Bell & Ross BR 01 Cyber Skull. Una vieja conocida en una nueva caja
Un nuevo diseño, más futurista y atrevido
Claramente Bell & Ross está diversificándose. El elemento que mejor distingue a la casa francesa, la caja cuadrada, ha encontrado en los últimos tiempos maneras de evolucionar para seguir ofreciendo la misma esencia pero de manera distinta. Por supuesto el paso más notable en este sentido fue la nueva colección BR 05 que ya presenté en vídeo, y cuya primera iteración, el BR 05 Chrono, ha recibido elogios casi unánimes (aquí, con fotos en vivo). Incluso se atrevió a introducir una esfera blanca en las cajas circulares, aunque me temo que tuvo poco vuelo comercial: fue en el modelo Racing Bird que vimos en vivo. Es normal: las marcas avanzan o se atascan y retroceden, y este Bell & Ross BR 01 Cyber Skull es la prueba de que la casa quiere seguir fluyendo.
El motivo de la calavera es ya conocido para los que siguen a la casa francesa, porque el primer modelo se lanzó en 2009. El origen y el uso de la calavera y sus conexiones militares están explicados en este artículo, que además presenta en vivo la 01 Skull Bronze. En 2016 se lanzó una nueva versión con una calavera realista (aquí en vivo), que dio paso en 2018 a una versión con la calavera articulada. Esa animación -la calavera «se ríe» cuando se da cuerda- ha permanecido en este nuevo Bell & Ross BR 01 Cyber Skull, pero la imagen vintage asociada con el Memento Mori y el Vanitas vanitatis et omnia Vanitas ha dejado paso a una imagen más Terminator.
Casi se podría decir que el reloj es la versión digital de las otras calaveras de la casa. En vez de huesos recreados en detalle lo que encontramos es una calavera multifacetada con el cráneo horadado por el volante, que se ocupa de animar el singular retrato. A juego con la calavera está la nueva caja, que se ha modelado con el avión Lockheed F-117 NightHawk en la cabeza, según nos dice la casa. Sea la que sea la inspiración, el hecho es que el conjunto del Bell & Ross BR 01 Cyber Skull está bien cohesionado, con la caja -y la corona- formando un todo, en vez de ser simplemente el marco para mostrar la calavera. Ambas están hechas en cerámica arenada en mate para acentuar su aspecto frío y futurista.
Aunque no es del todo nuevo, el movimiento es también parte destacada del reloj. A diferencia de la mayoría de los relojes B&R -que se basan en los movimientos de ETA o Sellita- el Bell & Ross BR 01 Cyber Skull funciona con el llamado CAL.206. Es un motor desarrollado por Concepto, un especialista en movimientos del que se nutren habitualmente relojeros independientes. La idea era poder esconder -casi en su totalidad- el calibre en la forma de la calavera, de manera que no se interrumpa la transparencia del reloj. Así, las ruedas bordean la calavera y el volante, como decía, se ubica en el cráneo.
El autómata, el movimiento articulado para mover la mandíbula inferior, está a las seis. Es un poco decepcionante que el movimiento sea sólo al dar cuerda, porque significa que, durante las 48 horas que dura la reserva de marcha, no vemos moverse a la cibercalavera. Puestos a soñar, lo ideal sería que se fuera abriendo durante una hora y a en punto se cerrara de golpe. O algo así, ¿no? Claro que el precio sería muy distinto.
Las actualizaciones que trae el Bell & Ross BR 01 Cyber Skull van acompañadas de un incremento de precio sobre la anterior calavera de mandíbula batiente de un 10%, porque ahora cuesta 9.900 euros, aunque la mejora en materiales y el nuevo diseño lo justifican. Es además una serie limitada a 500 unidades, y eso también se paga, porque las ediciones limitadas de Bell & Ross se venden bien. Lo que ahora queremos ver es si el nuevo diseño de la caja se va a volver a utilizar, para ver qué tal queda con las esferas tradicionales de la casa, ampliando así su oferta (aunque quizá pareciera más un Rado Square que un B&R). Me encantaría verlo. Más información en Bell&Ross.es.