Buscar

Bell & Ross BR V2-94 Bellytanker Bronze. Fotos en vivo y precio

Una edición limitada muy atractiva por su combinación de negro y bronce, en un crono ejecutado sin tacha

El Bell & Ross BR V2-94 Bellytanker Bronze, en la muñeca
El Bell & Ross BR V2-94 Bellytanker Bronze, en la muñeca

El Bell & Ross BR V2-94 Bellytanker Bronze es un reloj de la colección 2019 de Bell & Ross, pero su nombre no lo es. En 2017 la casa presentó los Vintage Bellytanker que vimos en vivo, que en su presentación sorprendieron por su combinación de colores (aunque no más que esta) pero que poco a poco se ganó el aprecio de los clientes de la marca y de quien no lo son pero disfrutan de los buenos trabajos. Y es verdad que los relojes sorprendían, particularmente el cronógrafo, porque son colores que en absoluto se relacionan con un reloj para medir tiempos de carreras -que es lo que son los Bellytankers, bólidos de carreras-. Pero de manera difícil de explicar el conjunto funciona muy bien y, como digo, fue uno de los éxitos (otro) de B&R. Pues bien, ahora el concepto Bellytanker se adentra en una estética completamente distinta, y ha vuelto a ocurrir: quien lo ve, le gusta. Vamos a ver qué ofrece.

CUERPO BRONCEADO

Bell & Ross BR V2-94 Bellytanker Bronze

Parece ser que los relojes bicolor vuelven a estar de moda. Es decir, nunca se han ido como tal. Una vez leí que la verdadera imagen de Rolex era el Datejust 24 mm bicolor, porque era el Rolex más vendido con diferencia. En las colecciones de hombre también ha habido bicolores, pero siempre tenían una imagen más clasicona; enviaban un mensaje muy distinto a lo que tenemos ahora. Y buena prueba de ello es este Bell & Ross BR V2-94 Bellytanker Bronze. Salvo por el nombre, uno podría pensar que el reloj es una mezcla de acero y oro, pero no.

La caja de 41 mm de diámetro (contenido para lo que se suele encontrar en cronos) está fabricada en bronce, pero con una aleación específica: CuAl7Si2. Lo que quiere decir ese término es que no es una aleación bronce/níquel/aluminio habitual, sino de bronce/aluminio/silicio pasivado. Es decir que la aleación tiene una excelente resistencia a la corrosión, poca permeabilidad magnética, gran fuerza y resistencia a la fatiga. Y en lo que se traduce es que el bronce de la caja no pierde su color. Al contrario de otros bronces (incluidos los propios de Bell & Ross), el del Bell & Ross BR V2-94 Bellytanker Bronze va a permanecer siempre igual. Así que te debe gustar desde el principio, porque siempre va a ser así. Por mí, encantado de que así sea.

Otra vista del Bell & Ross BR V2-94 Bellytanker Bronze

PANDA DORADO

El bisel también está fabricado en el mismo bronce, con un anillo taquimétrico en aluminio anodizado. Entiendo que, de la misma forma que el bronce utilizado resiste la corrosión, el anodizado del aluminio será de 20 micras para tener la misma resistencia, pero la marca no lo especifica (ni ella ni ninguna otra, a decir verdad). La esfera del Bell & Ross BR V2-94 Bellytanker Bronze tiene la misma configuración de todos sus cronógrafos y que a mí particularmente me gusta mucho: dos esferas grandes a las 3 y a las 9 horas. Una para el pequeño segundero y la otra para el contador de 30 minutos.

Son registros limpios y de fácil lectura. Y de color champán -como los índices, las leyendas y el borde exterior- que crea un contraste perfectamente seductor con el lacado negro del fondo de la esfera. Una vez más se incluye la fecha a las 4:30 horas, pero también una vez más el fondo es del mismo color que la esfera, por lo que no molesta. Quedaría mejor sin ella, pero no incordia.

Esfera del Bell & Ross BR V2-94 Bellytanker Bronze

Una cosa que sí me llama la atención son las manecillas: la forma de la manecilla de las horas es igual que la de los minutos. Cuando apareció la nueva generación de relojes de Bell & Ross (que presentamos aquí en vivo) una de las características nuevas era que la manecilla de las horas pasaba a ser más tipo reloj de aviador, mientras que la de los minutos permanecía igual. Sin embargo no siempre es así, dado que algunos modelos mantienen estas manecillas (sólo en los cronos). No sé muy bien el motivo, pero en este caso queda bien. Más aún, debo confersar que a mí me gustan más. Sea como fuere, ambas tienen además tratamiento con Super-LumiNova.

MOTOR PARA CARRERAS DE FONDO

Del lado del calibre del Bell & Ross BR V2-94 Bellytanker Bronze hay pocas sorpresas. El movimiento utilizado es, presumiblemente, un Sellita SW 300 con un módulo cronógrafo de Dubuis Depraz. Digo presumiblemente porque lo que no es sorpresa es que desde hace tiempo Bell & Ross no dice que calibres usa. Un error, porque cuando sólo dices que llevas un motor «mecánico automático» le estás quitando sustancia relojera a la pieza para concentrarse en la estética. Y si se quiere vender sólo por la estética te metes en un mercado peligroso. Pero qué sé yo de marketing.

El caso es que, sea el movimiento que yo digo, o un Sellita SW 500 o un ETA 2894-2, el reloj va a funcionar para toda la vida con exactitud y comodidad. Como el reloj se puede sumergir hasta 100 metros, los pulsadores del crono son roscados; así se evitan dolorosos -y caros- accidentes. El calibre se puede ver a través del zafiro posterior, que lleva impreso una imagen de un Bellytanker bastante más atractiva que la del modelo original de 2017.

Reverso del Bell & Ross BR V2-94 Bellytanker Bronze

PRECIO, DISPONIBILIDAD E IMPRESIONES

La verdad es que a mí este Bell & Ross BR V2-94 Bellytanker Bronze me ha gustado mucho. Si lo enfrentamos al otro bicolor de este rango que ha salido este año, el Tudor Black Bay Chrono S&G, yo me quedaría con el Bell & Ross. Y eso que el Tudor utiliza oro y lleva calibre de manufactura. Pero la presencia del Bellytanker me parece más contemporánea, con un mejor envejecimiento. Y en la muñeca queda muy bien. Es llamativo y elegante a la vez, con unas proporciones perfectas (algo habitual en la casa, por otra parte). Está, en resumen, muy bien pensado y ejecutado.

Es una edición limitada a 999 unidades, con un precio unitario de 4.900 euros. No es el precio más asequible del mundo, pero la singularidad se paga. Y seguro que sin problemas para quien lo sepa apreciar. Más información en Bell&Ross.es.

Bell & Ross BR V2-94 Bellytanker Bronze