Jaeger-LeCoultre Polaris Perpetual Calendar. Fotos en vivo y precio
La alta complicación en el reloj deportivo de la casa, en versión de acero y de oro
Una prueba más de la versatilidad del reloj deportivo de la manufactura es este Jaeger-LeCoultre Polaris Perpetual Calendar. Con un porte que difícilmente podríamos asociar al perfil clásico al que estamos acostumbrados con una alta complicación como es el calendario perpetuo, mantiene sin embargo la elegancia de los relojes de la casa, lo que le abre las puertas de prácticamente cualquier ambiente en el que nos desenvolvamos. Desde el fondo del mar hasta la sala de reuniones de la empresa.
UN POCO DE HISTORIA
Para quien está considerada como la Reina de los Calibres, Jaeger-LeCoultre, los calendarios perpetuos no son por supuesto ningún arcano. Obviamente ya estaban en sus relojes de bolsillo, pero si nos limitamos a los relojes de pulsera, en 1937 Jaeger-LeCoultre produjo su primer calendario perpetuo. El reloj tenía forma rectangular y se cree que surgió para celebrar la unión de Edmond Jaeger con la manufactura LeCoultre.
A partir de entonces lo encontramos siempre en sus colecciones. En 1989 el Master Grand Réveil integraba un calibre automático con calendario perpetuo, fases lunares y alarma.
En 1997 apareció el Master Control con calendario perpetuo, el antecesor del que aparecería en 2013 con el nombre de Master Ultra Thin Perpetual. Por su parte el Reverso tendría su calendario perpetuo en el 2000.
El Master Ultra Thin Perpetual de 1997 cesó su producción en 2005. Tenía un diámetro de 37,2 mm y 10,1 mm de altura, y dentro llevaba el calibre 889/440/2, basado en el calibre de Jaeger 889/2 e integrando un módulo de calendario perpetuo desarrollado por IWC. El modelo vigente desde 2013 mejora a su antecesor en todos los aspectos. El diámetro es de 39 mm y la altura de 9,2 mm. Está disponible en acero, oro rosa y oro blanco. Mucho más actual, pero aún así dentro de la contención exigida por los puristas de los relojes de vestir.
Por último, el año pasado vimos en vivo el impactante Ultra Thin Enamel Perpetual, y ahora a la complicación le toca ponerse el traje deportivo.
La actual colección Polaris se inspira en el legendario Memovox Polaris de 1968, un reloj que podía hacer sonar una alarma bajo el agua (tenía 200 m de resistencia al agua) con una distintiva caja de estilo compresor con tres coronas. Aquí vimos -y oímos- la versión actual. El Polaris fue resucitado en 2018 para ser el reloj informal y deportivo de la marca, con una gama muy completa: el Polaris Date de inspiración vintage, el Polaris Mariner Date y los modelos de alarma Memovox y cronógrafos con o sin hora mundial. Aquí están todos los artículos y fotos en vivo de la colección.
JAEGER-LECOULTRE POLARIS PERPETUAL CALENDAR
El Jaeger-LeCoultre Polaris Perpetual Calendar se presenta en una caja de 42 mm de diámetro y 11,97 mm de altura, resistente al agua hasta 100 metros. Se ha presentado en acero u oro rosa.
Se respetan los códigos de diseño característicos de Polaris, como el bisel fino y el cristal en caja, y la caja (y el brazalete de la versión de acero) muestra una mezcla de superficies cepilladas y pulidas. Las dos coronas son funcionales: la superior hace girar el bisel interior; la inferior ajusta la hora y da cuerda al reloj. La configuración del calendario se ajusta mediante un único pulsador.
Por cierto que no es mala idea la de utilizar una caja deportiva para una alta complicación -delicada, como lo son todas- como es el calendario perpetuo: no sólo está más protegido, sino que también invita a su portador a disfrutar del reloj a diario, algo que no siempre ocurre cuando hablamos de este tipo de relojes.
El Jaeger-LeCoultre Polaris Perpetual Calendar incorpora una esfera texturada y en degradado, con un centro en azul marino que termina en negro en los bordes. Es una combinación atractiva y elegante por sí misma, pero que sin embargo no distrae de la información que aporta, que es mucha.
Las indicaciones del calendario aparecen en tres subesferas: el mes y el año a mediodía, los días de la semana a las 3 y la fecha a las 9. La cuarta subesfera a las 6 horas corresponde a las fases de la Luna en ambos hemisferios. Para añadir más complejidad, la Luna del hemisferio sur utiliza una indicación retrógrada, mientras que los ciclos del hemisferio norte se representan con una luna plateada o dorada y con estrellas, que se muestran en un disco giratorio junto con la edad numérica de la Luna. Las cuatro subesferas están ligeramente empotradas con interiores acaracolados y marcas blancas claramente legibles.
En el centro de la esfera del Jaeger-LeCoultre Polaris Perpetual Calendar, un pequeño indicador de seguridad se muestra en rojo entre las 20:00 y las 04:00 horas, para advertir al usuario de que no debe ajustar las indicaciones de la hora o el calendario. Las agujas esqueletadas garantizan una mayor visibilidad de las indicaciones. Los índices aplicados de forma trapezoidal con puntas truncadas y el gran número 12 son rasgos clave de la familia Polaris.
El revestimiento luminiscente de las agujas y los índices mejora la legibilidad en cualquier condición lumínica, una cualidad esencial para un reloj deportivo.
NUEVO CALIBRE 868AA
El nuevo Jaeger-LeCoultre Polaris Perpetual Calendar presenta un movimiento que es una evolución del que apareció en 2013. El órgano regulador late a 28.800 alternancias por hora, por lo que la trotadora central realiza ocho saltos cada segundo. Tiene 70 horas de reserva de marcha.
El calibre es visible a través del cristal de zafiro del fondo y presenta una clásica decoración de Côtes de Genève tanto en los puentes como en la masa oscilante, calada y decorada con el logotipo de la firma.
Recordemos, además, que Jaeger-LeCoultre somete a sus relojes a unas pruebas de calidad de 1.000 horas (41 días), lo que le permite ofrecer una garantía de 8 años. Una demostración de que los relojes de la casa no son para lucirlos en una vitrina, sino para disfrutarlos todos los días.
Los Jaeger-LeCoultre Polaris Perpetual Calendar se presentan con un brazalete de acero y una correa de caucho -la versión de acero- y una correa de cocodrilo y una de caucho en la versión de oro. Ambas son intercambiables en un instante gracias al sistema de la casa. Los precios son de 37.600 y 55.500 euros respectivamente. Que es dinero, claro, pero menos de lo que estamos habituados a ver en este nivel de complicación. Si yo pudiera, ya te digo yo que no lo dudaba.
Los relojes se pueden comprar en la web de la marca, en sus boutiques y en los distribuidores autorizados. Hay más información en Jaeger-LeCoultre.es.