Fotos en vivo y precios de los nuevos Bell & Ross Vintage Garde-Côtes
Los nuevos Bell & Ross Vintage Garde-Côtes, con su combinación particular de colores, identifican esta nueva pareja y la distingue de sus competidores
En este año en el que muchas marcas han limitado sus lanzamientos para capear mejor la crisis, Bell & Ross ha seguido con su prolífica actividad relojera. Hoy traemos los Vintage Garde-Côtes, dos relojes que en principio y por su temática iba a tener una distribución reducida, pero que la marca ha decidido dar el mismo rango que a los demás modelos.
Bell & Ross cubre todo el abanico militar, con numerosos relojes relacionados con la infantería (como estos Desert Type). Pero donde más se ha fijado siempre ha sido en la aviación, de los que en Horas y Minutos hemos visto unos cuantos ejemplos ya. Por citar algunos, el BR 03 94 Rafale. O también el WW 1 Guynemer, de la I Guerra Mundial. Incluso una edición dedicada a nuestra Patrulla Papea. También ha homenajeado a las tropas aeronavales con los Vintage BR Aéronavale.
Los Vintage Garde-Côtes están también inspirados en un cuerpo oficial del Estado, con el nombre genérico de «Guardacostas». Pertenecen a las fuerzas armadas o los cuerpos policiales o son puramente civiles, porque en esto cada país sigue su propio criterio. En realidad la Guardia Costera abarca todo lo que tiene que ver con la vigilancia del perímetro marítimo de cada país. Eso incluye la primera línea de defensa del territorio, la persecución de delitos como el contrabando y el rescate.
En España la labor de rescate la llevaba a cabo desde 1880 el cuerpo de voluntarios de la Sociedad Española de Salvamento de Naúfragos, y a partir de la firma en 1985 del Convenio Internacional Sobre Búsqueda y Salvamento Marítimos pasó a coordinar todas las partes implicadas en estas labores (tanto civiles como militares), y a llamarse Sociedad de Salvamento y Seguridad Marítima (comúnmente conocida como Salvamento Marítimo). Es en esta parte tan importante de las labores costeras en las que se ha fijado Bell & Ross para crear los Vintage Garde-Côtes.
Algo que tienen en común en todo el mundo las fuerzas de rescate marítimo es el color naranja. Cualquiera que haya visto -es decir, todos nosotros- las desafortunadas y desdichadamente inacabables noticias sobre rescate de inmigrantes, comprenderá rápidamente el por qué del color: destaca sobremanera sobre los infinitos tonos que puede tener el mar, desde el azul brillante al gris oscuro. Por eso es el color dominante en estos relojes.
Bell & Ross ha combinado el naranja con el gris, que es un color habitual de la marina militar (en España Salvamento Marítimo es todo naranja, si acaso mezclado con blanco). Así se ve en la foto superior, en la que un buzo -de naranja- sale del helicóptero pintado en gris. Para aquellos que les interese, la nave es la versión naval del Airbus AS565 MBe. Es un helicóptero utilizado para la guerra de superficie porque puede localizar objetivos más allá del horizonte, y además está pensado para operar en cualquier condición climática. Estas dos características lo hacen ideal para la búsqueda de desaparecidos en el agua.
Los Vintage Garde-Côtes derivan de los Vintage BR V2-92 (la versión de tres agujas) y BR V2-94 (cronógrafo). Ya hablé de manera extensa sobre las nuevas versiones Vintage en este artículo, así tan sólo voy a resumir aquí los datos principales: ambas cajas tienen 41 mm de diámetro, lo que las hace aptas para prácticamente todas las muñecas. Aunque la marca no da el dato exacto, la altura del reloj no es en absoluto excesiva, por lo que es fácil domarlos en la muñeca. El cristal, a pesar de su forma tan retro, es de zafiro y no de Hesalite.
El V2-92 tiene un bisel de aluminio anodizado bidireccional, que puede servir perfectamente en las misiones de rescate para medir tiempos. En la versión cronógrafo el taquímetro se ha sustituido por un pulsómetro. Tiene todo el sentido, ya que se va a rescatar a personas que normalmente requieren atención clínica inmediata.
La esfera está bordeada por una escala de minutos en naranja, con subdivisiones en cada minuto en la versión cronógrafo para una medida más exacta de los tiempos cortos. Los acentos naranjas se repiten en las manecillas: en el segundero del tres agujas y en las del cronógrafo. El contraste es notable, y me hace pensar por cierto lo bien que quedarían estos relojes con una esfera color antracita.
Otro de los elementos comunes a todos los servicios de guardacostas es el escudo: en todas partes del mundo utilizan un ancla (parece mentira que esta colaboración no se le haya ocurrido a Ulysse-Nardin, ¿verdad?). Es el emblema que Bell & Ross ha grabado elegantemente en el zafiro posterior, que permite ver los movimientos automáticos usados. Como es costumbre, el tres agujas lleva un Sellita SW 300 y el cronógrafo un ETA 2894-2.
Los Vintage Garde-Côtes pueden llevar tanto una correa de caucho gris como un brazalete metálico. Mientras que la correa de caucho es demasiado espartana (no es el gris un color que invite a mucho, sobre todo si es plano), el brazalete está muy bien resuelto y le da mucha presencia al reloj.
Afortunadamente para la vida comercial de los relojes no hay ninguna marca en la caja o en la esfera que haga referencia a los guardacostas, por lo que el reloj puede gustar a cualquiera que se sienta atraído por su estética. Los precios de los Vintage Garde-Côtes son: BR V2-92 con correa de caucho, 2.600 euros. Si preferimos la versión con brazalete, el precio es de 2.900 euros. El cronógrafo tiene un precio de 3.900 euros en su versión de caucho, mientras que si queremos el BR V2-94 con brazalete el precio es de 4.200 euros. Los relojes estarán pronto disponibles en el e-boutique de la marca y en los puntos de venta autorizados. Más información en Bell&Ross.es.