El Grupo Richemont, uno de los gigantes del lujo y, en lo que atañe a los relojes, el segundo más importante después del Grupo Swatch, ha anunciado el nombramiento de Jérôme Lambert como CEO del grupo. Y además de anunciar el nombramiento comunica un crecimiento en los 5 primeros meses del año de un 25%, que seguro que va a hacer tilín a acconistas e inversores.

Jérôme Lambert, CEO de Montblanc en su visita a Madrid

La verdad es que el nombramiento de Jérôme no debe sorprender a nadie porque estaba ejerciendo como tal desde hace un tiempo, en una especie de círculo que se abrió a finales del 2016 y se cierra ahora. Recapitulemos: en noviembre de 2016 el Grupo Richemont anuncia una importante reestructuración de la organización en la que, además de un cambio de directivos en muchas casas, presentó una máxima dirección bicéfala con el propio Jérôme y Georges Kern, a la sazón director general de IWC.

Pero a mediados del 2017 Georges Kern abandona su puesto para dirigir Breitling, de la que se había hecho accionista y a la que aspira a convertir en una marca superventas en China y reina de Instagram y alfombras rojas varias, como ya anunció en su momento. El deseo -nada secreto- de Georges Kern es salir de Baselworld y entrar en el SIHH en 2020, lo que le vendría de perlas: el salón le daría el caché de «manufactura de relojería» para seguir siendo considerada como respetable y así podría dedicar la parte principal del presupuesto de marketing a las redes sociales. Sería un negocio perfecto. Veremos a ver si le sale.

Así que la salida de Georgers Kern quedaba vía franca al mandato de Jérôme Lambert, que siempre ha sido fiel al Grupo y que por cierto se llevaba regular con Kern (por decirlo suavemente). Esto tuvo su reflejo en noviembre de 2017, cuando el Grupo le nombra Director de Operaciones, y se formaliza ahora con la entrega de poderes completos, nombrándole Director General (CEO). Es un momento de enormes retos porque la forma tradicional de vender está cambiado, pero no tanto como para considerarla muerta. Jérôme llevará el timón para conducir la nave por ese peligroso mar.

Pero no puede empezar con mejor pie, porque el Grupo ha anunciado que en los primeros 5 meses de su año fiscal (es decir desde abril hasta agosto, ambos incluidos) el crecimiento de las ventas ha sido de un 25%  hasta alcanzar 5.667 millones de euros. Es una cifra que merece ser matizada, ya que incluye las ventas de Yoox-Net-A-Porter y Watchfinder.co.uk. Sin las plataformas online las ventas tradicionales han crecido un 10%. Pero la mejora viene sobre todo de las marcas de joyería que crecen un 14%. Las casas relojeras sólo han crecido un 4%, lo que está bien (crecer siempre es bueno), pero tampoco es como para encargar misas de celebración.

El mercado americano ha crecido un impresionante 42%, mientras que Asia/Pacífico crece un 23%, Japón un 13% y Oriente Medio un 4%. Europa sorprende con un crecimiento de un 28%, algo no visto en mucho tiempo. El siguiente informe, correspondiente a los seis siguientes meses y que terminan el 30 de septiembre, se conocerá el 9 de noviembre. Ojalá sigan las buenas noticias. Más información en Richemont.com.