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Bulgari Octo Ultranero: fotos en vivo y precios

La versión más deportiva e impactante

Es indudable que Bulgari dio con la clave del éxito cuando creó el Octo. Diseñar un reloj de hombre que sea inmediatamente reconocible es relativamente fácil a grandes tamaños, colores brillantes y en general aspecto deportivo. Un ejemplo de eso sería, por ejemplo, Hublot y Bell & Ross.

Pero crear un reloj de vestir que sea a la vez masculino, versátil y con personalidad propia, distinguible desde lejos… eso es mucho más difícil. ¿Cuántos relojes se reconocen a 5 metros de distancia? Sin duda el Octo es uno de ellos.

El Bulgari Octo Ultranero es una derivada del Octo estándar que apareció en 2016. La idea era «oscurecer» el reloj para darle una presencia que aunara elegancia y un filo más marcado, más deportivo. Para ello la caja de 41 mm de acero se recubrió con un tratamiento DLC (Diamond Like Carbon, Carbono Diamantino). De esta forma no sólo adquiría su lado oscuro, sino que también ganaba en resistencia al uso diario. La caja seguía manteniendo su delgadez, gracias al estilizado movimiento de manufactura BVL 191.

Pero si en 2016 manecillas e índices eran de oro rosa sobre negro, ahora el Bulgari Octo Ultranero marca su tiempo en rojo, lo que le otorga un aspecto mucho más dinámico. El salto hacia adelante es notable y el reloj es sin duda el más notorio de la colección. Por supuesto que el Octo ya tenía cronógrafos y relojes deportivos (particularmente los Octos realizados en colaboración con Maserati), pero este es mucho más descarado en la muñeca.

Si el DLC satinado y la ancha correa de caucho ya ponían el hombro contra la puerta de los relojes serios, el contraste de la brillante esfera negra y el rojo de las manecillas e índices definitivamente da paso franco al salón de juegos de caballeros. Aunque por tamaño ningún puño de camisa va a ponerle peros, el Ultranero parece sentirse mejor viendo un partido de rugby, por ejemplo. Y además desde la grada que no está bajo techo, porque la caja es hermética hasta 50 metros (aunque Bulgari afirma que está probado hasta los 100 metros).

El calibre puede quedarse solo durante 50 horas gracias al doble barrilete, que alimenta un volante que oscila a 4 hercios. Bulgari no ha descuidado la decoración, y el movimiento luce unas Côtes de Genève verticales que en el rotor se interrumpen para permitir el grabado dorado del nombre.  Al tener el motor sólo 25,60 mm de diámetro se nota mucho más el músculo de la estructura del Octo.

Una pregunta que cabría hacerse es por qué, siendo un reloj con una clara deriva deportiva, no hay tratamiento luminiscente, que es casi normativo en esos relojes. No lo sé a ciencia cierta, pero me imagino que es porque el rojo y el negro son los colores que menor brillo e intensidad muestran. Por tanto si se aplicara el pigmento en vez de alabar el haber usado Super-LumiNova se oirían críticas por su bajo rendimiento.  Así que la noche no es para él.

El Bulgari Octo Ultranero es el reloj ideal para todos los que buscan un reloj potente pero que puede llevarse a la oficina sin que la gente se fije más en él que en lo que está diciendo su dueño, aunque desde luego será el centro de alguna que otra conversación.

Además de la versión en rojo que vemos aquí se lanzó una con índices y manecillas azules (la Americas Limited Edition) y otra completamente negra que se puede ver aquí debajo.  Esta última es otro ejemplo de reloj-que-no-sirve-para-dar-la-hora-porque-no-se-ve, una moda que comenzó Hublot y que tiene seguidores. No es que no se vea nada de nada, pero sólo cuando la luz le da directamente es cuando puede cumplir su función principal. Personalmente no es de mi gusto. Justo al contrario que el que aquí nos ocupa, que sí me atrae mucho. Ya está disponible y tiene un precio de 7.200 euros. Más información en Bulgari.es.