene una altura total de 13,3 mm.
El bisel circular se asienta sobre un zócalo de color azul en el modelo de acero y negro en la versión de titanio. La parte superior horizontal de la caja mantiene los característicos tornillos funcionales en las esquinas.

Entre las secciones superior e inferior de la caja del BR-X3 se encuentra un especie de barril para alojar la esfera y el movimiento, con pilares en cada esquina. La forma de la corona, que está atornillada, es clásica de Bell & Ross y está situada entre robustas protecciones angulares de acero o titanio recubierto de DLC negro, según la versión.
En la edición Black Titanium, todo lo que hay entre las capas superior e inferior es negro, mientras que, en la versión de acero, solo los pilares, de aluminio anodizado, tienen un toque de azul.

Esta interacción de formas y colores confiere al BR-X3 un carácter único dentro del universo BR. El resto de la caja es clásico de la marca, con asas cortas (fundamental para que el reloj se asiente bien sobre la muñeca), cristales de zafiro en ambos lados y una hermeticidad garantizada hasta 100 metros.

Al igual que la mayoría de los relojes de la colección experimental, el Bell & Ross BR-X3 añade profundidad y complejidad a la esfera. Tiene una estructura de tres capas, que recupera el característico diseño en forma de X, tan familiar en muchos de los modelos BR-X. La base de la esfera es negro mate o azul rayos de sol.

Está rematada por una estructura metálica gris mate o chapada en rodio que enmarca dos indicaciones importantes: la ventana de fecha a las 3 en punto con tres números visibles y el indicador de reserva de marcha a las 9 en punto, con su indicador de 3 días y las menciones E (vacío) y F (lleno).

Esta estructura metálica también lleva los marcadores aplicados, que combinan con las agujas semi-caladas y los números 12 y 6 aplicados, todos ellos generosamente rellenos con Super-LumiNova X1.

La última capa de esta esfera es un flanco en ángulo con indicaciones de minutos y segundos. Tiene cortes en su periferia que enmarcan los marcadores aplicados, lo que añade profundidad al dial.

En la parte trasera del BR-X3, un cristal de zafiro transparente o tintado revela el BR-Cal.323. Este movimiento se ha creado en colaboración con Kenissi expresamente para Bell & Ross. De ahí que en la parte trasera diga «Manufacture», aunque esto siempre da para debatir.
Este movimiento automático funciona a una frecuencia de 28.800 alternancias por hora y respalda el aspecto robusto del BR-X3 con una sólida reserva de marcha de 70 horas. Además, cuenta con la certificación de cronómetro del COSC. A través de una abertura se puede ver parte del mecanismo y el volante.

El reloj se ciñe a la muñeca con una correa de caucho perforada azul o negra para completar una presencia potente que no pasa desapercibida.

La versión de acero cuesta 7.400 euros, mientras que la titanio vale 8.400 euros. Hay más información en Bell&Ross.com.
