Seiko celebra sus calibres cronógrafo históricos con dos ediciones limitadas
Dos relojes que conmemoran los históricos calibres cronógrafo de la marca, uno de los cuales fue el primero del mundo
Fue el primero , aunque nunca ha hecho mucho ruido con el dato. En 1969 Seiko lanzó al mercado el primer cronógrafo automático del mundo y ahora lanza un reloj para conmemorarlo. Pero ha aprovechado para lanzar también otro que recuerda su primer cronógrafo -manual en este caso-. Dos estilos diferentes para celebrar los logros relojeros de la marca.
UN POCO DE HISTORIA
La carrera por conseguir un cronógrafo automático se libró en el frente suizo y -quién sabe si con el desconocimiento de los helvéticos- en Japón. Por un lado se estaba desarrollando el Calibre 11, cuya base la construyó Buren (que Hamilton compraría en 1966), sobre el que se acoplaba el módulo cronógrafo, desarrollado por Dubuis-Depraz. El conjunto se financió por Jack Heuer y Willy Breitling, quien acabaría usando el nombre de «Chrono-Matic» en su marca mientras que Jack Heuer pasó a llamar a sus relojes simplemente «Automatic Chronograph». El calibre 11 fue el primero del mundo en integrar un microrrotor. y se integraría en los Carrera, Autavia y Monaco.
Por otro lado estaba Zenith, cuyo calibre El Primero se desarrolló desde cero y con varias soluciones interesantes: mecanismo automático, rueda de pilares y embrague horizontal y una frecuencia de 5 hercios. Pero en 1964, a tiempo para los olimpiadas de Tokio, Seiko había lanzado el Calibre 5719, un cronógrafo monopulsante manual que oscilaba a 5,5 hercios (39.600 alternancias a la hora), y que podía funcionar, con el cronógrafo en funcionamiento, durante 38 horas. Y el reloj no medía ni 39 mm de diámetro, y sólo 11,2 de altura.
Pero en 1969 Seiko dio el bombazo poniendo a la venta su cronógrafo automático 6139, antes que la competencia suiza. Mientras que Seiko conserva un recibo de venta de junio de 1969, los relojes suizos no se comenzaron a vender hasta otoño. De hecho no se sabe a ciencia cierta cuándo comenzaron a venderse, motivo por el cual Seiko, siempre tan discreta, no ha hecho un anuncio público diciendo que fueron ellos los primeros.
El cronógrafo tenía una frecuencia de 5 hercios, el Magic Lever para carga bidireccional, rueda de pilares y embrague vertical (en esto sí que fueron los primeros), y una autonomía de 36 horas con el crono en funcionamiento. Es decir, ya era un cronógrafo moderno, y eso que sólo acaba de comenzar la vida de los cronos automáticos. Y de paso se convirtió en el primer crono automático en estar en el espacio, ya que el Coronel William Pogue llevó uno durante 84 días en la cuarta misión del Skylab, en 1973. Desde entonces a ese modelo de esfera amarilla se le conoce como Pogue, y es muy buscado. En 1970 Seiko introdujo sus relojes «Panda», que desde entonces han sido de los favoritos.
El calibre 6139 se convirtió en un pilar muy importante para Seiko, ya que sobre él se construyó el calibre Kinetic 9T82 e incluso el 9R86 del Spring Drive. No es de extrañar por tanto que Seiko quiera rendir homenaje a esos calibres legendarios.
EL CALIBRE 8R48
A decir verdad estos dos relojes no son una reedición como tal, en tanto en cuanto el calibre usado en ambos, el 8R48, es de 2014. Es el heredero del 8R28, aparecido en 2008. Tiene una frecuencia de 28.800 alternancias por hora, y una reserva de marcha de 45 horas. El calibre tiene también rueda de pilares, embrague vertical y magic lever, y además un martillo de triple punta que hace que los tres contadores del cronógrafo vuelvan a cero a la vez. Es, además, antimagnético en grado 2.
Desafortunadamente en los calibres de Seiko no se ven todas estas piezas porque quedan tapadas por el puente bajo el rotor.La decoración es muy básica y no hace honor a la calidad del calibre, la verdad, pero no deja de ser de agradecer que Seiko nos lo muestre tras el cristal posterior.
SEIKO AUTOMAITIC CHRONOGRAPH 50TH ANNIVERSARY LIMITED EDITION SRQ029
A los seguidores de la marca este modelo les sonará: Seiko lanzó uno con la misma presencia en 2015, en edición limitada. Sin embargo hay ciertos aspectos que varían y que hacen de este modelo una pieza aún más interesante. La caja es de acero con revestimiento superduro, que también se ha usado en el brazalete. Tiene unas medidas de 41 mm de diámetro y 16 de altura, aunque 3 de esos milímetros corresponden al nuevo cristal de zafiro abombado.
Las cajas tienen formas complejas, con ángulos y zonas curvadas. Esto es particularmente difícil porque el pulido es Zaratsu, lo que obliga al artesano a ser aún más cuidadoso y, por tanto, necesitar más tiempo para completar el trabajo. El reloj es hermético hasta 100 metros, y el cristal posterior es también de zafiro.
La esfera retoma la misma estética que el panda que hemos visto arriba, con ese contador tan llamativo y original de los minutos a las 9 horas. A las 6 se aloja el registro de las horas, mientras que la ventana de día y fecha se ha sustituido por un pequeño segundero. Eso soluciona uno de los problemas que tienen los relojes sin segunderos: la esfera resulta demasiado estática, lo que es aún más llamativo en un cronógrafo.
La manecilla del cronógrafo mantiene la punta naranja, y el borde de la esfera lo ocupa un taquímetro. Las manecillas de jeringuilla barren una esfera con un satinado vertical muy setentero, sobre el que se han aplicado los índices y un logotipo que queda sobre elevado para dejar pasar la luz. A las 4:30 se ha añadido una pequeña ventana circular con la fecha. Supongo que las habrá, pero no recuerdo yo ventanas circulares en Seiko.
En la muñeca el reloj parece más pequeño de lo que es, seguramente, por sus formas tan circulares (aunque parezca de perogrullo) y que el cuerpo de la caja y las asas son proporcionalmente más grandes que la esfera. Se critica mucho los brazaletes de Seiko, diciendo que no están a la altura de las marcas con las que compiten, pero lo cierto es que son extraordinariamente cómodos y duraderos. Este Seiko Prospex Automatic Chronograph 50th Anniversary Limited Edition SRQ029 se lanza en una edición limitada de 1.000 unidades, con un precio de 3.700 euros.
SEIKO PRESAGE CHRONOGRAPH 55TH ANNIVERSARY LIMITED EDITION: SRQ031
Este nuevo Presage sí que tiene muchos elementos comunes con el Calibre 5719. Tiene unas medidas de 42,3 x 15,3 mm, también de acero endurecido. El bisel bidereccional también es de acero, y las partes pulidas son Zaratzu. Los cristales también son de zafiro.
La esfera es ahora color marfil, no blanca, y está decorada con un satinado rayos de sol, interrumpido por una franja sobre la que se asientan los índices de doble cuerpo. Las subesferas tienen un reborde rodiado, para un acabado más elegante. Acorde con los criterios estéticos de los Presage, que son los relojes de vestir de Seiko,pero con cierto aire informal. Por supuesto ambos cronógrafos están recubiertos de LumiBrite, con la durabilidad e intensidad que ya conocemos.
El cronógrafo se ata a la muñeca con una correa de cordovan, que es esa piel de caballo de tacto excepcional y que además no se arruga. La correa se cierra sobre la muñeca con un hebilla plegable. Debido a que la esfera es monocolor, el reloj resulta más discreto que un cronógrafo al uso, aunque obviamente los pulsadores de pistón delatan su naturaleza.
El Seiko Presage Chronograph 55th Anniversary Limited Edition SRQ031 es también una edición limitada a 1.000 unidades, con un precio unitario de 3.400 euros. No hay en estos momentos relojes con calibres cronógrafo automáticos, con rueda de pilares y embrague vertical pero estos precios. Llegan en noviembre. Hasta ese momento hay tiempo para pensárselo. Pero si ya se tiene claro lo mejor es ir reservándolo. Hay más información en Seiko.es.