Nuevos Chanel J12 Paradox y X-Ray, con caja y brazalete de zafiro
Una nueva y llamativa variación al reloj más conocido de la casa. El X-Ray además está hecho totalmente en zafiro
Chanel se ha puesto otra vez a jugar y experimentar con su reloj más conocido, el que puso a la casa de moda en el mundo de la relojería y le hizo vender muchísimo más de lo que hubiera pensado. Y eso, tratándose de relojes de mujer, es todo un logro. Ahora presenta tres nuevos modelos J12 realmente sorprendentes. Pero vamos a repasar primero su historia.
LA CERÁMICA MÁS FAMOSA
Jacques Hellu fue el director artístico de Chanel durante muchos años, y quiso diseñar un reloj atemporal, brillante, negro y duradero (de ahí el uso de la cerámica). Que guardara los parámetros de elegancia y lujo que Chanel desprende, pero con una salvedad: quería que fuera un reloj que él también pudiera llevar. Ese reloj que el se pondría en la muñeca apareció en 2000 con el nombre del J12, que no es sino una clase de yates de carreras que participan en la America’s Cup, reconocida por su elegante perfil y velocidad (se puede ver en esta foto).
Con una resistencia al agua de 200 m, un bisel deportivo de buceo con muescas y un elegante brazalete y caja de cerámica negra de alta tecnología, el J12 surcó rápidamente los difíciles mares de la relojería femenina. El J12 fue una combinación ganadora de elementos sobre todos femeninos, pero que se podía ver en muñecas masculinas sin demasiado problema. Esto no es sorprendente cuando se tiene en cuenta la inclinación de Gabrielle Chanel por mezclar prendas cómodas y relajadas de los armarios de los hombres (jerseys, pantalones holgados) con toques femeninos.
CHANEL J12 X-RAY
Las cajas de zafiro no son lo más habitual en relojería porque son difíciles de mecanizar y por tanto caras, pero no son en absoluto extrañas. Lo que no habíamos visto hasta ahora es un brazalete de zafiro conectado a una caja de zafiro. Hasta este Chanel J12 X-Ray, que es una primicia mundial.
Está mecanizado a partir de un solo bloque de cristal de zafiro, con una caja mantiene los 38 mm de diámetro , con un bisel de oro blanco engastado con diamantes talla baguette. La esfera de zafiro también presenta índices de diamantes con corte de baguette. Los minutos se muestran una minutería de ferrocarril clásica, a la que apuntan unas manecillas de oro blanco.
Por dentro lo acompaña el calibre 3.1 de cuerda manual. El movimiento esqueletizado muestra una gran simetría y equilibrio y está mágicamente suspendido en el aire por puentes de zafiro. Dispuesto verticalmente, el barril está situado a las 12 en punto y el escape a las 6 en punto.
Pero por impresionante que sea la caja, lo que realmente distingue a este reloj es la pulsera invisible. Compuesto de eslabones de zafiro que se unen con alfileres y tornillos de oro blanco, el brazalete marca un hito en la relojería. Va a ser difícil ver cómo queda puesto, porque es una edición limitada a 12 unidades, con un precio de 626.000 dólares (562.000 euros al cambio).
CHANEL J12 PARADOX
El blanco y negro son colores clave en la paleta J12 y la cerámica es el material que todos asocian con esta colección. Para 2020, el J12 mezcla blanco y negro pero rompe con las interpretaciones convencionales de un reloj de dos tonos. El J12 Paradoxe es verdaderamente único en su clase con su provocativa caja que es dos tercios de cerámica blanca y un tercio de negro.
La fusión de dos cerámicas de diferentes colores en una caja es extremadamente compleja y fue realizada por G&F Chatelain, un fabricante de cajas suizo especializado propiedad de Chanel desde 1993. Las dos secciones de cerámica están ancladas a un marco interno por medio de dos tornillos (visibles en fondo de caja). El movimiento también se coloca dentro del marco. La esfera sigue el ejemplo con un área predominante de laca blanca y un área más pequeña de laca negra en el lado derecho. El bisel de acero con muescas requirió otro tratamiento y se imprimió primero en tampografía en negro y luego en blanco para lograr el efecto de dos tonos.
CHANEL J12 PARADOX DIAMONDS
El Chanel J12 Paradoxe Diamonds sigue la misma distribución excéntrica pero con una concesión al lujo por el lujo: la sección derecha del reloj está engastada con diamantes talla baguette que contrastan con la elegante cerámica negra del lado izquierdo de la caja y la esfera lacada en negro. Más lujosa que la versión de cerámica más simple, la carrura interna está hecha de oro blanco de 18k y luego dos tercios de su superficie cubierta de cerámica negra. Los diamantes engastados en las asas, los protectores de la corona, el bisel, la brida y la esfera son todos diamantes de talla baguette impresionantes, probablemente el corte más masculino para diamantes, sin olvidar el diamante truncado en la corona.
Los dos Chanel J12 Paradox comparten el mismo diámetro de 38 mm de diámetro y el calibre automático 12.1, producido por Kenissi, el fabricante del movimiento propiedad de Chanel (el 20%) y Tudor. Introducido dentro de los modelos J12 en 2019 (que ganó el GPHG 2019 en la categoría de reloj de mujer –aquí en vídeo-), el calibre 12.1 reemplaza al ETA 2892 anterior. No solo está bien acabado, sino que también tiene la certificación del cronómetro COSC. Y el rotor central está especialmente bien conseguido.
El Chanel J12 Paradox blanco sale con un precio de 7.150 dólares (6.400 euros a cambio de hoy). La versión con diamantes, limitado a 20 unidades, tiene un precio de 192.600 dólares (173.000 euros). Muy buena apuesta la de Chanel. Hay más información en su web, Chanel.es.