El nuevo TAG Heuer Autavia 2017 en la Heuer Collectors Summit
Fotos en vivo y precios del nuevo TAG Heuer Heritage Autavia 2017 y de su presentación en la Heuer Collectors Summit que tuvo lugar en la manufactura de TAG.
El pasado lunes y martes 12 y 13 tuvo lugar en la sede de TAG Heuer en La Chaux de Fonds el Heuer Collectors Summit, continuación del que tuvo lugar en 2013. en el que unos cuantos privilegiados coleccionistas intercambiaron conocimientos, experiencias y sobre todo tesoros relojeros de antes de 1985, fecha en que el conglomerado TAG compró la compañía. Una tribu entusiasta y feliz que esta vez estaba acompañada por la prensa del sector.
El Heuer Collectors Summit incluyó la visita a la factoría de la sede central de La Chaux de Fonds, la fábrica de cajas de Cornol y la de calibres en Chevenez. En la factoría central pasamos por los distintos estadios de ensamblaje de los relojes, en las que se puede ver cómo, aunque diversas etapas de la fabricación del relj se hacen a mano, hay cada vez más fases constructivas que están mecanizadas. Personalmente en este segmento de relojes yo no echo de menos las labores manuales ni considero que sea una especie de «relojería de clase B». Bien al contrario, cuanta más industrialización más barato será construir y mejores y más precisos serán los productos finales. Eso redunda (como quería Jean-Claude Biver) en precios más bajos y una mejor percepción por parte del cliente final. De paso pude probarme alguno de los relojes producidos en la anterior etapa de TAG Heuer. Relojes como el Carrera Mikropendulum o el Carrera Mikrograph fueron los que desviaron a la marca de su público objetivo, pero fueron grandes desarrollos por sí mismos que ahora, desafortunadamente, están en su mayor parte olvidadas.
Seguramente la parte más interesante del Heuer Collectors Summit fue la visita a la sala de restauración, en la que su director fue desgranando los distintos procesos que se llevan a cabo para recuperar piezas antiguas. Puede ver un precioso Mikrograph sobre la mesa de trabajo y me probé el Skipper (un reloj para regatas) que del propio director de la sección. Aunque lo más llamativo fue una caja fuerte que contenía montones de esferas de modelos antiguos, prueba de que el servicio se va a poder seguir garantizando durante mucho tiempo.
El Heuer Collectors Summit contó además con la presencia de Jack Heuer. Tras la visita a la fábrica volvimos a la sala de reuniones, llena por completo hasta el punto que muchos asistentes tuvieron que quedarse de pie. En un lateral de la sala había una exposición de numerosos relojes antiguos, tanto de muñeca como de tablero de mandos. Para quien no lo sepa durante muchos años Heuer produjo instrumentos para pilotaje, tanto en tierra como en el aire. Tanto es así que «Autavia» viene de una contracción de AUTomóvil y AVIAción. En este artículo hay una detallada historia de la marca.
Jack Heuer pronunció una conferencia sobre el devenir de su vida, a la que él mismo llamó «Luck or Destiny?» (¿Suerte o Destino?). Lo hizo llevando su Carrera 80, creado en 2012 para su 80 cumpleaños. Después, además de firmar su autobiografía, estuvo abierto a cualquier pregunta que se le quisiera hacer. Parece mentira cómo una persona de su importancia en la relojería contemporánea puede ser tan humilde y afable. Poder charlar con él es uno de esos lujos que a veces te concede la vida.
Pero lo más curioso es que el Summit estaba lleno de periodistas, particularmente de periodistas de páginas web, lo que no tenía mucho sentido en sí mismo porque un evento como el Heuer Collectors Summit es casi marginal, y normalmente se cubre con las notas de prensa de la compañía. ¿Por qué entonces? La respuesta la encontramos casi al final de la visita a la factoría, cuando tuvimos acceso al nuevo TAG Heuer Autavia.
Si recuerdas el pasado marzo TAG Heuer lanzó una campaña para elegir el nuevo Autavia. Fue un proceso excitante en el que en tres rondas se iban descartando candidatos para llegar a un ganador, que finalmente fue el Autavia Referencia 2446 Mark 3, The «Rindt» Autavia.
Según supimos en el Heuer Collectors Summit también se consultó a los grandes coleccionistas, que colectivamente votaron que preferían un cronógrafo manual y por supuesto sin fecha, como el original. Pues bien, el nuevo TAG Heuer Autavia 2017 llevará un movimiento automático y ventana de fecha a las 6. Se dijo durante la presentación que el comprador de relojes medio prefiere esas dos características. Sin embargo, en una entrevista con Jean-Claude Biver me dijo que no querían hacer una imitación perfecta del modelo original porque eso desprestigiaría el reloj antiguo, le quitaría su legitimidad. ¿Dónde está la verdad? Hacer un modelo homenaje sería carísimo porque para empezar TAG no tiene un cronógrafo manual, y además no estaría en consonancia con la filosofía de la empresa que, recordemos, nunca ha sido elitista. Así que supongo que hay verdad en ambas afirmaciones.
La caja tiene 42 mm de diámetro (en vez de los 38 del original) y una altura aún por determinar porque el calibre no está acabado, pero rondará los 15 mm. Cuando se lance definitivamente el reloj en el próximo Baselworld 2017 habrá tiempo para analizar todos los pequeños detalles, pero por ahora digamos que el reloj se moverá gracias al nuevo calibre Heuer-03, descendiente directo del nunca visto CH80 calibre. Si somos capaces de obviar la ventana de fecha, el reloj es muy chulo y además, tal como vimos en la mesa de diseño, se venderá no sólo con correa de cuero negra (no beis), sino que también, tal como pudimos ver en la sala de diseño asistido por ordenador, con un fantástico brazalete de 7 eslabones .
La verdad es que acostumbrados al secretismo de la industria relojera el que TAG abriera el Heuer Collectors Meeting a la prensa y enseñara un modelo que aparecerá en 6 meses resulta refrescante. Pero todo tiene una explicación, y Mr. Biver no da puntada sin hilo: al darnos acceso al modelo consigue que se cree un runrún de fondo que con suerte se mantendrá vivo hasta el lanzamiento, de manera que se cree un deseo creciente entre los aficionados para que en cuanto se lance la gente lo compre inmediatamente. Me recuerda a aquellas veces en que Apple «se olvidó» accidentalmente el prototipo del iPhone que se iba a lanzar unos meses después. Esperemos que para cuando se lance TAG haya hecho acopio suficiente de piezas y no se produzca la escasez que hay ahora mismo con otros modelos de la casa. En relojería la escasez es, como vemos en numerosas ocasiones, un activo. Pero la ausencia prolongada de relojes para vender se convierte rápidamente en un pasivo de enorme peso.
No me cabe ninguna duda de que esta reinterpretación del Autavia se va a vender muy bien, porque el precio -al menos por ahora- resulta muy atractivo: CHF 4,800 (4.390 euros al cambio) con correa de cuero y de CHF 4,950 para la versión con milanesa (unos 4.530 euros). Eso son los precios que se paga ahora por un Valjoux 7750, mientras que en este caso te llevas un neo-vintage muy bien realizado con un movimiento de manufactura.
Tras la conferencia de Jack Heuer en el Heuer Collectors Summit pudimos disfrutar del Museo de TAG Heuer, lleno de piezas interesantes y que por sí solo merecería una visita guiada.
Mientras los coleccionistas presentes en el Heuer Collectors Summit disfrutaban de diversas mesas redondas, nosotros tuvimos el privilegio de poder conversar con Jean-Claude Biver, director general de TAG Heuer. Es una conversación que se podrá leer aquí más adelante, porque es demasiado jugosa como para tener sólo un extracto. Curiosamente llegó Jack Heuer a mitad de la charla porque quería que Biver le firmara el libro sobre su historia (la de Biver), y allí estuvo esperando pacientemente hasta que Jean-Claude le atendió. Poder estar con ambos fue un privilegio.
La parte más lúdica -e impactante- tuvo lugar por la tarde, en el llamado «Tesla Challenge». Y en efecto, fue un auténtico reto subirse en el Tesla Model S, que se pone a 95 Km hora en 2,3 segundos. Es uno de los 10 coches con más aceleración del mundo, pero no es eso lo que impacta: lo que te deja pegado al asiento (literalmente) es que la entrega de fuerza es instantánea, por lo que la sensación no es de aceleración sino de que te han disparado, que te han dado una brutal coz en el pecho. Es algo que no hay que dejar de experimentar, si se puede. Absolutamente increíble.
Tras un día intenso nos despedimos del valle de la relojería cenando en el Hotel Palafitte. No podría haber mejor lugar que éste, la verdad.
Como colofón a estos dos días tan intensos, a la vuelta a Madrid y bajo una tromba de agua que contrastaba con el tiempo maravilloso que habíamos disfrutado en Suiza, pasé por las oficinas de TAG Heuer en Madrid. En ellas pude comprobar en primera persona las instalaciones técnicas de la marca, en la que se puede dar servicio a todos los relojes (salvo quizá algún calendario perpetuo o relojes muy antiguos). Da tranquilidad saber que nuestras preciadas piezas pueden ser atendidas con absoluta fiabilidad en nuestro país.
Irónicamente fue en la oficina de Madrid donde vi un reloj realmente singular y que hubiera hecho las delicias de quien asistieron al Heuer Collectors Summit: un Calibre 11 militar, recubierto con PVD (de entonces, no actual) y en perfecto estado de conservación. Una gozada que puso punto final a dos días memorables.
Quiero por tanto agradecer públicamente y muy sinceramente a TAG Heuer su invitación, y partícularmente a Blanca Panzano (directora general de la marca en España) y absolutamente a Raquel Díez, ángel de la guarda y responsable de comunicación, publicidad y Relaciones Públicas de TAGHeuer.es.
ACTUALIZACIÓN: FOTOS EN VIVO Y PRECIOS DEL TAG HEUER HERITAGE AUTAVIA CALIBRE HEUER O2
Estas son las fotos del reloj tal y como se ha empezado a distribuir, con un precio de 4.600 euros. El resultado es tan bueno como esperábamos.