Nomos Glashütte sigue caminando firme por una senda modélica en la que mantiene un estilo propio, reconocible y virtuoso. Y es que sus relojes están siempre muy bien construidos, con acabados de muy alto nivel y con movimientos de manufactura. Y la familia de estos últimos se acaba de ampliar en los Nomos Update, que integran el nuevo calibre DUW 6101 Date.

Tangente neomatik 41 Update

Nomos Orion neomatik 41 update

Ludwig neomatik 41 Update

En puridad este nuevo calibre es, por así decir, una extensión del ya existente y contrastado . Pero lo es en el sentido de mantener el objetivo de crear un calibre muy delgado, automático y muy bien decorado. Y con ajustes de cronómetro, porque está compensado en seis posiciones. Por eso los Nomos Update llevan el nombre de neomatik, que es el nombre elegido para los relojes que integran el DUW 3001. Pero el tamaño es sensiblemente mayor, porque ha pasado de 28,8 mm a 35,2. Esto en sí mismo es un problema a resolver, porque pesos, tamaños e inercias son distintos y exigen una respuesta ad hoc. Es gracias a este tamaño que las cajas ahora son de 41 mm, no de 35.

Además del tamaño el nuevo calibre integra una fecha, presentada en un disco exterior que permite ubicar la ventana -en los modelos que la llevan- muy al borde de la esfera. Pero además permite ajustarse en los dos sentidos, adelante y atrás. Un detalle muy cómodo y nada habitual en relojes de este segmento de precio.

Como el calibre es tan delgado las demandas constructivas son máximas: si hablamos puramente de espacio, es menos de un milímetro. Si hablamos de tolerancias, nos movemos en milésimas de milímetro. Ello obliga a un ajuste extraordinariamente exigente que, como ya hemos visto en el anterior movimiento, está resuelto a plena satisfacción. Y como Nomos es Nomos, la decoración posterior es intachable: platina de tres cuartos, nervaduras Glashütte, tornillos azulados y un rotor con el nombre en un relieve dorado que le da un aspecto de pieza mucho más cara.

Decía antes de la ventana de fecha porque hay un modelo, cuyo nombre exacto es Nomos Glashütte Tangente neomatik 41 Update, que lleva un indicador novedoso y resuelto de una manera realmente ingeniosa y atractiva. En vez de la habitual ventana o subesfera, la fecha se marca con 31 huecos practicados en el borde de la esfera. Hasta ahí nada nuevo. Pero en vez de señalar la fecha con una marca coloreada, la solución que propone Nomos es mostrarla mediante dos marcadores rojos, uno a la izquierda y otro a la derecha que encapsula la fecha que se quiere indicar. La lectura es rápida porque inconscientemente nuestro cerebro quiere rellenar el hueco con el rojo, y por tanto se obliga a mirar allí.

El resultado no puede ser mejor. Aporta el dato sin tener que añadir una ventana, que siempre resulta más o menos intrusiva porque rompe la armonía de la esfera. Así que todo el mundo contento. Nomos lo ha aplicado a su modelo estrella, el Tangente, que es el que ha sustanciado el éxito de la casa, y de paso ha solicitado la patente sobre el sistema de fecha.

Los otros dos modelos, el Nomos Ludwig neomatik 41 Update y el Orion neomatik 41 update, han resuelto la fecha con la tradicional ventana, ofreciendo así sus respetos al modelo insignia. ¿Debería ser un sistema implementado para todos los modelos? Pues a mí me gustaría, porque queda muy bien. Al Orion le quedaría de cine, creo yo, porque es un modelo muy elegante (el que más de Nomos, sin contar con los Lambda y Lux). Y al Ludwig creo que también, porque la ventana y su numeral arábigo cuadran menos con los romanos. Y menos en la posición donde está, a las 4:30 horas. La ventana de fecha radial le vendría mejor.

Tener una caja de 41 mm no es absolutamente novedoso en Nomos porque ya tiene otras cajas grandes, pero no es tampoco nada habitual. Yo creo que esto responde a una demanda del mercado porque, si bien el diseño de los relojes es tan bueno que incluso una esfera de 35 mm queda bien, no es menos cierto que una medida así deja fuera a muchos clientes potenciales. En Europa y desde luego en Estados Unidos.

Por otro lado tratar de meter el sistema de fecha en un reloj de 35 mm resultaría en una esfera abarrotada de elementos y por tanto inasumible para Nomos y sobre todo para sus clientes, fieles al estilo limpio y ordenado de la preBauhaus. Y como los relojes son de suyo delgados, la pega que alguien le pueda poner al tamaño queda anulada por lo bien que se acomodan en la muñeca. No hay puño de camisa al que no le puedan dar palique desde el momento en que se presenten uno a otro. Además los relojes vienen con la excelente correa de piel que utiliza Nomos, que es como un abrazo delicado y amistoso a la muñeca.

Estoy seguro de que estos Nomos Update van a ser un éxito porque han nacido con todos los argumentos a favor y ninguno en contra (¿manecillas azules también para el Tangente, quizá?). Y los precios siguen acordes con la calidad: El Tangente cuesta 3.200 euros, el Ludwig vale 3.140 euros y Orion se consigue por 3.300 euros. Además de en los distribuidores habituales también se pueden comprar online en la propia web de Nomos, una rama del negocio en la que siempre confiaron. Más información en Nomos.es.