Swatch se quiere volver a meter en el mundo del pago sin contacto, y desde el pasado jueves 17 de enero está disponible en Suiza SwatchPay!, que es el nombre de su nuevo sistema de pagos por NFC. El intento de hacerse con una parte del pastel de pagos no es nuevo. En 2015 Swatch lanzó en China el Belamy, con el que quiso entrar en el mayor mercado de este tipo de pagos. Al año siguiente lo intentó también en Suiza, pero sólo tuvo un socio (Cornèrcard) y además el sistema resultó ser demasiado farragoso de usar, así que se acabó abandonando.

Ahora vuelve a la carga. Para ello ha lanzado 4 nuevos relojes Swatch que distingue con el apellido Pay!, y que nuevamente incorporan un chip NFC en la esfera. Esta vez Swatch comienza con siete entidades emisoras de tarjetas: Cembra Money Bank, Cornèrcard, Swiss Bankers, Swisscard, Viseca, UBS y Credit Suisse. Hay que tener una tarjeta de pago válida, descargarse la aplicación (disponible para Android y para IPhone), crear una cuenta y activar el reloj. De esta manera se crea un vínculo entre la tarjeta y el reloj. Swatch asegura que no recoge ningún dato de las compras realizadas y, al igual que con las tarjetas de crédito que también funcionan con NFC, no se necesita ninguna contraseña para los pagos inferiores a 40 francos suizos. Además, si se pierde el reloj es posible desactivarlo con la aplicación.

UN SISTEMA CON POCO USO

Lo único que le hace falta a Swatch para que el sistema funciones es que la gente sienta la necesidad de usarlo. En principio es una buena noticia que exista el SwatchPay! porque aumenta la oferta para el cliente, que ya dispone de las tarjetas tradicionales y de los sistemas Apple Pay, Samsung Pay y Twint, un sistema específico de Suiza. Según Jean-Claude Frick, experto digital de Comparis, «de acuerdo con un estudio que se lleva a cabo cada año, sólo entre el 2 y el 4% de los consumidores suizos utilizan Apple Pay, Twint or Samsung Pay. Para la gran mayoría es suficiente que casi todas las tarjetas de crédito ya estén equipadas con NFC».

Ese es el problema: quién va a querer comprarse un reloj sólo para pagar. Y no cualquier reloj: un Swatch, que es un reloj de plástico y que todo el mundo sabe que es barato. Los que ya tienen un reloj mejor que un Swatch ¿van a sacrificarlo sólo para pagar? De hecho para usar SwatchPay! hace falta un smartphone que ya puede tener esa posibilidad de pago sin contacto, así que para qué castigar el reloj que ya tienes por otro inferior. Tiene más sentido en los relojes de Apple y Samsung porque ofrecen muchas más cosas. Pero el Swatch no.

Yo creo que lo que debería hacer Swatch es sacar de una vez un smartwatch completo que le permitiera competir en condiciones de igualdad ante los grandes. De otra manera va a ir siempre al rebufo. Es cierto que su precio muy inferior al de sus competidores, pero su oferta también es mucho más limitada. Y, sencillamente, lo que está de moda ahora es el smartwatch, y para luchar contra eso hay que tener las mismas armas. Veremos cómo se desarrolla. Más información en Swatch.com.