Ulysse Nardin Diver Deep Dive: fotos en vivo y precio
Un reloj de buceo con todo el atrevimiento de Ulysee Nardin
Hay muchas cosas que me gustan de Ulysse Nardin (además de su increíble competencia técnica), y una de ellas es su capacidad para ofrecer cosas que se salen de la norma, y desde luego de la imagen conservadora que tradicionalmente ha imprimido a la mayoría de sus colecciones. En 2016 pudimos ver el Hammerhead Chronograph, que es el reloj que aparece aquí debajo. Tenía una combinación de colores y dibujos bastante llamativa pero, al contrario que este nuevo Ulysse Nardin Diver Deep Dive, no dejaba de tener unas hechuras tradicionales:
Mirando las dos fotos se da uno cuenta de lo mucho más atrevido que es el Ulysse Nardin Diver Deep Dive, y eso que es sólo un tres agujas. Lo es hasta en el nombre completo: Ulysse Nardin Diver Deep Dive Hammerhead Shark Limited Edition, el único error del reloj. Cómo se puede repetir dos veces Dive y además juntar tres palabras que empiezan con el mismo sonido. De hecho, si sólo dices «Diver Deep Dive» y le das ritmillo parece que estás tarareando una canción. Como el clásico Chim-Chimney de Mary Poppins, más o menos.
Pero si obviamos lo del nombre (como tantas otras veces tenemos que hacer), lo que tenemos aquí es un ejemplo de cómo un relojero se quita de encima los a menudo estrictos límites de lo comercial y deja salir su lado más aventurado, pero sin perder de vista el instrumento que debe ser. El Deep Dive es hermético hasta 1.000 metros nada menos, así que estamos hablando de un aparato para el buceo de saturación, que es el más exigente y peligroso. Pues bien, cumpliendo esas mismas premisas podemos tener una forma clásica como la del Rolex Sea-Dweller. O podemos tener otras mucho más aventuradas como las del Seiko Marine Master Professional Diver, la del ya extinto Sea Hawk de Girard Perrgaux, o el mítico Omega Ploprof. A este último me recuerda el reloj de Ulysse Nardin.
El Ulysse Nardin Diver Deep Dive tiene unas formas de ángulos duros que realzan su espíritu de instrumento técnico pensado para fajarse en situaciones exigentes. La caja está realizada en titanio, una buena idea porque el reloj tiene 46 mm de diámetro y el metal utilizado aligera el peso. Encima de la caja se aposenta un bisel también hecho de titanio y decorado con un motivo de olas marinas. El bisel presenta una numeración detallada hasta el minuto 20, un recuerdo de las exigencias de la Marina estadounidense porque recordemos que es el mercado más importante para la marca. A las 9 aparece un «sistema de válvula roscada para descompresión», que es lo que habitualmente se conoce como «válvula de helio» (los nombres de nuevo). Por supuesto rara vez se va a usar, a no ser que se sea un profesional del buceo de saturación.
En el lado opuesto se ubica la corona roscada, ubicada a las dos y con un anillo rojo que cuadra con el color de los acentos, está protegida por una sólida cubierta plegable. No es algo muy habitual (salvo en los Panerai), pero tampoco extraño: lo vimos por ejemplo -con fotos en vivo- en los Hamilton Khaki Navy Frogman. Además de una protección extra ante posibles accidentes bajo el agua (que son potencialmente letales), el cobertor le da un porte agresivo y muy personal. Está decorado con el símbolo del Tiburón Martillo, el límite de hermeticidad y, escondido en la base, el número de fabricación del reloj.
En la esfera sigue el aspecto severo que se espera de un instrumento del que, a la postre, depende la vida de su poseedor. La única concesión estética es la base del dial, decorado con líneas rectas y con un grupo de tiburones en relieve. Las manecillas son gruesas para que se vean bien, lo mismo que los índices, que nacen de un disco superpuesto que le da una mayor tridimensionalidad, un efecto que se nota especialmente en la ventana de fecha. A las 5 horas se ubica la subesfera del pequeño segundero, con un bisel que recuerda a las portillas, las «ventanas» abiertas en los batiscafos. Dentro, además de la mención -con letra y con dibujo- del tiburón martillo, una gran manecilla de segundero para que el buceador sepa que el reloj funciona. Por supuesto la Super-LumiNova está presente en todos los sitios donde debe.
Por dentro se mueve el calibre UN-320, uno de los comodines de Ulysse Nardin porque lo usa en numerosos relojes. Es un calibre completamente de manufactura, con espiral y escape de silicio, 4 hercios de frecuencia y 48 horas de reserva de marcha. Y, sobre todo, tiene el Ulysse Nardin Chronometer & Performance Certificate (Certificado de cronometría y desempeño Ulysse Nardin). Este certificado fue introducido en 2012 y significa pasar pruebas que duran 7 días. El calibre no se ve, claro, porque está tapado por un cierre roscado y con el perfil del tiburón grabado.
La verdad es que por muy instrumento que parezca, el Ulysse Nardin Diver Deep Dive resulta muy atractivo. No es para todos los días (o sí) porque su tamaño y protuberancias no lo van a hacer el más sutil de los relojes, pero de verdad que cuando te lo pones te gusta instantáneamente. Es una edición limitada a 300 unidades y tiene un precio de 12.100 euros. Si se quiere uno, mejor encargarlo ya. Más información en UlysseNardin.com.