Otro de los relojes venerados por los seguidores de la manufactura coronada se presenta en Baselworld 2019 en carne de polémica: el Rolex GMT-Master II»Batman» ahora tiene un brazalete Jubilee, y desaparece de la colección el brazalete oyster. De nuevo se va a acabar la tinta de internet, de tanto que se va a escribir, e imagino que en contra más que a favor.

Este es un paso sobre seguro de Rolex (porque no se conoce ningún paso que la marca haya dado que no sea sobre seguro). El año pasado lanzó el Pepsi con el mismo brazalete (lo vimos aquí en vídeo) y, aunque ya se dijo que el brazalete jubilee había sido usado en una edición del GMT en los años 60 y por tanto tenía suficiente legitimidad, los debates fueron encendidos. A mí personalmente me gusta, lo encuentro muy cómodo. Imagínate: encuentro muy cómodo el mismo tipo de  brazalete pero en el Seiko SKX007, así que cómo no lo voy a encontrar cómodo en un Rolex, que hace unos brazaletes maravillosos.

Pero los más tradicionalistas de la marca pusieron el grito en el cielo, que es por cierto lo único que era posible hacer, porque desde luego comprarlo es imposible: el otro día me dijo un lector que preguntó en una joyería por el reloj y ni siquiera le pusieron en lista de espera. ¡Y ya ha pasado un año!

Así que ahora se abre nuevamente la veda y pueden comenzar oficialmente las discusiones. Por nuestro lado simplemente hay que dar los datos básicos del Rolex GMT-Master II «Batman». La caja es de Oystersteel -el acero de Rolex- de 40 mm de diámetro. El diseño de las asas se ha modificado ligeramente para acomodar el nuevo brazalete jubilee, con un pequeño truco que va a exasperar a algunos: no se puede sustituir por el brazalete Oyster. De esta forma Rolex se asegura que, los pocos que se vean por la calle, sean claramente la nueva versión (de referencia 126710BLNR), y no una adaptada por los devotos de la versión anterior.

El bisel bicolor es perfectamente ejecutado en cerámica Cerachrome negra y azul, la esfera lacada en negro brillante sobre la que se alzan unos índices aplicados y manecillas tradicionales, y con el correspondiente tratamiento de Chromalight. Lo que funciona (y muy bien en este caso) no se toca.

Por dentro se mueve el excelente calibre 3285 (actualización del previamente existente), con su certificación COSC, su tolerancia -2/+2 segundos diarios y 70 horas de reserva de marcha, además de 5 años de garantía.

Decir que un Rolex queda bien en la muñeca es innecesario porque lo contrario no existe. El único requisito para poder llevarlo es tener el dinero para pagarlo (tiene un precio de 10.900 euros con brazalete jubilee y 10.700 euros con el brazalete Oyster) y ser amigo de un distribuidor que te lo pueda/quiera conseguir. Si no, ya sabes: cinco años de espera, más o menos. Hay más información en Rolex.es.