Certina DS-1 Big Date Powermatic 80 Special Edition en vídeo
Otro reloj de la casa que todos queremos: estupendo calibre, buen porte y mejor precio
Otro éxito indiscutible de Certina. El Certina DS-1 Big Date Powermatic 80 Special Edition está destinado a ser uno de los superventas de la casa porque lo tiene todo: porte atractivo que atrae todas las miradas, buena construcción (con algunas fallas menores) y un calibre de estreno. Sin olvidar el precio, claro, que es uno de los grandes argumentos de la casa. No porque sean baratos -que lo son, en general- sino por todo lo que dan por lo que cuestan.
El origen de este reloj está en la celebración del 60 aniversario del concepto DS (es decir, Double Security) que introdujo Certina en 1959 y que no ha abandonado desde entonces. Básicamente consistía en un cristal de zafiro, una junta en la tija de la corona, otras dos en la propia corona, una junta especial en el fondo de la caja y el fondo reforzado. Además en la versión DS 2 incluía una junta flotante que aislaba el calibre y le hacía enormemente resistente a los golpes. Y además una hermeticidad garantizada hasta los 200 metros que después alcanzaría los 500 y los 1.000 metros.
Eso fue lo que llevó a Certina a estar en el proyecto Tektite y que dio lugar al DS PH200M que vimos en vídeo. Se podría pensar que, siendo Certina una marca de precios bajos, haría mejor en prescindir de todo eso para recortar costes, pero afortunadamente no ha sido así y eso le da una personalidad y consistencia de marca que todos los seguidores aprecian (además de ser un estupendo argumento de ventas).
El Certina DS-1 Big Date Powermatic 80 Special Edition está fabricado en acero 316L, que es el habitual por ser hipoalergénico. Tiene un diámetro de 41 mm y una altura de 9 que lo hace perfectamente ponible con cualquier atuendo. Toda la caja está pulida y el único defecto que le veo es el de las asas, que en la parte interior son muy poco delicadas. Casi da la sensación de que te puedes cortar con ellas. Sin embargo el reloj es muy cómodo de llevar puesto y además tiene corona roscada porque es hermético hasta 100 metros.
El cristal es de zafiro y la forma de la esfera sigue la misma curva para completar ese aire retro tan bien conseguido. Pero no es en la curvatura en lo que nos fijamos, claro, sino en el color de la esfera. Está decorada en rayos de sol y en degradado, de manera que es más claro en el centro y más oscuro cuanto más se aleja del tornillo central. Resulta a la vez elegante e impactante. Las manecillas son dauphine y los índices de diamante y facetados, lo que termina por completar el aspecto vintage sesentero, perfecto para el homenaje que quiere hacer el reloj.
El Certina DS-1 Big Date Powermatic 80 Special Edition hubiera estado estupendo sólo con esos elementos, pero Certina ha querido añadir otro elemento de impacto, y en mi opinión ha acertado plenamente: la gran fecha a las seis resulta llamativa porque rompe la decoración de la esfera con una ventana plateada y un fondo blanco con numerales negros. Y sin embargo el conjunto funciona muy bien.
Más aún, para que a las seis no haya que elegir entre no poner índice y poner uno truncado, Certina ha puesto uno en forma de diamante que de paso añade otro toque de personalidad al reloj. El conjunto es resultón y distinto a los relojes con este estilo.
Y un estreno más, esta vez por dentro: el Certina DS-1 Big Date Powermatic 80 Special Edition integra el calibre Powermatic 80 (80 horas de reserva de marcha y 21.600 alternancias por hora) pero con Nivachrom, el nuevo espiral desarrollado junto con Audemars Piguet. El Nivachrom reduce la influencia de los campos magnéticos entre 10 y 20 veces. Está realizado a base de titanio, que es un metal paramagnético y además muy resistente a los golpes y a los cambios de temperatura. En este caso no se puede ver porque está tapado por un fondo conmemorativo.
Por último y de manera también muy sesentera, el reloj se presenta con una milanesa muy bien hecha y que le sienta como un guante. Además Certina ha evitado la tentación de hacer una milanesa de esas que sólo se «enganchan» y después se cierran -que es la opción barata- y ha dotado al reloj con un cierre plegable de mariposa, que le da mucha más seguridad y prestancia. Además viene con mecanismo de cambio fácil, lo que significa que se puede sustituir la milanesa sin necesitar herramientas.
El Certina DS-1 Big Date Powermatic 80 Special Edition es, como su nombre indica, una edición especial. Eso lo único que significa es que no se había visto nada así antes, pero no que haya limitación en número de unidades. Una brillante idea porque yo creo que este reloj se va a estar vendiendo mucho tiempo. Tien un precio de 925 euros, lo que está muy bien para todo lo que te llevas. Una vez más, la casa ha dado en el clavo. Enhorabuena. Certina.es.