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Zenith Defy 21 Urban Jungle. El cronógrafo ultrarrápido, en cerámica verde

Así queda el Zenith Defy 21 Urban Jungle

En 2017 Zenith llevó al venerable calibre El Primero un paso más allá, de manera que pudiera seguir siendo uno de los mejores movimientos también en el siglo XXI. El Defy El Primero 21 -que vimos aquí en vídeo- aumentó la velocidad del movimiento de 5Hz a 50Hz y aumentó la precisión diez veces, pasando de medir, en las lecturas del cronógrafo, de la décima a la centésima de segundo. Para lograrlo, el Defy 21 está equipado con dos escapes y dos barriletes.

La caja del Defy 21, con sus formas contemporáneas (al contrario que las de los Revival, como éste) es un candidato natural para materiales de alta tecnología. Así, durante los últimos tres años, el Defy 21 ha aparecido cajas de titanio, fibra de carbono y cerámica (éste de aquí, muy atractivo), e incluso un modelo violeta presentado en 2020. Así que el Zenith Defy 21 Urban Jungle encaja perfectamente en la colección.

La caja de 44 mm con forma de tonel del Defy 21, con su base angular y bisel circular, está hecha de cerámica verde caqui con un acabado mate deportivo no reflectante. Por el contrario, los pulsadores rectangulares y la corona son de acero. El fondo de caja está abierto y la resistencia al agua es de 100 metros.

La esfera calada puede resultar abrumadora la primera vez que te acercas a ella. Comenzando en el perímetro, hay una escala de color plateado que rastrea la velocidad del segundero central del cronógrafo, que da una vuelta por segundo para registrar los tiempos transcurridos hasta 1/100 de segundo. Los marcadores de hora chapados en rodio están suspendidos sobre un borde negro y, al igual que las tres agujas centrales, están tratados con Super-LumiNova.

El diseño tri-compax está organizado de la siguiente manera: dos subesferas abiertas (un registro plateado de 30 minutos a las 3 en punto y un registro negro de 60 segundos a las 6 en punto) para la información del cronógrafo y un pequeño segundero minimalista a las 9:00. La otra indicación en el dial es el indicador de reserva de energía, a las 12 en punto. La placa base es verde para combinar con la caja.

DOS ÓRGANOS REGULADORES


Para contrarrestar el enorme consumo de energía de la frecuencia de 50 hercios (360.000 latidos por hora), el movimiento El Primero 9004 del Zenith Defy 21 Urban Jungle está equipado con dos escapes. Las funciones de indicación de la hora del reloj (horas, minutos y segundos) están reguladas por la frecuencia regular de 5 Hz de El Primero, mientras que el cronógrafo está controlado por el segundo escape funcionando a 50Hz. Para que los dos escapes independientes funcionen sin problemas, el movimiento también está equipado con dos barriletes que proporcionan una reserva de marcha de aproximadamente 50 horas, cuando el cronógrafo no está activado. A pesar de su velocidad colosal, la cronometría nunca se ve comprometida y el movimiento está certificado como cronómetro por Time Lab. Como otros modelos Defy 21, el rotor tiene forma de estrella calada y está resaltado en verde para que coincida con la carcasa. Su sonido característico se puede oír aquí:

El Zenith Defy 21 Urban Jungle viene con una correa de caucho negro con un efecto de tela verde caqui y un cierre de titanio plegable doble. El precio de venta al público es de 14.400 euros. Es claramente un reloj muy de nicho, porque su precio dobla el de un cronógrafo normal, y está enfocado a quien lo compre por su valía técnica. Y, en ese sentido, es una gran compra: todo el aspecto del reloj reivindica su modernidad (veremos que nos parece dentro de 10 años), y su precio es, por ejemplo, sólo 2.000 euros más caro que un Rolex Daytona (con un movimiento crono tradicional), o 4.500 euros más barato que este Blancpain Fifty Fathoms Crono que vimos en vivo. O este Panerai Luminor Chrono Flyback que vimos en vídeo, que cuesta 14.300 euros porque se ve que hay gente que quiere pagar ese dinero por un Panerai. Más información en Zenith.es.

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