Ya sabemos que Hublot se distingue por sus modelos atrevidos (por decirlo suavemente). Valga como ejemplo este Big Bang púrpura que vimos en vivo, muy lejos de la idea que tenemos de un reloj con tourbillon. O el interesante cronógrafo para golf, que también vimos en vivo. Sin embargo, la casa conserva entre sus líneas el Hublot Classic Fusion Original, que fue el modelo con el que cobró fama y que sigue siendo un superventas. No es de extrañar que el primer reloj de Hublot que presenté aquí fuera un Classic (éste, en vivo).

Por eso merece la pena repetir su historia, por si alguien no la conoce.

UN POCO DE HISTORIA

El empresario italiano Carlo Crocco fundó la marca MDM Genève y, tras tres años de investigación, lanzó el Hublot (ojo de buey en francés) en Baselworld 1980. Este reloj de oro amarillo de 37 mm, poco convencional, con correa de caucho negro, era una combinación impactante de un material noble como el oro con el caucho resistente al agua. Fue una primicia en la industria y causó un gran revuelo en Baselworld. Con su caja en forma de ojo de buey y su aire deportivo, el reloj (que más tarde se conocería como Classic Fusion) se convertiría en la piedra angular del floreciente imperio de Hublot y fue rápidamente adoptado por la realeza deportiva europea.

Con la llegada de Jean-Claude Biver en 2004, el concepto de fusión se amplió a bordo del Big Bang, la colección insignia de la marca. No sólo consolidó la tendencia de los relojes de gran tamaño, sino que el Big Bang tocó la fibra sensible de los compradores más jóvenes de relojes y de moda (y con dinero).

Sin ser el primer reloj deportivo de lujo -ese título lo ostenta el Royal Oak de AP de 1972-, el Hublot de Crocco seguía la fórmula casi al pie de la letra. Fabricado en oro amarillo con acabados cepillados y pulidos, tenía la obligada y compleja construcción de la caja, un bisel inspirado en un ojo de buey, tornillos expuestos y un brazalete integrado. La diferencia más llamativa es el material utilizado en el brazalete. En lugar de la fórmula más convencional de un brazalete metálico integrado, Crocco equipó el reloj con una correa de caucho negro con un cierre desplegable de doble hoja bien escondido. La esfera negra minimalista, con sólo tres agujas centrales y una ventanilla de fecha a las 3 horas, era sin duda un reflejo del talento italiano de Crocco para el diseño.

HUBLOT CLASSIC FUSION ORIGINAL 42, 38 y 33 mm

El hecho de que se presenten en las tres medidas pone de manifiesto algo que en lo que los Hublot Classic Fusion Original han sido consistentes todos estos años: gustan tanto a hombres como a mujeres.

Las tres medidas tienen los mismos componentes: una caja fabricada en titanio, cerámica negra u oro amarillo.

Las alturas son, correspondiendo con los diámetros más grande a más pequeño, de 10, 9,85 y 8,50 mm, lo que significa que el reloj queda muy pegado a la muñeca. Los tres son herméticos hasta 50 metros.

Por dentro los modelos de 42 y 38 mm llevan el calibre MHUB1110. Es decir, un Sellita SW300-1, con una frecuencia de 4 hercios y una difícilmente aceptable reserva de marcha de 42 horas. El modelo de 38 mm lleva un cuarzo.

Los precios son, según su metal y de mayor a menor, los siguientes: Titanio: 8.600, 8.200 y 6.800 euros. Cerámica: 10.400, 8.900 y 7.600 euros. Oro amarillo: 25.200, 21.400 y 18.600 euros.

Hay más información en Hublot.com.