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Elige y personaliza tu Glashütte Original Pavonina único

La mejor manera de tener una pieza exclusiva

Los Glashütte Original Pavonina son, desde ahora, los relojes más personales de la manufactura en virtud de su nuevo configurador online, que permite crearlo al gusto de su futura dueña.

Si preguntamos a cualquier aficionado si considera que Glashütte Original es una marca masculina o femenina, diría que el 100% afirmaría que es una marca masculina. Y tendrían razón, creo yo. La manufactura tiene tres prolíficas colecciones de hombre, mientras que para mujer sólo tiene… ¡3 colecciones, como las de hombre! Sorpresa, ¿verdad?

Es verdad que una de ellas, la PanoMatic Luna, sólo tiene cinco modelos y son una femenización del PanoMatic Lunar (pero muy lograda, ciertamente). Pero de la colección Lady Serenade encontramos nada menos que 33 modelos en la web, y de los Glashütte Original Pavonina aún más: 53 relojes. Sólo en 2017 se han lanzado 13 modelos nuevos. Eso indica el interés por un mercado, el femenino, que no deja de crecer.

Los Glashütte Original Pavonina son los más fácilmente identificables de todos los relojes femeninos de la manufactura, gracias a la llamativa forma de cojín de la caja. El origen de esa forma se remonta a los años 20, pero era una forma también habitual en los años 70, cuando la relojería sajona se agrupaba bajo la GUB (aquí hay más información sobre el soviético antecesor de la manufactura). Sea una década u otra, la verdad es que el diseño de la caja es muy atractivo.

Con los Pavoniva G. O.  juega a la moda. Por supuesto los relojes están estupendamente construidos, porque no sale nada de la manufactura que no se incline ante sus altísimos estándares de calidad. Pero los Pavonina son sólo relojes para dar la hora, sin ningún tipo de complicación: no tienen ni segundero, y muchos no tienen fecha.

Los nuevos modelos presentados en Baselworld 2017 tienen todos numerales romanos, pintados sobre una esfera de nácar. La sociedad que forman los numerales con el delicado guilloché central y las agujas de hoja consigue una faz femenina y elegante, sin caer nunca en la cursilería. Femineidad y elegancia es un equilibrio más delicado que el propio nácar y en el que muchas casas fallan a menudo.

Además de con un cuarzo, los Glashütte Original Pavonina se mueven con un motor mucho más potente: el gusto femenino por los accesorios. Eso es algo que entendió desde el principio Glashütte Original, y de ahí la amplia oferta. Ahora esa personalización va más allá gracias al configurador que ha diseñado la casa.

El proceso es, como se puede ver en la captura de pantalla, muy sencillo e intuitivo. Hay que elegir el material de la caja (oro rojo, blanco, oro y acero o acero) y la correa. Esta puede ser de aligátor, de piel o de satén. Los brazaletes metálicos no están disponibles. Una vez elegidos, comienza el juego: con las flechas a los lados del reloj vamos pasando por las distintas configuraciones hasta dar con el modelo deseado.

Hay otro servicio más, que es el del grabado del fondo del reloj. Se pueden combinar dos elementos, uno de texto y una imagen. La oferta es muy amplia: iniciales, fecha, y deseos son la parte de texto. Como imágenes tenemos el zodíaco (dos versiones occidentales y tres chinas), tres símbolos de la propia colección y 19 símbolos «cautivadores» (como los llama GO). Estos se subdividen en Familia y Amor, Flores y Felicidad.

Lo mejor de todo es que este servicio de grabado sí se puede solicitar para relojes ya existentes. Una vez elegida la configuración deseada se envía electrónicamente a la manufactura, y posteriormente el reloj ya acabado se puede recoger en cualquiera de las boutiques de la casa o en un distribuidor oficial. Los precios, claro, varían dependiendo del material elegido. Los modelos en vivo que tenemos aquí tienen los siguientes precios: el Glashütte Original Pavonina con correa de aligator y caja de oro rojo, 13.800 euros. Los dos modelos con correas de aligátor y diamantes en las asas tienen un precio de 7.300 euros. Por último, el de acero con correa marrón cuesta 4.500 euros.

Es una iniciativa muy interesante porque los relojes son una experiencia muy personal, y este configurador multiplica el placer de la elección. No es una experiencia online completa porque se necesita de una tienda física donde recoger el reloj y pagarlo, pero como principio no está nada mal. Veremos si en un futuro se extiende a las demás gamas, y si la casa se atreverá a cerrar el círculo y vender directamente por internet. Más información en GlashütteOriginal.com.