Grand Seiko SBGW289 Sakura-Kakushi: del invierno a la primavera
Celebrando el famoso florecimiento del cerezo japonés
El Grand Seiko SBGW289 Shakura-Kakushi es la manera de Grand Seiko de celebrar uno de los acontecimientos más queridos en todo el mundo: el florecimiento del cerezo, símbolo de la llegada de la primavera. Por supuesto que los cerezos florecen en todas partes (que se lo digan a los habitantes del Valle del Jerte y sus maravillosos campos), pero el cerezo japonés -llamado sakura (桜 o también さくら)- tiene un significado mucho más profundo en su cultura. Por eso está por todas partes, no sólo en el campo y quizá algunos parques, como ocurre en occidente.
En Japón se realiza el festival del Hanami (花見) en honor del cerezo, puesto que es su flor más significativa (pero no la oficial, que es el crisantemo); durante el Hanami los familiares y amigos se reúnen en los parques con cerezos bajo la sombra de los mismos y, a modo de picnic, comparten alimentos mientras celebran la aparición de las flores. El curso académico de Japón empieza justo después del final de la festividad.
Pero ya sabemos que los japoneses son precisos hasta la extenuación y, como ya vimos en vivo, no tienen 4 estaciones, sino 24. Por eso mismo, este Grand Seiko SBGW289 Shakura-Kakushi no sólo celebra la floración del sakura, sino ese momento en que, en el norte de Japón, convive la primorosa flor con la nieve porque todavía no ha empezado a derretirse.
El resultado es a la vez delicado y elegante.
Este Grand Seiko SBGW289 tiene un diámetro de 36,5 mm y una altura de 11,6 mm. Sigue la formas del 44GS, del que se cumplen ahora 55 años y que definió el estilo de los Grand Seiko y los hizo reconocibles (recordemos que hace muy poco apareció la Evolution 9, el nuevo estilo de GS; aquí hay tres ejemplos). El diseño original de 1967 se basaba en estos puntos clave, repetidos desde entonces:
Se ve claramente que el Grand Seiko SBGW289 Sakura-Kakushi sigue estos preceptos al milímetro; salvo el contrapeso de las manecillas, que cambia a una forma rectangular. Y por supuesto la esfera, con el color rosado de la flor del cerezo. La base de la esfera imita el suelo helado, con una textura que ya vimos en vivo en el Naomi Uemura.
El resultado, como decía antes, es llamativo. Delicado, pero sin ser exclusivamente femenino (y más ahora que se han popularizado los relojes pequeños y de colores). Además el reloj es hermético hasta los 100 metros, lo que añade practicidad de uso en cualquier circunstancia.
Por dentro se mueve el calibre 9S64, que late a 4 hercios y tiene una variación diaria de -3/+5 segundos. Es decir, un registro mejor que el fijado para los cronómetros certificados (y que es aún mejor en el día a día, como saben todos los usuarios de un Grand Seiko). Además, tiene una reserva de marcha de 72 horas.
El calibre está tapado por un fondo con el león rampante de Grand Seiko, que incluye el número de serie de la edición limitada de 1.200 unidades.
El Grand Seiko SBGW289 Sakura-Kakushi tiene un precio de 5.400 euros y estará disponible en la tienda online de la marca, en sus boutiques y en algunos distribuidores autorizados. Más información en GrandSeiko.es.