Hamilton Railroad Pocket Watch. Honrando una historia centenaria
Homenaje a una época muy importante para Hamilton
Qué sorpresa tan agradable es este Hamilton Railroad Pocket Watch. Estamos tan acostumbrados a que Hamilton lance relojes militares, con versiones ad inifinitum (por ejemplo éste que vimos en vivo), que da gusto ver otro pedazo de su historia redivivo. Y aplaudimos además el riesgo, porque es evidente que no es un reloj para las masas (por eso también es edición limitada).
UN POCO DE HISTORIA
No es difícil imaginar la importancia de los relojes en el mundo de los ferrocarriles. Cuando la red de trenes se expande a lo largo y ancho del globo se puso de manifiesto que saber la hora exacta era imprescindible, porque los horarios mal ajustados significaban, casi indefectiblemente, un accidente.
El 18 de abril de 1891 en Kipton, Ohio, un diferencia de cuatro minutos entre los relojes de los conductores tuvo como resultado un accidente en el que murieron 11 personas. Esta tragedia llevó a las autoridades a la creación de un estándar para los relojes usados por el personal ferroviario relevante.
Los criterios que se debían cumplir eran sin duda exigentes, como corresponde a la magnitud del peligro que se quería evitar:
- Tener una esfera abierta, sin ningún elemento que impidiera la correcta lectura de la hora. El tamaño tenía que ser de 44,86 mm o de 43,18 mm.
- Esfera blanca, manecillas negras, numerales arábigos.
- Corona a las 12 horas.
- Tener un mínimo de 17 rubíes, doble rodillo, rueda de escape de acero y regulador micrométrico.
- Estar ajustado al menos en 5 posiciones.
- Compensación de temperatura de 34 a 100 grados Fahrenheit (1-38 grados Celsius).
- Variación máxima de +/- 30 segundos a la semana.
Lógicamente estas especificaciones se aplicaban a relojes de bolsillo, que eran los que había entonces, y no fueron adoptadas por todo el mundo, pero todos los países sí que implementaron sus propias medidas. Después, con la aparición de los relojes de de pulsera, se siguió aplicando la normativa. De ahí que en los relojes apareciera la abreviatura R. R., que indicaba que habían sido aprobados para funcionar en el ferrocarril.
Hamilton se fundó en 1892, y su sede estaba en el el 917 de la Avenida Columbia en Lancaster (Pensilvania). Desde allí creó numerosísismos relojes destinados al control ferroviario. Por eso es que este Hamilton Railroad Pocket Watch tiene perfecto sentido histórico.
Como todos los relojes de bolsillo, el Hamilton Railroad Pocket Watch es un reloj grande, con un diámetro de 50 mm, y de acero completamente pulido. Además Hamilton le ha dotado de una hermeticidad garantizada de hasta 50 metros, lo cual es muy de agradecer.
La esfera blanca esmaltada evoca la de los relojes ferroviarios clásicos, con demarcaciones rojas cada 5 minutos a lo largo de una escala de minutos exterior totalmente graduada, índices de números arábigos extragrandes, agujas lacadas en negro, y un pequeño segundero a las 6 horas.
La verdad es que la reproducción de los modelos antiguos es perfecta. Da gusto mirar el reloj.
En el interior del Hamilton Railroad Pocket Watch late un movimiento de cuerda manual, el ETA 6497, que es el nombre del archiconocido Unitas 6497 tras ser comprada la fábrica por el Grupo Swatch. Es un calibre que comenzó a fabricarse en la década de los años 50 del año pasado, y ha sido siempre muy apreciado por su robustez y precisión. Tiene una frecuencia de 3 hercios y 50 horas de reserva de marcha.
El fondo de la caja cerrada presenta un grabado especial de un tren y las palabras «130th Anniversary Railroad Special», en conmemoración de las trece décadas que han pasado desde la fundación de la manufactura en 1892.
El Hamilton Railroad Pocket Watch se complementa con una cadena de acero inoxidable extraíble de 40,6 cm de largo y un estuche para poder guardarlo. Es una serie limitada a 917 unidades (como recuerdo del número de la calle donde estaba la fábrica de Hamilton). Tiene un precio unitario de 1.495 euros, y ya se puede pedir por adelantado en la web de la casa, e incluso se puede pagar a plazos.
Como decía antes, no es que sea un producto para todo el mundo, pero sí hay aficionados a los relojes de bolsillo que seguro que sabrán apreciarlo. Más información en Hamiltonwatch.com.