Aunque parezca que es una marca moderna, Oris tiene, ahora mismo, 118 años de vida. Eso significa dos cosas: una, lo bien que cabalga sobre el gusto actual, que la hace parecer una marca reciente. Y dos, que a pesar de todo tiene hondas raíces relojeras, a las cuales la marca siempre ha sido fiel. Prueba de ello es el Oris Hölstein que vimos en vivo, un homenaje a su pasado. Ahora presenta este Oris Waldenburgerbahn, que hace referencia a un elemento histórico muy importante para la villa de Hölstein.

EL TREN DE WALDENBURGER

Paul Cattin y Georges Christian, los fundadores de la marca, establecieron sus reales en Hölstein, un pequeño pueblo sin pretensiones ubicado en el hermoso valle de Waldenburg. De hecho Oris es el nombre del río que lo surca. Paisaje precioso, pero eso no es suficiente para montar una empresa porque las necesidades logísticas deben estar resueltas si no se quiere tener situaciones muy comprometidas en las fabricación.

Pero Hölstein estaba unida al exterior por una pequeña ruta ferroviaria de apenas 13 km, denominada Waldenburgerbahn (bahn es tren en alemán).

Fue ese tren el que permitió que la empresa floreciese. El tren ha permanecido cerrado, pero en diciembre se reabre para seguir ofreciendo un transporte alternativo y bajo en emisiones de carbono, que hasta su cierre para su modernización era utilizado por los empleados de la marca. Ponerlo de nuevo en marcha y que se pueda volver a usar ayudará a cumplir con el programa Oris Emissions Reduction Programme, uno de los compromisos de la firma para continuar con su andadura sostenible.

Y es en homenaje a esa pequeña parte de la historia de la compañía y del valle que la acoge que ahora aparece este Oris Waldenburgerbahn, en edición limitada a 1.000 unidades.

El reloj pertenece a la colección Big Crown Pointer Date, un diseño de 1938 creado para pilotos y que hemos visto en vivo varias veces (por ejemplo aquí o aquí). Por eso tiene una corona tan grande, porque estaba pensado para ser manejado con los guantes de vuelo puestos. Pero también es útil hoy en día, porque lo cierto es que no molesta y se maneja perfectamente.

La caja de acero del Oris Waldenburgerbahn tiene un diámetro de 40 mm, pero al tener un cristal de zafiro abombado y el característico bisel de moneda, el reloj no parece tan grande. Y además su altura, que está alrededor de los 12 mm, lo hace muy cómodo en la muñeca.

Sobre la esfera negra del Oris Waldenburgerbahn se ha impreso la configuración habitual de esta familia de relojes, con grandes numerales Art Déco, la minutería de ferrocarril y la fecha en el borde exterior. Todos los elementos necesarios para la lectura de la hora, incluidas las manecillas de catedral, están tratadas con Super-LumiNova.

La otra parte del nombre de la familia, el «Pointer Date», que también introdujo Oris en 1938, se refiere a señalar la fecha con una aguja independiente, en vez de con una ventana. Aquí se vuelve a utilizar, con la punta abierta para abarcar todo el numeral.

El calibre utilizado en este Oris Waldenburgerbahn es el Calibre 754, que no es otro que el Sellita SW200-1. Como tal, tiene una frecuencia de 4 Hercios y una reserva de marcha de 38 horas. Pero no se ve, porque se ha utilizado una tapa con el grabado con el tren al que homenajea. Todas la imagen y el nombre está pulido, mientras que el resto está arenado, lo que le da muy buena presencia. Incluye además el número de edición.

Por último, el reloj se ata a la muñeca con una correa marrón oscura de piel de ciervo sostenible, creada por la exclusiva marca de marroquinería Cervo Volante. Además viene con un estuche de piel, un portatarjetas (que incluye el certificado de garantía) y una gamuza con el mapa de la región.

El Oris Waldenburgerbahn tiene un precio de 2.100 euros. Imagino que los más atraídos por este modelo serán los habitantes de la zona, pero afortunadamente el reloj lo puede llevar cualquiera porque, aparte del grabado, no hay otra referencia en el reloj al motivo de la edición. Así que, si te gusta por la esfera, lo puedes llevar sin problema. Y además es una serie limitada. Y no olvidemos a los aficionados a los ferrocarriles, que hay muchos y están entre nosotros. El reloj ya está disponible en los distribuidores autorizados.

Más información en Oris.ch.